Mi vida siempre fue algo anormal, a veces creía que era hasta algo aburrido vivir así, pero nunca me quejé por mi estilo de vida. Soy hija de unos padres los cuales están a punto del divorcio, la suerte de mi hermano y la mía está ahora en las manos de un juez. Sabía de todas maneras que harían que escogiera con quien de ellos quedarme. Opté por papa, mamá se quedó con Max, era lo justo. Papá no podía criar un niño de 6 años, en cambio yo tengo 16 y ya me declaro independiente.
Ahora nada sería igual, la vida de papá es muy agitada, ésta fue la causa directa del divorcio... Ahora me mudaría Dios sabe a donde dejando atrás a mama, a Max, mis amigos, mi escuela, mi vida, y todo. Comenzaría todo de nuevo, pero de algún modo estaba feliz por ello.
En el viaje papa me contó un poco la historia de la casa en la que ahora viviríamos... Solo hace 3 semanas se habían mudado dos hermanas, una de mi edad y la otra de 21, con sus abuelos porque buscaban nuevas aventuras. Nadie sabía de los padres y las chicas sufrieron bastante cuando debieron irse.
Llegamos a casa de noche. Pero no nos fuimos a dormir hasta acabar de desempacar por lo menos las cosas del cuarto.
Desperté muy cansada. Tal vez solo fue porque no estaba acostumbrada a una cama como la que tenía ahora. Pero papá dijo que solo era porque sabía que en el fondo yo me sentía mal por abandonar mi vida e irme con él. Durante la semana vería a papa solo dos días y por las noches. El trato era que yo debía estar en casa cuando el llegara. En eso no tendría problemas, ahora no tenía amigos con quien quedarme hasta altas horas de la noche.
Los primeros días no podía salir de la casa... Me auto-declaré en esos días "antisociable". Aunque estaba tranquila, sentía algo de miedo. Tuve que salir el tercer día... Obligada por mi hambre al supermercado. Compre todo tipo de "basura" como le decía papá pero al final siempre el comía mas que yo...
Al regreso un chico quedo mirándome. Poco y nada le preste atención, solo me limité a sonreírle.
Estaba abriendo la puerta cuando observé una carta en el piso. Terminé de abrir rápidamente la puerta, tomé y rasgue la carta de inmediato. "Debe ser de Max" Pensé ya que el me prometió enviarme cada mes una carta.
" Melinda, Melinda... Querida Mel:
Has desaparecido por estos días, y la verdad te mandé esta carta para decirte que te extrañamos por aquí. Estas cosas "anti-tecnológicas" no son mi fuerte y la verdad no se que mas escribirte... Debiste haber aceptado el celular que quisimos regalar la última vez.
Bueno. A pesar de que no posees un celular, si tienes computador... Pero una carta es ideal para esta ocasión.
Melinda Melinda! Aún recuerdo el día que te conocí y nunca lo olvidaré. Eres la chica mas especial que he conocido y nadie jamás podrá compararse a ti.
Te preguntarás por qué no te digo esto en la cara. Tan solo porque tengo miedo. He pensado mucho en decírtelo hasta armarme de valor...
Querida Mel... Yo te amo, Con todas mis fuerzas hace ya más de un año y ese primer y único beso fue sincero y real. Sólo piensa como he cambiado por ti...
Pero querida Mel... No te alarmes si tu no sientes lo mismo por mi, Como tu amigo lo entenderé. Analiza las cosas y hablemos de esto cuando ambos estemos preparados para esto. No olvides que siempre intento hacerte feliz.
Con mucho amor y cariño para la mujer mas hermosa de esta Tierra. Se despide tu amigo, Justin.
Pd: Siempre nuestro lema "juntos, perfectamente imperfectos, unos tontos, Pero felices"
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