— ¿Está demente? — Suelto, mientras mi piel se eriza. No responde.
Noto que entra a una habitación, al parecer es una bodega. Sale de ese lugar con una jeringa, no es tan grande, pero siempre me han aterrado.
—Sentirás un pequeño dolor, solo te punzara.— Dice, mientras sorbe un líquido aceitoso con el instrumento médico. — Listo. — Añade.
Se acerca a mí. Aprieto los ojos y muerdo mi labio inferior, el miedo al dolor se apodera de mí, pero esto es por una buena causa, por algo que verdaderamente me conviene, por saber por qué pasé y que será de mí en el futuro, cuando esté en la guerra.
Siento como la aguja penetra mi brazo y suelta el líquido en mi músculo. Mi extremidad comienza a adormecerse, luego es medio cuerpo el que no responde y por último estoy inmóvil, como si estuviese congelado.
Tengo una fobia a esto, seguido me sucede cuando duermo. Mi mente despierta, pero mi cuerpo no; yo estoy consiente de lo que pasa, oigo y en ocasiones miro, más no puedo hablar, ni moverme. Busque esta anomalía en internet y descubrí que se llama "Parálisis del sueño", aunque esta vez es "Parálisis provocada".
Un hombre se acerca a mí, trae consigo una base con una computadora, en ella están conectados una serie de cables azules y rojos, en las puntas tienen un tipo de campana de plástico pegajosas. Me conectan estos cables, la mayoría me los insertan en la sien. No siento dolor alguno.
— D05, Por favor conecta sus manos a los apoyabrazos. — Pide Aline, mientras revisa un manual. — Aléjense un poco. — Añade, mientras presiona un botón, que se encuentra en un control remoto.
— La iniciación de re transplante de memoria, ha sido iniciada con éxito. — Explica una voz femenina que sale de las esquinas de la habitación.
Siento un piquete en casa uno de los lugares de mi cuarpo a los cuales están conectados los tubos, ese piquete se va haciendo cada vez más doloroso, hasta sentirlo como una grotesca carga eléctrica, el dolor me abruma, pero a la ves siento adrenalina es algo horroroso.
Una joven jamás aparece, estoy enamorado de ella, no sé que sucedió, pero la perdí para siempre, su nombre es Camila. Luchamos, escalamos, casi morimos, he pasado por un millón de obstáculos. Comienzo a ver borroso.
Despierto. Mi madre y mi padre están a mi lado, no dejan de llorar. Los alcanzo a ver de reojo, pero no quiero molestarlos, así que me hago el dormido.
Actúan como si estuviese a punto de morir, eso causa que se me estremezca la piel. Espero a que se vallan y me levanto.
Me siento magullado, la cabeza me palpita, pero siento en mí una chispa de emoción combinada con miedo. No estoy preparado para ir a la guerra, me siento entorpecido gracias a los horrorosos recuerdos que habitan en mí, esos que al principio estaba ansioso por recuperar, pero ahora quiero desecharlos de nuevo.
Escucho a mi madre gritar, eso me confunde, así que de inmediatamente bajo para ver qué es lo que sucede, ella está cargando a Charlotte, sentada en el sofá y cubriéndose el rostro con una mano. Mi padre está al otro extremo frotándose la nuca con sus dos muñecas y en la puerta está D05 con una cara de decepción y junto a él un tipo de barba y con un porte elegante, aunque muy robusto y al parecer fuerte.
— Elyar, que bueno que bajas — Dice D05, cuando me ve.
— ¿Por qué? — Pregunto, aunque presiento que me iré a Libasa de una vez por todas.
— Es una mala noticia...— Comienza.— El día de hoy iremos a la comarca de Macalci; ahí se encuentra la gran escuela militar de Maro, donde estaremos en la sección de los guerreros por tres días, antes de ir a Libasa y pelear. Tu amigo Zac ya se encuentra en el auto, tienes unos minutos para despedirte de tu familia.
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Bélico (En edición)
Science FictionBélico es el segundo libro de la épica trilogía AUDAZ del joven escritor Mexicano Damián Aguirre. Esta segunda entrega será publicada el 14 de Marzo del 2015, cada semana se publicarán 3 capítulos nuevos, la novela tendrá alrededor de 40 capítulos...