Querer.

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           Nota 16             30 de diciembre

  Durante toda mi vida han pasado personas que valieron la pena conocer y otras que simplemente quiero borrar de mi cabeza.
Recuerdo que pude amar y fue la sensación mas maravillosa de mi vida.
Ayer lo vi. Sería la última vez que lo vería este año.
Recuerdo cuando simplemente era un sueño. Un sueño que jamás se haría realidad. Una simple fantasía.
Hasta que un día desperté y el sueño y la realidad se fusionaron. Al fin estaba allí, conocería aquella persona que me hizo feliz sin saberlo, sacó una sonrisa en mí sin estar a mi lado e hizo que disfrutase de la vida con una simple mirada, que no era para mí. Pero yo lo sentía así.

—Eres diferente. —dijo mirándome fijamente a los ojos
—¿Por qué?— le pregunté mirándolo entre una sonrisa.
—No lo sé, eres especial. — acercó su mano. —Eres...tú.
Reí.
—Mira la estrellas. — le dije y asintió- Quiero que me respondas algo, ¿Todas son iguales?
—¿Por qué preguntas eso? —rió.
—¿Por qué no?— le respondí.
—Porque... — dijo mirándolas de nuevo — Son todas exactamente iguales.
— Te equivocas. — le respondí — Son claramente distintas.
— No comprendo. — me miró extrañadamente.
— No las mires con los ojos. — le dije y lo noté muy desentendido — Hazlo con tu corazón. Si lo haces, podrás notar una gran diferencia. Porque cada una de ellas brilla de distinta manera.
Se quedó en silencio observándolas.
—Ves aquella. — le señalé una de las estrellas con menos luz. — Esa estrella es la más brillante.
— No, esa lo es. — dijo una señalando una estrella con mucho brillo.
— Te equivocas — le dije nuevamente.
—¿Por qué?
—Si la miras con en corazón, aquella... — le dije señalando a la que el pensaba más brillante — se acerca mucho a nosotros intentando ser querida, intentando que la amen, pero no se da cuenta que lo más importante es que ella se ame.
— ¿Y aquella? — Me preguntó con curiosidad señalando la otra — La otra definitivamente se ama y brilla lo necesario para ser amada por la persona que vea su luz. Brilla lo suficiente para la persona que se la merezca encuentre su luz interior. Por eso es diferente y eso es muy bueno.
— Sabés... — me dijo con seguridad. — Acabo de entender lo que quisiste mostrarme.
— ¿Y que era para ti? — dije acercando mi rostro y mordiendo mi labio.
— Me demostraste lo diferente y especial que eres, como quererte — dijo acercándose aún más — y eso es bueno.

Amar o querer ¿Cuál es la diferencia?

La esencia pura de la vida. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora