3.- Es mentira y lo sabes

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APRIL'S POV

—¡April! ¡April! —susurra Jules detrás de mi dándome una palmada en mi espalda.

—¿Qué? —exijo algo molesta, estaba tratando de entender algo de lo que decía el viejo Carter quien es un idiota anciano que habla en su boca y no se le entiende nada.

—¿Puedes prestarme tus audifonos?

—Si les haces algo me compras unos nuevos —amenazo, y se los entrego sin que el profesor los vea. Media hora despúes empieza a dolerme la cabeza, dios... ¡me voy a morir! Y el viejo Carter tendra la culpa.

—¿Puedo ir al baño? —pregunto desesperada levantando mi mano, queria mojarme la cara para despejarme un rato.

—Esta bien, pero vuelva rápido —sentencia el maestro en tono severo.

Dicho esto salgo corriendo más rápido que flash rumbo al baño, para a mi regreso, comprarme unas galletas.

SETH'S POV

—¿Maestra puede abrir la puerta? Hace mucho calor —se queja Derek y todos protestan junto a él.

El ambiente del aula se había puesto pesado, ya que el salón no cuenta con ventanas que den al exterior.

—De acuerdo —accede la maestra caminando hacia la puerta y abriéndola.

La maestra retoma su clase, pero yo estoy lejos de prestar atención. Solo me la paso mirándo a la puerta rogando que ya acabe el día. De repente veo pasar a toda velocidad a nena atrevida.

¿Por qué corría? Decidí obtener mi respuesta pidiendo permiso para ir al baño.

—¡Hey, niña! ¿Cúal es la prisa? —indago cuando por fin logro alcanzarla.

—Primero, no me llames niña —ordena al detenerse—. Y segundo, que te importa —dicho esto retoma el paso, pero la alcanzo con rapidez y la obligo a detenerse tómándola del brazo.

—Parece que alguien se levanto de mal humor —insinuo, y esto ocasiona que ella se enoje aún más— ¿No te enseñarón modales, niña?

—Mira ¿Sabes qué? Me tienes harta, no quiero seguir hablando contigo —sentencia secamente, soltándose de mi agarre de un tirón.

—Eso es mentira, y lo sabes —afirmo cruzándome de brazos.

—Ya quisieras que lo fuera —responde chasqueando la lengua.

—¿Ves? Hace un momento dijiste que no volverías a hablarme, y tu misma rompiste tu promesa. Admítelo, no puedes estar sin mi —digo sonriendo de satisfacción.

—¡Piérdete, imbecil! —ordena y vuelve a acelerar el paso.

—¡Mejora esa cara que espantas! ¡Hasta pronto April! —exclamo lo suficientemente fuerte para que ella logre escucharme, pues ya había doblado en la esquina.

¿Castigada Nena? #GalaxyAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora