Raro... ha estado actuando raro todas estas semanas, no hemos estado mucho tiempo para comprobarlo juntos, pero el ver sus ojos con esa falta de brillo me enfermaba.
Ya se que el que cometí el error fui yo, no puedo evitar sentirme culpable por ello, se que debía detenerlo pero... pero...
No encuentro las palabras ni para reprenderme o tener una conversación lógica con mi cerebro que día a día esta mas presionado al ver a Takano. Quiero volver a sentirlo... que me acaricie... que me toque... sus besos ¿Hace cuanto fue la ultima vez que tuve el disgusto o el gusto de probarlos?
No me gusta admitirlo pero ahora el trabajo se me hacia un tanto... pesado... tampoco es que podría tomar otro cargo ¿O si? Menos ahora con Haitani en Marukawa... debería explicarle el porque... y le verdad no contaba con las ganas para hacerlo, y tarde o temprano se enteraría, tanto Takano como Haitani.
—¿Onodera-kun? Te noto un poco distraído hoy... ¿Te sucede algo? —Las palabras de Haitani me hicieron bajar a la realidad haciendo que de un respingo del susto.
—¿Eh? N-No, nada de lo que debas preocuparte —Respondí con una falsa sonrisa para dirigir mi mirada nuevamente al suelo.
—Mmm... esta bien. Si sucede algo no dudes en avisarme —Dijo finalizando la conversación mientras continuaba siguiéndome sin rumbo actual —¡Ah, cierto! Ya que te vi algo desanimado planeo que nos reunamos en algún lado.
—No Haitani, no creo que sea lo correcto por el momento —Hable dándole la espalda mientras paraba mi paso.
—Oh vamos, ya que te veo un tanto distraído y no te concentras bien podrías reunirte conmigo en algún lugar —Se acerco hacia mi oído y susurro en este con una voz seductora —Ahora eres solo mio —Finalizo mordiendo el lóbulo de mi oreja.
—¿¡Ha?! ¿A qué demonios te refieres, Haitani? —Exclame asustado e irritado por la actitud de Haitani, no por que ahora estuviera un tiempo separado de Takano debía actuar así o pensar que me separe de el... aunque... ¡Nunca estuvimos juntos! ¿¡De qué demonios hablo yo?! Esa seria la pregunta...
—Siempre que estamos juntos alguien viene y nos interrumpe ¿No crees?
—Lo siento, Haitani-san, si tanto me querrías deberías comprender que estoy en un momento ocupado con el trabajo y otros asuntos, no deberías tratar de relacionarte conmigo luego de lo que paso ¿O lo has olvidado por qué te convenía?
El pelirrojo me miro extrañado por mis palabras, parece que no esperaba que dijera eso, y menos en este momento. Pero sinceramente es lo que pensaba y opinaba mi mente.
—Este extraño o no, despistado o lo que sea no es un tema en el que tengas que interferir si no te lo he pedido.
—Onodera-kun, eres tan serio y lindo cuando te enfadas —Dio una pequeña risa para luego acercarse peligrosamente a mi —Me gusta eso de ti, una de las tantas cosas.
—¿D-de qué hablas Haitani-san? ¡Aléjate! —Ademas de que estaba acosándome sexualmente estábamos en medio de los pasillos de uno de los departamentos de Marukawa, es decir, que podía pasar cualquiera y vernos... más que nada me preocupa por Takano-san.
—Ritsu... me gustas —Decia acercándose cada vez más a mi rostro, yo trataba de soltarme de su agarre pero era obvio que el tenia más fuerza que yo así que solo debía esperar sin oponerme, hasta que sentí que rosaba levemente sus labios contra los míos con su mirada contrasuficiente.
No eran estos besos los que quería sentir, quería sentir los labios de Takano, lo quería el, no podía pensar besar a alguien más que no sea el, extrañaba a Takano y en base a los besos de Haitani sentía la falta de Takano a mi lado. Extraño todas esas noches en las que me rodeaba con sus brazos en un cálido abrazo para luego fundirnos en un calmado y apacible sueño, es un poco vergonzoso pensar en todas las cosas que hicimos juntos desde que nos volvimos a ver... duele, el no estar con el... y todo por mi torpe orgullo que opaca completamente a mi corazón.
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DÍ QUE ME AMAS!! [Takano x Onodera]
Fanfiction¿Acaso... esto es posible? ¿Será posible que de un momento a otro todo haya cambiado drasticamente? Quizás a veces necesitamos escuchar esas palabras para estar confiados al 100% o al menos al 99% No todo es color de rosa en la vida de Takano y Onod...