Capítulo 4

10.4K 1K 268
                                    

-¡Misión cumplida!- exclamaron les héroes chocando sus puños al terminar su trabajo. Tras dedicarle una sonrisa a su compañero, Ladybug se disponía a irse cuando este tiró de su brazo.

-Espera, por favor.- dijo una vez que ella volteó a verlo.

-¿Sucede algo?- preguntó tratando de ocultar sus emociones.

-Yo... quiero hablar contigo.- respondió este indicando que se dirigieran a otro lugar. Ella asintió y lo siguió a unas cuantas calles de allí.

-¿Qué sucede, compañero?- preguntó ella una vez que tomaran asiento en el tejado de un edificio abandonado.

-Escucha,- comenzó tomando sus manos entre la suyas.- Yo... sé que a veces puedo parecerte molesto, bromista o incluso un tonto, ya sabes, con eso de coquetear contigo todo el tiempo.

-¿Coqueteas conmigo? ¿En serio? Nunca lo había notado.- dijo ella entre risas. Cat sonrió, pero su expresión de seriedad volvió a su rostro en un momento.

-Solo quiero que sepas que... no es tanto un juego.

-¿De qué hablas?

-Mi Lady, yo... te amo.- dijo finalmente. Los ojos de la chica se abrieron de par en par.

-No, no. No digas eso.- dijo soltando sus manos y comenzando a alejarse de él.

-Pero es cierto.- continuó él.- Tú... eres maravillosa. Eres lista, eres fuerte, eres valiente. ¡Puedes hacer tantas cosas! Eres...

-... ¿la mujer perfecta?- agregó Ladybug. Él la miró sorprendido

-Exacto...- dijo.- ¿Cómo lo...?

-Es complicado.- interrumpió ella desviando su mirada.

-Podrías explicármelo.- propuso él tomando su mano de nuevo. Ella lo miró a los ojos y sonrió con timidez.

-No sé si lo entiendas.- dijo mirando hacia abajo.- Ni si quiera sé si entiendes lo que estás diciendo.

-¿Qué quieres decir?

-¿Me amas? ¿Cómo puedes amar a alguien que no conoces?- respondió ella mientras una lágrima se le escapaba entre su mejilla. Cat notó esto de inmediato y se acercó más hacia ella, deslizando su dedo por su rostro para retirarla.

-Mi Lady...

-Si tu supieras quien soy, quien realmente soy, no dirías eso.- aseguró ella.

-¿Cómo es que estás tan segura?- preguntó él.

-Solo lo sé...

-No te creo.- respondió Cat Noir.- Pruébame. Te demostraré que te quiero aún sin tu traje de Ladybug.

Ella lo miró fijamente a los ojos. Esos ojos verdes que la enamoraron antes de conocer su alter ego. Se acercó hacia él hasta que su rostro quedara a unos pocos centímetros del suyo y deslizó sus dedos por su cabello rubio. La mejillas de Cat se tornaron carmesí.

-¿Quieres que te pruebe?- le preguntó en un susurro. Sin poder mediar palabra, el chico asintió lentamente. Ladybug respiró profundamente y tomó su rostro entre sus manos para obligarlo a inclinarse a su altura. Sus labios se encontraron tan solo un segundo después. Ambos chicos cerraron sus ojos.

Sin dudarlo un segundo, Cat Noir rodeó su cintura con sus brazos. De pronto escuchó un ligero pitido y abrió sus ojos. De inmediato vió como el último punto en los pendientes de la chica parpadeaba. Mas al ver que ella no planeaba hacer nada al respecto, tan solo volvió a cerrar sus ojos y se concentró en el beso.

Ladybug acariciaba sus mejillas con sus dedos mientras guiaba sus manos hacia su cuello. En ese momento su transformación desapareció. Cat sintió como un par de manos desnudas se deslizaban hacia su nuca, enredándose en su cabello.

Marinette profundizó el beso. No estaba segura si recibiría otro de él una vez que supiera quién era en realidad, así que quería asegurarse de que al menos valiera la pena todo ese asunto.

Finalmente comenzó a alejarse de él. Cat intentó inclinarse más hacia ella para no romper el beso, pero sus intentos fueron inútiles. Lentamente abrió sus ojos para ver a una sonrojada Marinette frente a él, con la mirada fija en algún punto en el suelo.

-Marinette...- susurró. Al escuchar su nombre, la chica se apartó de él dando un par de pasos hacia atrás. Cat no comprendía por que su timidez.

-Ya lo sabes. ¿Estás feliz, Adrien?- preguntó ella, escuchándose su voz más y más quebradiza con cada palabra.- Soy solo yo.

-Marinette... mi Lady...- dijo él acercándose. La chica cubrió su rostro para ocultar las lágrimas que comenzaban a recorrer sus mejillas cuando sintió un par de brazos que la rodearon. Cat acercó su rostro al suyo y besó su cabello.

Marinette retiró sus manos de su rostro y lo miró, momento en el que Cat comenzó a plantar varios besos en su mejilla, en su naríz, en su mentón y en su frente. Las lágrimas de Marinette pasaron de ser de tristeza a ser de felicidad mientras comenzaba a reir.

-Cat...- dijo, siendo interrumpida por un rápido beso en sus labios.- Adrien...- llamó de nuevo, haciéndolo parar.- ¿Qué haces?- preguntó.

-¿Qué parece que hago? Beso a mi preciosa Ladybug.- respondió con una gran sonrisa, acercándola más hacia él.- Beso a mi preciosa Marinette.- Las mejillas de la chica se tornaron rojas a más no poder.- ¿Por qué no me dijiste antes?- preguntó él.

-No lo sé.- dijo ella.- Realmente no lo sé.

-Hay otra cosa que no comprendo. Yo estaba... no, ESTOY locamente enamorado de tí.- comenzó, obteniendo una risilla de Marinette.- Cada vez que nos veíamos para luchar contra el mal, intenté que me notaras. Que te sintieras de la misma forma. ¿Por qué solo me aceptaste hasta que supiste que era Adrien? ¿No te gustaba solo como Cat Noir?

-¡No, no es eso!- aseguró ella.- Cat Noir es un gran compañero. Siempre estuvo a mi lado y estaba dispuesto a sacrificarse por mí.- agregó acariciando su mejilla.

-¿Entonces por qué Ladybug nunca correspondió sus sentimientos?- preguntó él, comenzado a darse cuenta de lo tontos que se escuchaban hablando de ellos mismos en tercera persona.

-Bueno, sucede que a Marinette, pues... le gusta alguien más...- respondió ella nerviosa.

-¿Alguien más? ¿Quién?- preguntó él a la defensiva. Marinette notó esto y sonrió.

-Tranquilo, gatito. No creo que ya no hay nada que puedas hacer.

-¿Por qué no?

-Por que el chico que me gusta está abrazándome ahora y está completamente celoso de sí mismo.- rió ella. Cat se lo pensó tan solo unos segundos antes de que sus mejillas se tornaran rojas de nuevo.

-¿A Marinette le gusta Adrien? Es decir, ¿yo te gusto?- preguntó. Ella sintió tímidamente. Cat comenzó a reir. En ese momento su anillo soltó un pitido y su transformación desapareció.

Marinette sonrió al verlo como Adrien una vez más. Acercando su rostro hacia el suyo, enterró sus dedos entre su cabello y besó lentamente sus labios. Adrien cerró sus ojos y la abrazó fuertemente.

-¿Gatito...?- llamó ella en un susurro una vez que se separaron.

-¿Sí, mi Lady?- respondió él.

-Nuestros miraculous ya han perdido su efecto.

-Así es.- dijo Adrien.

-Bien. Ahora, ¿cómo vamos a bajar de este techo?- preguntó ella mirando hacia abajo.


Aún sin los puntos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora