Los pasillos de la Cal State estaban repletos de adolescentes con sus respectivas mochilas, algunos iban con libros en sus manos, otros, con sus celulares , y otros riendo con sus amigos.
Y luego estaba yo,yendo hacia el salón de química. Después de caminar algunos pasillos más encontré la sala y me adentré. A lo lejos vi a Kat, que pronto me vio y me saludó con la mano. Me acerqué a ella.-Hey!- Le dije sonriendo.
-Hey- Repitió- Ven, te he guardado un lugar.- Dijo mientras corría su mochila.
-Gracias, no quisiera lidiar con alguien como Tyler hoy- Reí
-Tienes razón- Dijo y río conmigo. -Qué te pasó en..- De pronto la puerta se abrió y entró el profesor.
-Buenos días a todos- Dijo y se paró en frente de nosotros y continuó- Como bien saben... Hoy observaremos él comportamiento de las bacterias. Para hacerlo, deberán utilizar el libro, que quiero imaginar que todos lo han traído, éste pequeño trabajo será de a dos, así que para el que no ha traído libro buscará como compañero o compañera a una pareja que lleve consigo dos libros.- Se sentó en su escritorio.
-Diablos, lo olvidé- Golpeé mi cabeza.
-Ay dios, eso que te avisé, revisa por las dudas, tal vez lo guardaste.- Dicho esto se miraba las uñas.
Agarré mi mochila , y al abrirla estaba ahí, mi libro, no se ni como había llegado ahí ya que no lo puse dentro. Me sentí desorientada, y en el otro extremo del salón estaba Zack. Sentado con un chico que no conocía. Sonriéndome con diversión. Entrecerré mis ojos.
Eso era raro,muy raro.-Si lo traje Kat.- le dije
-¿Ves que si? Yo te dije, andas por las nubes.- Me regañó.
El horario finalizó, pudimos concretar él trabajo y sacamos satisfactorio.
Al terminar con todas las materias de ese día, me encontraba saliendo de la UCS y caminaba rumbo hacia mi casa.
El clima no favorecía ya que truenos comenzaron a sonar, ycomo era de esperarse poco después, comenzó a diluviar.
No me quejo, amaba la lluvia y caminar bajo ella aun más.
De repente una bocina se escuchó a mi lado, me di vuelta y vi un auto negro que segundos después bajó la ventanilla hasta el tope.-Entra,te llevo- dijo Zack haciéndome señas para que subiera.
-No, quiero caminar, gracias de todas formas.- Sonreí y seguí caminando.
Poco después sentí pasos a mi lado.
-¿Que haces aquí? Ve al auto- Le dije.
-Me dieron repentinas ganas de caminar... a no ser que tengas problemas de que camine a tu lado- Sonrió de costado
-No,no tengo problema pero...que vas a hacer con el auto?- Me reí señalándolo.
-Tienes una bellísima sonrisa Alice.- Dijo seriamente y evitando mi pregunta.
-Gracias- dudé e inevitablemente sonrojandome.-Tu tienes bellísimos ojos.- Dije.
-Y tu bellísimo cabello- Siguió y de repente estallamos en carcajadas.
Cuando quise darme cuenta estábamos en la puerta de mi casa.
- ¿quieres pasar?-Propuse.
-No creo que sea buena idea- contesto un poco frío.
-No te preocupes, vamos.-Lo tomé de la mano y entramos.
Al entrar me encontré nuevamente a mi padre con una botella de whisky en la mano, tirado en el sofá. Sentí vergüenza por que Zack estaba ahí y porque lo estaba viendo.
-¿Qué haces? Deja eso- me agache a su lado y le arrebate la botella.
-Luego tu te quejas porque traigo prostitutas a casa.- Sonrió borracho.
-Basta- le dije mirando a Zack como pidiéndole disculpas. El sólo tenia una expresión neutra.
-No lo haré. Veo que tu también te diviertes a pocos días del fallecimiento de tu madre.- río a carcajadas.
-Cerrá la boca,estas borracho,no sabes lo que decis, no discutiré contigo en este estado.- contuve mis lágrimas y el nudo que tenia en la garganta.
-Mejor callate tu, no deberías haber nacido.- Y me arrebató la botella de mis manos. Y me di vuelta para hablar con Zack.
-Perdon,esto...-Me costó pronunciar esas palabras.-Creo que va a ser mejor que te vayas.- Le dije.
-No te dejaré con tu padre así.- Se compadeció.
-No quiero que veas esto.- Mire hacia donde yacía mi padre bebiendo más whisky, de repente una impotencia y odio crecieron en mi. Zack lo notó y me miró extrañado. Apreté mis puños y mis ojos ardían, un vaso que estaba encima de la mesa se rompió en mil pedazos. Y salí de mi trance. Casi caigo al suelo al darme cuenta de lo que había pasado.
-Te odio- Tome la botella que tenía mi padre en sus manos y la arroje a una pared, esta se hizo trizas. Y mi padre me miró con temor.
-Basta Alice, no me lastimes.- Se cubrió la cara.
¿qué? No no no no, no soy un monstruo, no debe temerme.
De un momento a otro me desesperé, lágrimas se esparcieron por mi rostro sin consentimiento alguno.
No podía permitir que me vieran llorar, ni siquiera mi padre,y mucho menos Zack.
Lo esquivé y salí corriendo profundizando en el bosque, el cual parecía ser mi hogar en todo este lío.
Agradecía que aun era de día.Llore en silencio, mientras las gotas de lluvia se fundían con las de mis lágrimas.
Quería averiguar de donde venía, que era ,no cualquiera podía destruir vidrios sin siquiera tocarlos. Era un bicho raro, no era normal,me sentía muy mal. Árboles comenzaron a caer y me di cuenta que yo había provocado todo eso. Era un monstruo Y debía alejar a la gente de mi lo antes posible.. antes de que fuera tarde.
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A n g e l ' s
FantasyAlice es una chica como todas las de 18 años,sólo que ella guarda un secreto muy peculiar.. Sus ojos, son especiales, podían hacer cosas que ni ella misma se creía capaz y esas dudas permanecían en su cabeza durante años, pero su duda mas grande era...