Día 5

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-Hola chicos, bueno, Iván ya me conoces, sin embargo, tú, Cristina, es la primera que nos vemos. Encantado, soy Martín, el psicólogo, para dejar claro todo.
-Buenos días - contesto. - ...aún no sé... ¿Podría explicarme por qué estoy aquí?
-Sí, claro. Si prefieres que te lo cuente en privado... Por cierto, tutéame, por favor.
-Vale, ¿donde lo hablamos?
-Pasemos a este despacho.
-Bueno, qué, ¿por qué estoy aquí?
-¿Puedes subirte la manga de la sudadera?
-y...y..y...y..y..¿y eso para...?
-Por esa razón estás aquí, Cristina, sólo intento ayudarte, además, Alicia me lo explicó en un email para que te ayudase, dice que sabe que la perdonarás porque te vendrá bien para tu futuro, y, tu vida en general, piensa que lo estás llevando demasiado lejos. Y... ¿de dónde sacaste la idea?
-Es que... es que... ¡¡¡Me lo dijo ella!!! ¡¡¡Ella me convenció a hacerlo!!!
-Quieres hablar.. O prefieres...
-Lo siento, adiós - me fui del despacho dando un portazo y bastante enfadada con Alicia.

Nunca pensé que podría hacerme algo así, cuando ella ha sido la culpable de todo... Me parece increíble, además... Ella nunca se ha llevado bien con las normas, prefiere crearlas por sí sola, no sé... Todo es muy confuso...

Jamás habría imaginado el por qué de lo que hizo Alicia, por muchas vueltas que le llegué a dar.

Necesito ser yo mismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora