_ ¡Anda sí!, ¡fuera! No tenía bastante ya con la discusión con mi novia que encima viene una niñata a tocarme las narices. _Me dio la espalda, parecía muy dolido.
No pude evitar acercarme a él, a pesar de odiarle yo no soportaba ver a nadie mal, ni a él.
_ ¿Estás bien? _Pregunté dudosa.
_ ¿No te da vergüenza? _Se giró bruscamente, levantándome la voz, tenía los ojos llorosos.
_ Lo siento… Mejor me marcho. _Me acerqué a la puerta.
AUSTIN
Necesitaba a alguien que me escuchara, y ella estaba allí. Necesitaba contárselo a alguien y a pesar de su horrible comportamiento conmigo no puede evitar confiar en ella, sin saber el porqué.
_ Acabo de enterarme de que mi novia se lio con mi mejor amigo el otro día. No sé si llegó a algo más, mi mejor amigo me ha dicho que solo ha sido eso, que se liaron. Llevaba con ella 1 año.
Ella era Rocío. Al principio yo pensaba que me quería por mí mismo, pero después de unos meses descubrí que solo era por mi dinero. A pesar de eso seguí con ella, como si no pasara nada, y ahora ella me lo pagaba así. Me dolía más de parte de Alonso, mi mejor amigo, que de ella. A él le conocía desde la guardería, teníamos una amistad muy fuerte, no me lo esperaba de él. El caso es que a esta desconocida no le iba a contar que ella solo quería mi dinero.
_ Austin, si te ha hecho eso es que no te merece. _Respondió cautelosa. _ Tú vales más que… quiero decir… que ella.
_ No sé si tomármelo como un piropo o como un insulto puesto que tanto asco me tienes. _Reí. _ Si yo soy tan malo y soy mejor que ella, ¿ella que es?
_ No me tires de la lengua. _ Me sonrió como sin poder evitarlo y me acarició la espalda._ No estés mal por ella, de verdad, no te merece.
¿Me había sonreído?, ¿una sonrisa sincera? No pude evitar devolvérsela.
_ Es que me ha dolido más por parte de Alonso que ella. Con ella solo llevaba un año, siendo amigo de Alonso, 15.
_ Te entiendo. A mí me pasó algo parecido, con la diferencia que yo no estaba con el chico… Pero da igual, mi vida no importa. Debería irme, estarán todos diciendo que donde estoy. _Rio.
_ Anda ve. _Sonreí.
_ Adiós capullito. _Noté que se aguantaba la risa y la observé mientras salía.
ANABEL
No era tan capullo como pensaba, ¿o sí? Aún no había hablado lo suficiente con él para cambiar de idea, seguía siendo un imbécil.
Bajé a la cocina y me mandaron a hacer la compra. Volví tarde, pero justo a tiempo para preparar la cena.
_ ¿Dónde crees que vas así? _Me dijo Antonia mirando mi uniforme.
_ Es el uniforme que debo llevar, ¿no?
_ ¿No sabes que el primer día la señora Michelle invita a una cena?
_ ¿Cómo?
_ Arréglate rápido y ve al comedor, deben estar esperándote. Arréglate bastante.
Subí corriendo, me duche rápido y cogí mi mejor ropa. Un vestidito azul eléctrico con un poco de escote y unas sandalias de cuña color turquesa. Bajé. Solo estaba Michelle en la mesa, iba muy elegante, más de lo que pensaba. Para ser solo una cena parecía que fuera a una boda.
_ Anabel. _Sonrió. _ Siéntate.
Me sentí malvada y decidí sentarme donde él estaba esta mañana, simplemente para ver si se picaba, porque sentarme donde él no es que me hiciera mayor gracia, más bien asco.
Minutos después apareció, se quedó mirándome.
_Ese es mi sitio.
_ Ah, ¿sí? Lo siento. _Sonreí.
_ Pues quita.
