Azúl

Octubre 1st

Mangas largas, corazones latiendo, besos color rojo, un te quiero perdido en la oscuridad y encotrado detrás de la pared mientras sonreía abrazando mi todo por el cuello. Estaba todo lleno de oscuridad y muchas miradas llenas de perversión. Que si los besos son así no lo se, me enseñaron que se tiene que notar que deseas algo, tus labios los deseaba tenía que demostrar cuanto, yo besando como sabía y tu dejandote llevar, unos abrazos a nuestro antojo mientras las horas pasaban. Octubre trajo con sus noches oscuras y sus lunas perfectas, algunos problemas no tan grandes, casi para no darle importancia. Ya éramos tu y yo contra el mundo, ellos decían que no era correcto, yo no lo veía escrito en un papel y aún leyes escritas en un papel existe gente que las quiebra, porque nosotros seríamos la excepción. Desde hay tus besos sabían a peligro y se veían prohibidos, eso los hacía mejores. Aún sabiendo que todo podía ganarnos seguíamos escondiendonos a las diez a buscar nuestras manos como dos delincuentes, me di cuenta que lo que hacíamos no era ningún delito, mucho menos una agresión a alguien. La decisión de luchar va más allá de ser Romeo y Julieta, más allá de huir y ser buscado. Quería todo contigo, si teniamos que quedarnos solos pues lo haríamos, quedar de tener todo a nada tanta así era la ambición que tenía. Quería seguir buscando las estrellas en tus ojos y escuchar las pequeñas historias que tenían tus labios para contarme y contar cada lunar y esperar a conocer los que había escondidos. Necesitaba sentirte mío fuera legal o no, bien visto o no a quien le importaba. Octubre fue un mes fuerte lleno de bajas, pero después pasaron a ser altas, ganas de conocer el cielo y pasar tocando cada nube con los dedos, jugar en la calle y gritar todo a todos sin miedo a ser juzgados. Pensamientos a largo plazo y un secreto que se veía lejos de ser rebelado. Cargamos con eso todo octubre y el peso se hacia insignificante porque lo cargabamos de la mano al mismo paso.