I'll be gentle. ➳ [j.b]

Capítulo tres.

Justin sujetó las rodillas de Eva y las separó. Comenzó a darle pequeños besos en sus muslos, para luego llegar al monte de venus y plantar un beso allí. Ella tembló bajo él y suspiró, mientras él seguía repartiendo besos por su abdomen, sus senos, su cuello y su boca. Chupaba, lamía y besaba todas las zonas erógenas de la pequeña castaña que tenía debajo. Inconscientemente, ella alzó las caderas en busca de contacto, pero él rió socarronamente y negó con uno de sus dedos para luego pasar su lengua por el labio superior de ella.

-Por favor... -pidió, desesperada.

-Sh... tranquila. Esto recién acaba de empezar -rió a la vez que metía uno de sus dedos en su intimidad, haciéndola jadear, luego otro y otro.

Siguió tocándola hasta que casi explotó pero dejó de mover sus dedos rítmicamente. Se ganó una mirada de exasperación por parte de la jóven pero no le importo. Se desnudó ante su expectante mirada y dejó su erección libre. Se acercó a su feminidad y jugó con la punta de su miembro en el pequeño manojo de nervios de Eva, haciéndola gemir y suspirar varias veces. La estaba torturando demasiado.

-Justin, por favor... No resisto más -habló casi en un susurro.

Cuando estaba a punto de penetrarla, Eva despertó agitada y miró hacia todos los lados. Había sido un sueño. Había tenido un sueño húmedo con el socio de su padre. Lo primero que hizo fue reír y pasar la mano por su cabello. Hace tres días que no podía dejar de pensar en él y ahora venía a soñar semejante cosa.
Se dispuso a tomar una ducha, porque si seguía más tiempo en la cama, debería terminar con lo que Justin había comenzado en el sueño.