Tamara: solamente hay huevos ya te dije que hay que ir al supermercado—dijo ella tomando unas frutas de mis manos—
Zayn: hey eso era mío—dije y ella solamente se hecho a reír—bueno, entonces ve al supermercado—
Tamara: si supongo que debo ir pero quiero que vengas conmigo, ya sabes para que escojas cosas también no solamente yo vivo aquí y por lo que veo si te gusta la comida casera así que podrías venir y escoger cosas—
Zayn: hay cariño yo no voy al súper—dije tomándole a mi leche—pero tu ve y escoge lo que quieras yo me como todo lo que tu cocines—dije y ella solamente negó con la cabeza y sirvió dos platos—
Tamara: ¿saldrás hoy?
Zayn: cariño, es sábado, obvio que salgo hoy—dije comiendo--¿le puedes poner queso amarillo?
Tamara: ¿te gustan los huevos con queso amarillo?—dijo tomando un cuaderno y un lapicera (pluma o como le digan) —
Zayn: si, me gusta –dije y ella continuo comiendo--¿no hay queso entonces?—le dije pues no me puso nada—
Tamara: no, lo siento
Zayn: ¿tú saldrás?
Tamara: no, aún tengo cosas que arreglar para dar mí puesto en la primaria—dijo suspirando fuertemente—bueno, no llegues tan tarde que mañana vamos al supermercado—dijo y recogió su plato y se fue a su habitación supongo—
Zayn: si, seguro—dije tomándole a mi leche de nuevo--¿al supermercado yo? Jajaja—dije pero obviamente ella no me estaba escuchando—
--las horas pasaron rápidamente, yo fui a trabajar un poco en mi despacho, Liam me había informado que el señor Cleigston y sus socios ya había firmado el contrato y pues ya todo estaba bien con ellos, todos teníamos una buena relación ya que ese convenio todos salíamos beneficiados y ahora todo marchaba bien… en punto de las 9m me dispuse a salir de mi casa pero al bajar las escaleras ahí estaba Tamara nuevamente con un millón de papeles—
Zayn: ya me voy—dije y me sentí tonto ¿desde cuándo aviso?
Tamara: diviértete, y recuerda que mañana iremos al supermercado
Zayn: si, como sea—dije y salí—
--la noche fue muy buena, estuve con una pelirroja que para que les cuento era hermosa y bueno tuvimos una noche muy alocada—
--regrese a casa como a las 2:30 de la mañana, y antes de entrar pude notar que la televisión seguía encendida, entre y Tamara estaba dormida en el sofá, tenía lágrimas en su cara ya estaban secas así que supuse que estuvo llorando… la tome en mis brazos y luego la lleve a su habitación, apague la televisión y luego subí a mi habitación, me cambie y me fui a acostar, antes de dormirme me puse a pensar como ya pasaba muy seguido mi pregunta de esta noche era ¿Por qué lloraba? Sin duda ella tiene muchos problemas y supongo que yo no soy nadie para hacerla que me cuente pero me gustaría… no se ni a qué hora me quede dormido pero me estaba despertando y la voz que escuchaba me gustaba mucho—