Patricia: cariño, ¿estás bien?—pregunto mi madre en la víspera de la víspera de navidad. Ya habían pasado exactamente 25 días desde que había visto al señor James Cleigston y obviamente no había hecho nada de lo que me había dicho pero aun así tenía ese pequeño nerviosismo de que en cualquier momento Tamara me diría que me odiaba o algo parecido. Ahora estábamos pasando la época navideña otra vez en la casa de mis padres en Leeds. Claro ahora todo es diferente porque estoy con Tamara, ella es feliz conmigo y a mi familia le encanta, no está el riesgo de que le den chocolate y termine en el hospital y estoy amenazado de que si no la dejo ella me va a odiar. Pero es lo mismo, si la dejo me odiara y si no lo hago aparentemente también—
Zayn: si mamá, ¿Por qué no estarlo?—dije tomando la taza de chocolate caliente que me ofrecía. Respire el rico aroma del chocolate y deje salir el aliento en forma de un pesado suspiro—
Patricia: te conozco muy bien hijo no por nada ya hace casi veintisiete años te traje al mundo y sé que algo te pasa—dijo y yo mire a Tamara que estaba con mis hermanas hablando de algún grupo musical o de las vacaciones que habían tenido. Ella se miraba contenta. Se miraba muy feliz de estar ahí. Como si sintiera que alguien la mirara ella volteó hacia nosotros y me observo y luego dejo que una pequeña sonrisa adornara su cara antes de regresar su atención a mis hermanas—es Tamara ¿verdad?—pregunto ella sacándome de mis pensamientos—yo solo asentí— ¿Qué pasa con ella? ¿Se pelearon?—
Zayn: me odiara—susurre y le tome a mi chocolate caliente—
Patricia: ¿Por qué te odiaría?
Zayn: porque le he mentido
Patricia: ¿aún no le dices lo de tu posición económica?—pregunto como si no fuera la gran cosa—
Zayn: no, aun no se lo digo aunque ella ya sospecha, y eso no es a lo que me refiero con que le he mentido
Patricia: ¿entonces qué es?
Zayn: no puedo decírtelo mamá—dije después de un pequeño momento donde contemple la idea de decirle—
Patricia: está bien, no me lo digas pero si crees que ella te odiara ¿Por qué no decírselo antes de que te odie?
Zayn: no puedo, simplemente no puedo—dije dejando mi taza en la isla de la cocina y dirigiéndome a la habitación—NO PUEDO—grite ya adentro. Estaba completamente desesperado. La amenaza era palpable y cada día que pasaba sentía que la perdía más y más cada minuto. Me avente a la cama y llame a Liam. Él era siempre el que me escuchaba y era el único al que realmente podía decirle. Y ya no podía ocultar esta verdad—
*llamada*
Liam: hola bro, ¿Qué pasa?—pregunto al contestar—
Zayn: está viva—solté la noticia y me sentí un poco liberado—
Liam: ¿Quién está viva?—pregunto aturdido—
Zayn: su mamá—dije y colgué. No podía decirle la verdad. Al menos no toda—
*fin de llamada*
--mi teléfono volvió a sonar un par de veces y era Liam, no podía contestarle. Después de un rato solo dejo un mensaje—
*mensaje*
Dile la verdad, se de quien estás hablando no hagas que te odia
*fin de mensaje*
Zayn: GRACIAS, ESTO ME AYUDA MUCHO—grite exasperado por mi propio comportamiento—
Tamara: ¿Qué te ayuda mucho?—dijo entrando a la habitación y dándome un gran susto—
Zayn: me asustaste—dije espantado—
Tamara: lo siento, no era mi intención—dijo y se sentó en la cama—pero ¿Qué te pasa?
Zayn: nada, todo está bien—dije y me acerque para darle un beso pero ella se volteó y suspiro—
Tamara: si, siempre dice eso—suspiro—sabes, solo por una vez me gustaría que demonios te pasa, tienes tiempo así de raro y me estas cansando, demasiado—recalco la última palabra—
Zayn: es que es la verdad Tamara, nada pasa
Tamara: si, mira si estás cansado de mí solo tienes que decirlo, no te voy a atar a una relación donde ya no quieres estar
Zayn: ¿Qué? No, ni siquiera pienses que no quiero estar contigo, eso es lo que más quiero pero realmente he tenido un tiempo duro en el trabajo y...--me interrumpió—
Tamara: sabes que odio las mentiras así que mejor deja de decirlas, está bien nada pasa—dijo levantándose de la cama y dirigiéndose a la puerta—realmente espero que así sea—suspiro y salió de la habitación—
Zayn: perfecto Zayn eres un genio, es obvio que se iba a dar cuenta de que algo pasaba, que no puedes fingir un poco—me avente a la cama y deje que mi cerebro se calmara y también mi temperamento—
--hoy era noche buena, y Tamara aún estaba algo rara conmigo. Eso me tenía algo mal pero decidí pasar una linda noche y creo que ella también porque estuvimos bien esa noche y navidad también—
...
--nuevamente estábamos de regreso en Londres y bueno, mi "tiempo" había terminado hace tres días. En cualquier momento la bomba explotaría y eso me tenía muy asustado y más porque realmente no sabía que iba a hacer James para que ella me odiara. Él no le diría que su madre estaba viva ¿o sí? El sonido del teléfono de Tamara me saco de mis pensamientos. Todo en este momento me asustaba. Ella estaba pasando el fin de semana aquí de nuevo. Mi cumpleaños era en una semana y ella quería pasar la mayor parte del tiempo conmigo—
Tamara: hola—contesto el teléfono. Escucho y luego se puso a mirarme—sí, no... pero ¿Por qué?—pregunto aun mirándome—bueno, está bien, salgo pronto para allá—esas palabras me congelaron. ¿era su papá? Dios que o sea el—
Zayn: ¿Quién era?—pregunte todo miedoso—
Tamara: Chris, tengo que irme porque hay junta de la escuela con todos los profesores porque al parecer hubo una intrusión en el colegio y se robaron muchas cosas así que tengo que ir—eso me tranquilizo un poco—
Zayn: oh, qué mal
Tamara: si, pero bueno, voy por mi maleta y me voy—dijo levantándose del sofá y dirigiéndose a su recamara. Desde navidad ella se porta fría y apenas y quiere estar conmigo. Me duele y me tiene aún más cerca del colapso nervioso—
--después de un rato ella salió y me dio una sonrisa—
Tamara: nos vemos el próximo fin de semana para celebrar tu cumpleaños ¿está bien?—me sonrió y tomo mi mejilla y me beso—te quiero, no lo olvides—
Zayn: yo te amo, realmente te amo, por favor no olvides nunca eso, pase lo que pase—dije besándola de nuevo y sosteniendo su rostro ella me miro y pude percibir dolor en sus ojos. Suspiro y alejo mi mano de su rostro—
Tamara: adiós Zayn—dijo y no sé porque sentí que esta sería la última vez que realmente nos despediríamos como una pareja—
Zayn: adiós amor, te amo—dije y ella se fue—
--pasaron exactamente cuatro días desde la última vez que vi a Tamara y no sé por qué pero percibía en mi interior que hoy no sería un buen día—
*llamada*
James: te espero hoy en el hospital de donde tú sabes, te conviene venir—dijo en cuanto conteste—
Zayn: no iré—dije rápidamente—
James: te espero, no tardes mucho, a las cuatro—dijo y colgó—
*fin de llamada*
Zayn: ¿Qué quiere ahora?—dije en voz alta—
--espere hasta que la hora citada se dio y me dirigí al hospital. No quería que Tamara me odiara y por ahora tenía que adaptarme a sus reglas—
--llegue y cuando entre al área donde la señora Tiare estaba la enfermera solo me dio una sonrisa y yo seguí mi camino—
James: si viniste—dijo déspota cuando yo entre a la habitación. Tenía la mano de su esposa entrelazada con la de el—
Zayn: ¿Qué quiere de mi señor?—dije en tono aburrido—
James: te dije que te alejaras de ella y por lo visto no lo has hecho
Zayn: y no lo are—lo rete—
James: eso me temía—dijo riendo cínicamente—por eso hoy se termina tu "romántica" historia de amor con mi hija
Zayn: oh ¿de verdad?
James: si, yo creo que te quedan como unos quince minutos para decir que ella es tu pajera
Zayn: ¿enserio? Lo dudo mucho porque ella no está aquí si es que no se ha dado cuenta y dudo mucho que usted revele su más grande secreto solo para amargarle la vida a su hija
James: todavía no me conoces Zayn—dijo y se escuchó un teléfono era el de el—sí, déjala entrar—dijo contestando y colgando inmediatamente—bueno parece ser que estamos en la cuenta regresiva—dijo con un aire de soberbia y superioridad—
Zayn: no puede ser que odie tanto a su hija
James: no es odio, ¿cuándo lo entenderán? Ella tiene que ser la Cleigston que realmente es, no una profesora de quinta—dijo y se escuchó como se abría la puerta, yo voltee a ver quien acababa de entrar y al verla ahí parada mi mundo se derrumbó. Esta aquí. No lo puedo creer. Ella me miro confundida y luego a su padre y después condujo su mirada hacia la cama. Ella abrió los ojos lo más que pudo y luego se tapó la boca—hola hija te estábamos esperando. Hoy te enteraras de la verdad...
