Capítulo 3

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Su mirada era penetrante, cautivadora, él tenia los ojos completamente azules cristalinos, eran realmente hermosos, debo decir que me encantaba su mirada y recordándolo, estaba en mi clase de biología, sabia que había visto esa cara en algún lado.

-¿A quién tanto ves? -Dijo Amber con algo de picardia en sus palabras. Ella ya sabía a quien yo estaba mirando.

-Ese chico de esa mesa, no ha dejado de mirarme desde que nos sentamos aquí. -Dije intrigada, esperaba que Amber me dijera al menos quien era, él parecía ser popular porque estaba rodeado de chicos y las chicas que pasaban por su lado lo saludaban con un beso en la mejilla, todas las que se le acercaban lo hacían.

-Ahhh, él es David Clark, es él capitán del equipo de fútbol y es el chico más popular de toda la secundaria, su padre es el director. -Amber me lo describió y por lo que me dijo debe ser muy arrogante y prepotente.

Yo me quedé callada observándolo y él a mi, era como un tipo de  duelo de miradas, estábamos compitiendo para ver cual de los dos dejaba mirarse primero.

-Hey... Cuentame, ¿Por qué te cambiaste de secundaria en el último año? -Cuando escuché esas palabras volví al mundo porque esa mirada de David me enviaba a la luna, no puedo creer que una simple mirada cree ese efecto en mi, de inmediato miré a mi amiga y le respondí, se me hacia difícil hablar de eso pero tenía que empezar a superarlo.

-Bueno, es una larga historia y creo que te va a aburrir. -Dije entrandome un trozo de pan integral a la boca, no quería hablar de ese tema y evadí los ojos de Amber de inmediato.

-A ver, te pregunto porque me interesa saber, cuentame.

-Bueno, hace 2 años tuve un novio, su nombre era Michael Brown, él era mi vida pero el cáncer cerebral me lo arrebató. Mis padres decidieron llevarme a un psicólogo porque yo estaba totalmente deprimida, duré un año yendo al psicólogo y mis padres decidieron que lo mejor sería mudarnos de New York porque todo en ese lugar me recordaba a Michael y esa es mi historia.

-Wow, no se que decirte, cuanto lo siento... Perdoname ¿si? No debí hacerte recordarlo. -Dijo con palabras que me demostraban que sentía lastima de mi.

-Jaja no te preocupes Amber, me hace bien contarlo porque así me desahogo, al menos es lo que dice mi psicólogo. -Dije terminando mi almuerzo.

Pasaron las horas y cuando terminó la penúltima hora de clase, pedí permiso para ir al baño y de paso, tenia que buscar unos libros a mi casillero. Cuando me diriji a mi casillero ahí estaba él, resulta que su casillero estaba a 4 casilleros del mio. Yo no puedo negar que estaba nerviosa porque otra vez me estaba mirando y cuando cogí mis libros, lo cerré de prisa. El se me acercó obstaculizando mi camino y yo me puse de frente a él porque precisamente yo iba en esa dirección.

-Hola. -Su voz era muy varonil, sus dientes estaban blancos como si nunca hubiese comida nada con ellos y su sonrisa era realmente hermosa.

-Hola... -Dije con voz entrecortada.

-Mi nombre es David Clark, ¿Taylor Richardson, verdad?

-Así es. -Por primera vez desde que murió Michael, yo había sentido lo mismo que sentí cuando hablé con él con otro chico.

-Si quieres yo puedo darte un recorrido por todo el recinto, seré tu guía siempre y cuando tu estés de acuerdo, ¿Que dices? -Dijo acercando su mano hacia mi pelo y acariciándolo.

-Lo siento, tengo clase de arte y no quiero perdermela por nada en este mundo pero gracias de todas formas, adiós, fue un placer conocerte, David. -Dije esto sonriendo por ser amable y cuando fui caminando iba pensando que no sabía de donde había sacado valor para decirle eso al chico más guapo de toda la secundaria. Me volteé para verlo y veía como sonreía y se marchaba.

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¡Hola niñas! ¿Como les fue hoy? -Dijo Andrés. Él trabajaba con mi familia junto con Maria ya que ellos son hermanos. Yo lo consideraba como un padre para mi, él era muy cariñoso, paciente, amoroso.

-A mi me fue súper bien, ya tengo 4 amigas. -Dijo mi hermana sonriendo y metiéndose en la parte de atrás de la jeepeta de mi familia.

Yo no quise hablar, solo tenia ganas de pensar en el sentimiento que me provocaba David. Cuando llegamos a la casa, las horas pasaron volando hasta la hora de la cena, allí cenamos en familia y luego me fui a mi habitación y recibí una llamada de Amber.

-¿Hola? -Dije alegre porque así le podría contar a mi amiga lo que me pasó cuando pedí permiso para salir del salón.

-Hola Taylor, estuve observándote desde la ventana del salón y te vi hablando con David Clark... A ver, ¿Se conocieron? -Dijo con picardía en su voz.

-Si, cuando fui a buscar mis libros a mi casillero, él se puso de frente a mi y se presentó, pues yo por cortesía me presenté también y lo mejor de todo fue que se ofreció a darme un recorrido por toda la secundaria...

-¿Y tu aceptaste, verdad? -Amber dijo esto emocionada.

-Pues claro que no, yo tenía clase de arte y no me la quise perder.

Amber y yo duramos hablando hasta las 12:00am y luego cada una se fue s dormir. Porque mañana sería otro día bueno y diferente al ayer además, el sueño nos venció.





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⏰ Última actualización: Dec 29, 2015 ⏰

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