Capítulo 1. Elim

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Nicole se hallaba aun en esa habitación que cada minuto que transcurría se hacía aún más fría, aquella chiquilla sin lágrimas se levantó y las paredes comenzaron a caer sin hacer ni el más mínimo ruido, pero ella no tomo importancia a lo que ocurría, mantenía su mirada fija en sus manos que escurrían totalmente de sangre y tras éstas había un cuerpo blanco que descansaba sobre sus pies, sus ojos se abrieron con gran sorpresa y temor al percatarse de que ese bulto era su gran maestro, tras intentar moverlo, éste comenzó a desintegrarse en pequeñas porciones de cristal que se fueron convirtiendo en una extraña y viscosa sustancia negra que flotaba alrededor de ella para después ir en dirección al cielo azul que poco a poco comenzó a tornarse sombrío y en donde las nubes ocultaban a una enorme luna llena.

— ¡ABUELITO! —Nicole soltó un fuerte grito, pero a su alrededor no había nadie, solo penumbra —Marcus, lo siento, lo siento mucho —continuó diciendo con dificultad para respirar.

— ¡Nicole!..., Nicole despierta, es una pesadilla —entraba la madre de aquella joven a la habitación, miró a su hija agarrando con fuerza las sábanas blancas y fue hacia ella abrazándola con mucha fuerza que Nicole abrió los ojos y tomando conciencia de lo ocurrido, sabía que todo había sido otro de sus malos sueños.

—Lo siento, volvió a pasar —observó a su madre que vestía un camisón beige y con cabellos alborotados, a causa de que se había levantó rápidamente para ayudarla—. Siento preocuparte —esto hizo que Nicole se sintiera culpable pues todas las mañanas se repetía la misma escena.

—Eres mi hija y siempre me preocuparé por ti, ahora levántate, muero de hambre. Hoy tengo mucho trabajo por hacer y me gustaría que fueras con Amelia por unas cosas que necesito.

—Si —Nicole asintió y después se levantó de la cama para abrir su ventana y contemplar que el día estaba radiante para ir a dar un paseo. Fue a su armario y agarró el vestido que su madre le había regalado la noche anterior, era hermoso y ajustado de color verde pino, se puso unas sandalias blancas y sujetó su cabello con una liga del mismo color que sus ojos.

Matt, el padre adoptivo fue asesinado de la misma manera y en la misma noche que el Brujo Marcus. Después del atentado en el templo, Nicole y Olive ahora vivían en el reino Elim. La pequeña casa donde habitaban se localizaba en medio de un pequeño campo lleno de vida, a su alrededor había cultivos de diversas plantas medicinales que cosechaban para venderlas en la aldea. Olive era una excelente costurera y Nicole por las mañana ayudaba en casa y por las noches trabajaba en una taberna muy concurrida en el centro de Elim.

—Hoy será un buen día —afirmaba Olive con una gran sonrisa.

— ¿Por qué estás tan segura? —Preguntaba Nicole mientras mordía una gran manzana roja—. Estás más feliz que de costumbre.

—A partir de hoy habrá más viajeros en Elim, tendremos que trabajar más y nuestras plantas están listas para ser vendidas.

—Sí, y también habrá más borrachos en la taberna, beben hasta quedar totalmente inconscientes —se burlaba la joven al recordar que años atrás, soldados presumían en ser grandes guerreros para luego ser echados por los mismos ciudadanos al ocasionar desastres por el efecto del alcohol.

—No hables así de aquellos hombres, serán borrachos y bobos, pero dejan mucho dinero a todos los negocios de aquí —Olive se unió a la burla y ambas reían mientras acababan su desayuno de frutas—. Ese dinero nos vendrá muy bien para pagar el tributo del mes —trataba de disimular la preocupación que derivaba la falta de dinero.

Olive nunca pudo tener hijos y a consecuencia amaba a Nicole aunque no fuera de su propia sangre. Su aspecto era humilde, pero tenía una tez blanca que la hacía parecer una mujer de la realeza y a diferencia de Nicole, poseía ojos pequeños color avellana que brillaban cada vez que veía a su hija reír.

Entre Magia y Sombras. Nicole de AgriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora