Capítulo.- 2

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Desperté por los rayos del sol que entraban a través de las cortinas y...
Que va, ya quisiera, desperté por el horrible sonido de mi alarma indicando que era hora de levantarme. 5 de la mañana, ni sol había a esta hora.

Tenía que preparar mis maletas y todo lo necesario, faltaban 3 horas para que todos viniesen a mi casa, ya que quedamos de vernos a las 8 en punto aqui; La razón por la cual desperté a esta hora, fue porque no empaque nada ayer en la noche.

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Luego de mas de una hora de empacar, me metí al baño para darme una relajante ducha, ya que estaba toda sudorosa y aún sentía sueño.

Al salir, me puse unos pants o pantalones deportivos color gris, con una blusa blanca de tirantes y cepille mi cabello y lo dejé suelto para que se seque. No se cuánto tiempo me tardé en hacer todo que cuando vi la hora, faltaban 30 minutos para las 8, así que empecé a bajar las maletas y todo eso en la parte de abajo. Lo cual no demoró mucho, porque una empleada me ayudó voluntariamente, ya que nos llevábamos muy bien.

Escuché que sonó el timbre. Luego de un momento vi a Matthew entrar dirigiéndose hacia mi.

Matthew: buenos días -me dio un corto beso en los labios.

Eider: buenos días -sonreí.

Matthew: qué cara.

Eider: es bueno escuchar eso -hice una sonrisa.

Matthew: era broma.

Reí.

Eider: yase, es que tuve que despertar temprano.

Matthew: te dije que ayer en la noche empacaras.

Eider: estaba cansada.

Matthew: ¿cansada de qué? -rió- bueno en fin, ¿quieres que te ayude a guardar todo en la camioneta?.

Eider: por favor.

Vi que agarró dos maletas y una mochila, y yo agarré dos mochilas igual.

Matthew: ¿qué haces? -preguntó.

Eider: ¿hacer de qué?.

Matthew: deja eso -me quitó las mochilas que yo tenía- siéntate en el sofá un rato en lo que nos vamos. Puedo hacerlo solo.

Eider: es mucho, deja que te ayude.

Matthew: no, ahora ve y siéntate.

Eider; pero.. -me interrumpió.

Matthew: pero nada.

Eider: de acuerdo -alze ambas manos y di medía vuelta para sentarme en el sofá.

La razón por la cual habían muchas maletas y mochilas, era porque ahí estaba todo lo que nos serviría para la fiesta, comida, refrescos, adornos ya que las tiendas quedaban lejos de esa casa, además mi ropa.

Observaba a Matt, quien entraba y salía de la casa, ¿qué haría yo sin él?, me recoste y cerré mis ojos.


-Pasamela.

-¿Cuál?.

-Cualquiera es lo mismo, pero apresurate.

-Dime cuál.

-¡Mierda, la que sea!.

-Shhh, arás que despierte.

Empecé a abrir poco a poco mis ojos, y vi una silueta parada en frente de mi. Cuando estaba a punto de abrirlos completamente, sentí algo golpearme la cara.

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