Una navidad desastrosa

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Narra Emili

Reviso el horno, para ver como va la pierna navideña y veo que todavía le falta, pero ya es menos.

(...)

Ya son la 10:00 de la noche y me encuentro sentada en el sofá del apartamento que compre, si sentada y llorando, y es que sigo enojada con vero, y es que talvez me este comportando como una idiota pero ella también podía decirme y no hizo nada.

Mirate sola en tu apartamento en noche buena tomando vino como una amargada y sin familia ni un perro que te ladre.

Me decía mi subconsciente.
La verdad es un asco ver a tu alrededor y darte cuenta de que no hay nadie, que la única persona que concideras, o consideradas "amiga" te miente, es triste que esta a punto de ser navidad y darte cuenta de que no hay nadie, que no le interesada a nadie, que a las únicas personas que le pudiste beber interesado algún día estan muertas y ni siquiera pudiste ir a su funeral o entierro porque estabas malditamente mal, ullendo del orfanato junto con una persona que dice ser como tu hermana y boom te engaña enserio esta vida quiere verme llorar unas malditas lágrimas de sangre, mejor matenme de una maldita vez, soy tan buena destruyéndome a mi misma, pero la verdad creo que ya nada me hace daño y es que lo que no te mata te deja llorando por horas.

En ese momento tocan la puerta, me limpio las lágrimas y siguen tocando.

-ya voy!!!- grito

Me termino de acomodar para que no se note que estoy llorando y abro la puerta encontrandome con un muy guapo Eliot.

-hola- digo tratando de sonar lo mas alegre que puedo

-crea que pueda pasar esta helado aquí afuera- dice tranquilo y finjo una sonrisa

-Mmmm eso no era lo que tenia pensado haber vuelve a intentarlo de nuevo- le digo y le cierro la puerta en la cara.

-oh vamos me estoy conjelando aquí afuera-dice finjiendo voz solida y estoy segura de que tiene una mano en su pecho. Abro la puerta un poco

-aquí no vive- digo y la cierro rápido

-mierda enserio Emi- dice patinando el piso, lo se porque lo escucho, vuelvo a abrir la puerta

-aquí no vive- dije y volví a cerrarle la puerta en la cara.

-oh bien pues si no vive aquí Emili Sanders, creo que me tendré que llevar con migo los chocolates que le trai....-deje de escuchar y abrí rápidamente la puerta

-que decias- dije sonriente

-que me dejaras entrar porque estaba muy helado afuera- dijo entrando y cerrando la puerta a sus espaldas

-vete a la mierda si no traías chocolate-dije fingiendo tono molesto

-bueno tal vez no traje chocolate pero si traje ¡¡¡esto!!!-dijo mostrándome una botella de vodka- perfecto para ahogar las penas- mierda

-cuales penas- dije incrédula

-vamos se te nota a kilómetros tus ganas de llorar- ahora este idiota es adivino- no no soy idiota y mucho menos adivino, además no huele a quemado

-ho mierda la pierna!!!- grite y salí corriendo a la cocina, con Eliot pisándole los pies.

Llego corriendo al horno, lo abro de un tirón, y quiero jalar la charola, poro me como horrible, pego un brinco y grito lo mas fuerte que puedo, entonces Eli se acerca al horno y toma la charola en sus manos y la pone en el lava trastes y se me queda viendo como sacudió mi mano con desesperación y se suelta riendo a carcajadas y retorciéndose, mientras yo lo fulminó con la mirada enojada.

-que es tan gracioso imbécil- digo completamente cabreada

-que no es gracioso imbecila- idiota

-deja de burlarte no es gracioso idiota -dije pegándole con la mano- me han a salir unas malditas ampollas-chille mientras intentaba pegarle, pero el me detuvo tomándole de las muñecas y acercándole a el.

-pues eso se puede arreglar- me susurro en el oído y hizo que se me erizara la piel.

Comportarte Emi no hiperventiles es solo Eli.

Me gritaba mi subconsciente y entonces el paso su lengua por la zona afectada de mi mano dejando saliva en ella, y esta ardió como la maldita mierda, me separe bruscamente de el.

-idiota que hiciste me arde arde como la maldita mierda!!!!- le grite y el me volvió a tomar de las muñecas aplicando fuerza a manera de que no me pudiera separar.

-se le llama ayudar a que sane mas rápido- dijo con obviedad

-así pues creo que solo ayudo a que me ardiese mas de lo.....-y me corto con un beso en los labios

Pero no un beso cualquiera sino un beso tierno, con el cual me tomo por sorpresa y yo le correspondi, en ese momento me olvide de todo lo que sucedía a mi alrededor, deje de sentir dolor, de escuchar la realidad y centrarme en ese beso, en ese momento lo único que existía eramos el y yo.

-feliz navidad- dijo el separándose de mi un poco pero lo suficiente para enbriagarme con su fresco aliento amentolado.

-eeeeee- dije atontada

-que feliz navidad- dice divertido

-oh en ese caso -digo con tono jugueton- donde esta mi regalo de navidad- digo con fingido enojo

-ho vamos que no te basto con el vodka- dice desesperado

-por quien me tomas idiota yo no soy una maldita borracha- dije reclamándole

-vale vale, pero en ese caso el que debería estar enojado aquí soy yo- dijo enmarcando una ceja- así que donde esta mi regalo??

-mmm tu regalo?- dije rascandome detrás de la oreja

-si mi regalo- recalco

-aaaa tu regalo-dije fingiendo que me acordaba

-si ese- dijo asintiendo levemente con la cabeza

-a pues veraz que -dije mientras el me miraba divertido el muy idiota se esta burlando de mi- que no te basto con el beso- dije un poco molesta, porque como me cabrea que la gente se burle de mi

-que si el beso te lo di yo- dice divertido

-si pero yo te correspondi- le dije con una sonría simica- además deberías agradecerle que no te deje sin celebrar el día del padre querido- le dije irónica

A lo que nos soltamos riendo a carcajadas

Lágrimas de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora