Capítulo 5

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Una sirena empieza a sonar en el exterior, me levanto con cuidado de mi cama y pisó el suelo con inseguridad.

-¡Sky!- me llama Max y abre la puerta de mi habitación. -Recogete el pelo ¡Ya!

-¿Qué es eso?- pregunto señalando al vacío, refiriéndome a la sirena

-Rápido, vamos a la plaza, hay agrupación- dice e inmediatamente se acerca a mi recogiendome el mismo el cabello en chongo en vista de que yo no me movía.

-¿Qué es eso?- pregunto de nuevo.

-Ya lo verás- me responde terminando de amarrar el chongo casi perfecto.

Bajamos las escaleras y en el último escalón se me va el suelo y caigo, Max me logra sostener a tiempo.

-¿Estás bien?- me pregunta y yo asiento.

Me acomoda con delicadeza mi vestimenta y pasa su mano por mi cabeza alisando así un cabello suelto que yo tenía. Salimos de la casa y me da un dolor de cabeza infernal, aprieto los dientes y me meto al vehículo enfrente de mi. Max conduce con velocidad constante por la carretera llena de luces, al tiempo que me vigila por el espejo.

Se estaciona de manera perfecta en uno de los espacios de la plaza y sale, me abre la puerta y me ayuda a salir.

-¿Qué hacemos aquí?- pregunto.

-Venimos a una por así decirlo revisión- me responde y me vuelve a pasar la mano por la cabeza -No entiendo como le haces para despeinarte en tan sólo unos minutos.

-Sólo es un cabello suelto- le respondo

-Sólo párate derecha y camina- me ordena y yo obedezco.

Nos sentamos entre la multitud y miro hacia el gran podio. ¿Han visto como hace una pantalla de televisión cuando pierde la señal? Bueno pues así se empieza a ver el ambiente, de momentos empiezo a ver asi...

-M...Max..- lo llamo y el me mira preocupado.

-No... Ahora no- suplica y me toma la mano.

-Solo aguanta- me ordena -Estas cosas no duran mucho.

Veo como una mujer alta de pelo perfectamente recogido sube al podio.

-Como saben, mensualmente los invocamos a todos aquí para poder seguir con nuestra orden en la vida- dice y después toma el micrófono en una de sus manos y avanza lentamente hacia el escenario -Esto recuerden que lo hacemos para prevalecer el orden en nuestro mundo, aquello que hemos prevalecido desde el inicio de nuestros días PERFECCIÓN.

Veo como el mundo alrededor es cambiado por un mundo colorido, con colores rojos y cuerpos envueltos en aquel color escarlata. Doy un respingo e intento respirar normalmente.

-¡SKY!- oigo en mi mente una voz de niña pequeña -¡AYUDA!

Entonces su rostro manchado y su pelo enmarañado aparecen ante mi y me toman del rostro sus pequeñas manos ensangrentadas.

-Recuerdame.

Vuelvo a tener control de mi mente y todos me están viendo, me toco la cara, la cual siento húmeda. En menos de lo que parece un segundo Max me toma de la muñeca y ya nos encontramos en el interior del vehículo.

-Max..

-No hables y tranquilizate- me ordena con tranquilidad.

-Tengo una misión- le digo y el me ignora, sigue conduciendo hasta llegar a casa.

Me mete a empujones y entonces veo a aquella niña enfrente de mi con la mirada perdida. Corro hacia ella y la tomo de los hombros

-¿Que hago?- le pregunto con urgencia.

Ella sigue mirando al vacío y entonces le empieza a salir agua de los ojos.

-¡Por favor!- grita y corre hacia adelante atravesando mi cuerpo, volteo y veo que estoy en un páramo con fuego. -¡No te vayas!

Entonces aparece una mujer alta con pelo igual a la niña... De las puntas amarillas. Esta mujer está siendo llevada a rastras por 2 hombres.

-¡Sky!- llama la mujer y yo abro los ojos como platos... La niña soy yo. -¡Sky! ¡Recuerda todo lo que te enseñé!

-¡Mamá!- ella llama.

-¡Es el momento hija!¡Busca a Max!- grita y entonces con mucho esfuerzo señala un aparato en la mano de su hija -¡Matame!

La niña de inmediato obedece y apunta. Yo reacciono y corro hacia la mujer, la pequeña dispara, yo me pongo en medio pero la bala me atraviesa, como si yo no estuviera ahí y le da a la mujer. La niña sale corriendo.

Abro los ojos y veo que Max me mira preocupado.

-¿Qué dijiste?- me pregunta. -¿Que es una mamá?

La mente me da vueltas.

-Max... No lo sé.

Un largo camino hacia la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora