DÍ QUE ME AMAS!! [Takano x Onodera]

Capítulo 9

—Takano-san! -Dije sorprendido, no imaginaba verlo allí —No fue mi culpa, y-yo, déjame explicarte!

—No Onodera, esta bien, quédate con el, de todas maneras nunca me has amado —Dio la vuelta para seguir su recorrido, sin no darme un ultimo vistazo con una mirada cargada de tristeza, decepción y dolor; Dio otro a mi compañero, pero con odio y enojo. Y a lo lejos vio al otro acompañante. Nunca lo había visto tan molesto en toda mi vida

Yo... no quería esto... ¿Como fue que paso? Todo fue tan rápido y repentino... quisiera que todo volviera a como estaba hace un momento...

*Hace aproximadamente 5 horas, Marukawa Shoten; Departamento de edición*

Buah, que noche pesada, no pude conciliar el sueño, últimamente estoy perdiendo horas de este, y no es entretenido, una noche con Takano y luego trabajar en Marukawa todo un día cerca de la entrega de manuscritos... nos estresaba demasiado, a tal punto de que parecíamos zombies, nos afectaba la luz del sol matutino y lo que abundaba en la sala era un asqueroso olor a huevo podrido, y otros que el olfato humano no podría adivinar o descifrar, pero si, era horrendo

Los empleados de otros departamentos o de otros equipos se alejaban al pasar por nuestra sala, a pesar de que ellos estuvieran igual, era extraño de que el nuestro fuera el de peor olor

—Ne, Takano-san. —Dije acercándome a el, tocando su hombro. Por su parte recibí un gruñido y una mirada de molestia —No crees que debería entregar los manuscritos? —Tome el picaporte de la puerta con una vena de enojo en la cien

—Eh... si, vete

—Con permiso —Apenas salí de la habitación con una aura tétrica, mi celular comenzó a sonar

—Hola, Onodera Ritsu, Quien habla?

—Onodera-kun? —Me sobresalte con la voz que estaba escuchando y regrese la mirada al teléfono celular para ver el nombre de este, Shin... Haitani...

—Ha-haitani-san... ¿Que tal? ¿Como has estado? N-no te veo desde hace tiempo —Reí nervioso, no pensé que volviera a llamarme, el se me confeso pero me dio tiempo para pensarlo, y al salir al onsen con los demás no lo he visto para rechazarlo

—Si, desde que has salido, no he conseguido verte... Es una lastima, ya te extraño —El soltó otra risa, y el solo recordarlo físicamente me recordaba a Ryousuke... pelirrojo, alto y se me confeso, me da miedo

—Ah... yo también a usted, dígame ¿A que viene su visita? —Hablaba con el celular mientras caminaba a entregar los manuscritos y demás cosas

— Oye, jaja, solo te llamo para saber como esta el pequeño Onodera y si has pensado mi propuesta? —Mi piel se erizo al escuchar ese comentario

—Eh... pues... yo muy bien, y n-no pues... yo... —Me avergonzaba el solo escucharlo desde el celular y me asustaba, si Takano lo ve, no hay duda que lo asesine... por así decir

—Oh que pena, quería contarte una gran noticia

—Oh, c-cual es?

—Me uniré a Marukawa

Por un momento sentí que mi corazón se iba a detener, mis manos comenzaron a sudar y deje de caminar mirando al suelo con el celular en la mano, sin decir palabra alguna

—Ah, eso es genial, Haitani-san ¿A que departamento?

—A el departamento de cómics —Dijo feliz, de podía notar en su tono de voz -Los podre ver a Takano y a ti en algunos momentos -Sabia que lo decía en sarcasmo a Takano