Cuarto de Batalla → ChanBaek

r o u n d | c i n co | f i n a l

Baekhyun y Chanyeol han estado llevado una batalla silenciosa desde hace mucho tiempo y realmente no sabían cómo detenerla. Baekhyun por un lado tratando de herir a Chanyeol con sus acciones, con sus silencios, con sus miradas casuales y Chanyeol tratando de ignorarlo para evitar problemas. Se habían cambiado los roles, ahora Baekhyun buscaba desesperadamente lastimar a Chanyeol en silencio con cada movimiento y Chanyeol sufría callado dando la espalda cuando ambos dormían en la noche.

Era horrible, Sehun, Jongdae y Joonmyun le llamaron la atención a Baekhyun «Estás actuando como un niño, así como actuó Chanyeol antes» había dicho Sehun, y los hermanos Kim habían secundado la moción.

Y Baekhyun estaba claro que era cierto, pero estaba herido, angustiado y completamente molesto. Escapaba de él controlarse cuando se trataba de Chanyeol, para bien o para mal siempre había algo que los llevaba a mirarse mal o a desearse. Baekhyun estuvo herido desde que Chanyeol le ignoró y prefirió creer en chismes antes de darle una oportunidad para hablar, y lo odió cuando le creyó todo sólo porque había tenido cinco minutos de plática con Kyungsoo. Vaya, y no le pudo creer a él. Baekhyun pensó que estaba en el derecho de ser malo, de salir con Jonghyun y sentarse a mirar el rostro compungido de Chanyeol, estaba en su derecho reír por los comentarios del muchacho sólo para que Chanyeol le observara divertirse.

Escenas como la del cine se siguieron repitiendo durante un largo mes. Todo cambió entre ellos, y si bien, era cierto que antes habían hablado para aclarar las cosas, eso no había funcionado para nada. Baekhyun continuaba haciéndole daño a Chanyeol y a sí mismo, mientras Chanyeol se esforzaba por pasar de aquello.

Lo último que había escuchado de Chanyeol, una noche de lluvia por cierto, fue un silencioso «Perdón» seguido de «Merezco lo que estoy sintiendo porque tú nunca lo mereciste». Pero eso no dio pie a ningún cambio, no se arreglaron las cosas, ni siquiera intentaron llevarse mejor por el bien de la convivencia; sólo eran par de extraños habitando en el mismo lugar y llevando una batalla sin armas, sin ruido, pero con igual dolor que las que se libraban a sangre fría. 

Y si le preguntan a Baekhyun si con eso logró encontrar la paz que tanto necesitaba su corazón, pues se equivocan, todo empeoró.

—¿Dónde está Jongdae? —preguntó Joonmyun, con su teléfono en la oreja y frunciendo el ceño—. Tengo horas intentando comunicarme con él y el muy tonto no responde. Mamá está preocupada porque no contesta las llamadas.

—Está con su compañero de cuarto, gritándose cuánto se aman —respondió Sehun llegando recién a la mesa. Tenía su almuerzo en la mano y con un suspiro se sentó al lado de Baekhyun—. Nunca pensé que llegaría a conocer los problemas reales en el amor hasta que me topé con Baekhyun y Jongdae hyung.

Baekhyun gruñó por ser mencionado a la ligera y le arrojó una papa a Sehun, este sonrió pero negó con la cabeza.

—Al menos Minseok y Jongdae están haciendo algo con lo que sienten.

—Yo sigo preocupado por eso, ya que no tengo mucho conocimiento de esa relación, en primer lugar no sabía que mi hermano le interesaban los chicos.

—¿Te molesta que tu hermano menor sea gay? —inquirió Sehun, con una ceja en alto.

—Por supuesto que no, he lidiando con Yixing, sabes. Él es gay y de alguna manera me ayudó a darme cuenta de que puede ser muy normal, como una pareja heterosexual.

—¿Estás admitiendo que Yixing te gusta?

—No, sólo somos buenos amigos, y tenemos confianza para tener este tipo de conversación —negó Joonmyun elocuentemente—. De tomas maneras, ¿qué es todo esto entre Minseok y Jongdae?