Entre Magia y Sombras. Nicole de Agri

Capitulo 3. La noche más larga

Tras huir del Reino Ovoi, tanto ella como Olive habían decidido, inconscientemente, olvidar todo su pasado para mudarse a un presente donde no se mencionaba el nombre de su padre ni mucho menos del Brujo, en otras palabras, después de la tan desastrosa masacre, que acaba con la muerte de muchos hasta dejar ese lugar en ruinas, actuaban como si no hubiera pasado nada.

Todas las pesadillas, recuerdos y remordimientos herían a una pequeña hada que, limitada en el uso de sus poderes, suprimía ciertas emociones y aquellos chicos habían logrado en tan poco tiempo encender la llama del peligro en su interior, pero el miedo fue una de esas emociones que Nicole ahogó y ante la inmensa energía que irradiaba de ellos, sabía que perdería, sin embargo lucharía hasta el final.

—Si yo fuera tú, guardaría eso —Ethan señaló la daga—, sólo queremos tu ayuda, tienes que confiar en nosotros.

—No confió en las personas que se esconden entre las sombras.

—Estúpida hada ¿Sabes cuánto tiempo hemos estado buscándote? —Brandon la miró con frialdad.

—Relájate —Ethan llamó a su compañero con tono aplacador mientras observaba el cambio radical que surgía en el rostro de la chica.

— ¿Qué? —Sintió un escalofrío en todo el cuerpo y tratando de disimular la conmoción ante esas palabras dijo—: No sé de qué hablan así que no..., no puedo ayudarlos.

—Sabemos lo que eres

—No conocen nada de mí

—Bien, si cambias de parecer estaremos a las afueras... —Un fuerte estruendo interrumpió a Ethan—. ¿Qué fue eso?

—Por allá —Brandon giró la vista al este.

Sin decir ni una sola palabra, Nicole corrió hacia esa dirección deseando tanto poder volar y llegar cuanto antes a su casa, su pecho se estremeció al pensar que su madre pudiera estar en una situación incómoda.

Las calles estaban desoladas, y era evidente que ese ruido había inquietado el sueño de los ciudadanos; Sintiendo el aire frio en su rostro, vio que las nubes le abrían paso al astro que brillaba con alta intensidad y al mismo tiempo, el cristal del brazalete en su muñeca emitía una luz poco casual, pero no había tiempo de parar a examinar el regalo de Gabriel. Finalmente, en la entrada del campo distinguió a su amigo entre los demás soldados que cargaba grandes cubetas llenas de agua.

— ¡Gabriel!—. Gritó con desesperación

— ¿Estás bien? —con una gran sonrisa corrió a ella—. Por un momento me altere, ¿Cómo es que tú...? pensé que estabas en casa.

— ¿En casa? —lo miró con curiosidad, comprendió todo aquel caos e inmediatamente fue en busca de Olive

Nicole quedó petrificada ante las llamas que cubrían toda la casa, se movían en distintas direcciones y en instantes se tornaban de color violeta, el intenso fuego no se transfería a ningún otro lado. Los chillidos de los vecinos en busca de ayuda alertaban a los caballeros que rociaban agua.

Con el corazón palpitante de ira cerró los ojos, relajó todos sus músculos y con un profundo respiro juntó sus manos de modo de que sus pulgares se tocarán entre sí, comenzaba a formase marcas en sus brazos; Estaba decidida a salvar a su madre sin importar revelar su verdadero ser.

— ¡NO! —Gabriel le tomó por las manos, miró directo a sus ojos, iluminados de rojo a causa del fuego, e interrumpió su transformación—. ¡Mírame! te prometo que haré todo lo posible por salvar a tu madre, pero no hagas cosas innecesarias; No eches a perder todo el trabajo que has construido.