Ángel Guardián (Supernatural)

'Buscando la verdad'

Anteriormente...

-¡Samantha!.-Escucho un grito masculino a la lejanía.

-Castiel.

-Sam, ¿dónde te metiste?

-No lo sé, Cass.-

Cass alzo mi cuerpo y mis ojos comenzaron a cerrarse.

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-Ella ya despertó, Dean.-Dice el hombre de pelo largo.

-Hmmm... Avisale a Cass.-Dice otra voz

-Hola.-Dice el de pelo largo.-¿Tienes hambre?

Iba a responder que no pero mi estómago no dijo lo mismo.-Eso parece un sí, ¿te gusta las hamburguesas? ¿O prefieres una ensalada?

-Dos hamburguesas esta bien, gracias.-Digo sentándome en la cama viendo a ambos chicos

-Por cierto,soy Sam y él es mi hermano Dean. Somos amigos de Castiel.

-¿Dónde esta él, por cierto?

-Arreglando unos problemas, nada por preocuparse.-Dice el castaño con una sonrisa.-

-Soy Dean.-Dice el hermano de Sam.-el mayor. Un gusto, Samantha.-Dice con una sonrisa.-¿cómo conociste a Castiel?

-Él...él me encontró cuándo mi padre estaba muerto. No sé cómo aparecí allí, ni porque los Demonios me persiguen.

Los labios de Dean se ponen rectos, formando una perfecta línea.-¿Demonios? ¿Has hecho un trato con alguno de ellos?

-¿Qué? ¿Cómo un trato?

-Ya sabes.-Restándole información.-Vendes tu alma a un Demonio a causa de querer algo, dinero, fama, amor. Tú sabes.

-¡No!.-Digo extrañada.-Yo sólo tenía mi puta vida perfecta y de la nada se convierte en una pesadilla.-Digo ya llorando. ¿Cómo todo lo que logré se derrumbó en pocos días?

-Hey! Tranquila, sólo para de llorar.-Dice Dean alarmado con una mano en mi hombro. Siento estoy tensada a su tacto y el nudo en la garganta no desaparece.-Llamaré a Castiel

-No, por favor.-Digo con la voz ronca.-¿podrías llevarme a mi casa? Sólo quiero buscar mis cosas e irme, Dean, quiero despertar y pensar que esto, tal vez, es una horrible pesadilla.

-Samantha.-Dice Dean en un suspiro.

-Dejame irme, no los molestaré más. Sólo seré un recuerdo inútil.

-No puedo dejarte ir, Samantha, eres alguien importante aunque no lo creas. Los Demonios están buscándote. Y no pararán hasta encontrarte y matarte al instante.

Ahora...

Mientras Samuel y Dean duermen, aprovecho a salir. Castiel no estaba en la casa.

Al salir, respiro, sacando todo el aire que tenía contenido. Miro a los costados y estaba en un lugar que ni conozco. ¿dónde estoy?

"Oklahoma City. 20 km."

Uff... Por lo menos no estoy tan lejos cómo pensaba. Comienzo a caminar hasta la ciudad, no podía pedir ayuda a las 2 a.m. Las opciones de ser secuestrada por hombres son grandes y no quiero morir siendo tan joven.

El viento sopla muy fuerte que hace que mi cabello este alborotado y que mi chaqueta se desacomode un poco. El día esta fresco, me abrazo a mi misma para darme calor corporal pero no parece funcionar mucho ya que sigo teniendo mucho frío. Pude haberme dado cuenta que el día no esta para andar con una fina campera, pude haber traído una campera aún más gruesa pero ya es tarde. No puedo volver allí. Me atraparían y volvería a estar encerrada.

Dean dice que alguien me quiere atrapar, pero nadie me explicar por qué. Tengo millones de preguntas las cuáles no sé las respuestas.

Kian con los ojos negros es otra de mis dudas, ¿eso era un Demonio? Pero, sigo sin entender. ¿Cómo es posible que eso sea verdad? ¿También existían los ángeles? ¿Y los vampiros? De eso no puedo estar muy segura, puede que sean inventos de The Vampire Diaries o de Crepúsculo.

-Samantha.-Escucho una voz detrás mío. Aquella persona se me hace conocida, pero ¿quién andaría afuera a estas horas de la noche?

Me doy vuelta y nada, puede que hayan sido locuras mías. Miro al frente y veo a Castiel, pero... ¿Qué rayos?

-¿Cómo me encontraste?.-Le pregunte instantáneamente. Este hombre comienza a asustarme, de la nada aparece mágicamente delante mío cuándo yo escuché su voz detrás.

-Iba en camino en lo de Sam y Dean. Debemos volver, Samantha.

-Explicame como rayos apareciste delante mío si escuché tu voz detrás.

-Samantha...

-Castiel, no mientas. Pareciera que lo único que hacen Sam, Dean y tú es mentirme y protegerme de algo que ni yo sé.

-Volvamos en donde Dean y Sam.

-Necesito respuestas, y no me voy a ir sin ellas, Castiel.

-En cuanto lleguemos, te diré lo que quieras saber.

-No, Castiel. En cuanto lleguemos, te olvidarás y me pondré a dormir. Y esto y todo esto será en vano. Quiero respuestas, y espero que sean ahora.

-Esta bien.-Dice Castiel accediendo. Sonrio ,toma mi cabeza entre sus manos y pone dos dedos en mi frente.

Después todo lo que veo es oscuridad.

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-¿Esta despierta?.-Escucho una voz gruesa.

-Espero que si, no nos conviene que este muerta. Aunque haría las cosas más fáciles.

-Dean, ella es fuerte. Y la necesitamos.

¿Para que? ¿que tengo de especial?

-¿Despertó?.-Dice otra vez que reconozco que es Castiel.

-Miralo por ti mismo.-Dice Sam (o eso creo). Abro los ojos, veo a los tres al rededor de mi y todos muy cerca de mi.

-Espacio personal.-Empujo despacio el cuerpo de Castiel hacia atrás y los demás hacen lo mismo.

-¿Recuerdas algo de ayer? ¿Las razones por la que escaparte del Búnker?.-Dice Sam.

-Recuerdo todo, Samuel.