Cookie Monster #1

Especial #1

Era día 24 de diciembre, aquella fecha en la que la familia entera volvía a reunirse, pero también es esa fecha en las que se nota la ausencia de alguien. Sí, ese alguien que hace un tiempo se fue a un lugar mejor, al cielo y que desde allí cuida de cada uno de sus seres queridos. Y sí, ese alguien por el que eres capaz de hacer cualquier cosa por solo un abrazo suyo, un consejo o cualquier cosa que necesites y extrañes de esa persona.

Allí se encontraba ella tirada sobre su cama, como si le fueran quitado su alma. Lo extrañaba y cada vez lo hacía más, quizás creía tenerlo superado, pero es que conforme van pasando los años echa más en falta su presencia. Echaba en falta a su querido padre, aquel que un día sin previo aviso los dejo en aquel lugar y él como si supiera que iba a morir junto a todos sus seres queridos, porque si, porque se levanto con ganas de ver a todos y fue como una despedida no planeada. Grecia cuando se fue, era aún pequeña tenía unos siete años y él se fue a primeros de diciembre. Como ella era aún una cría varias veces preguntó que donde se fue su papá, aquel que quería desde que no era cociente de lo que sucedía a su alrededor y aquel que fue su primer novio. Y si Grecia quería tanto a su papá que con solo cuatro añitos le dijo que si quería ser su novio y su papá encantado de la vida y con una sonrisa de oreja a oreja acepto. Soltó una pequeña carcajada al recordar aquello, estaba segura que si su papá aún viviera y la viera que esta con Ian, le montaría una escena de celos increíble y sería un suegro que se lo pondría difícil a Ian-más de lo que ya lo hace su hermano-y es que la pequeña rubia de ojos azules claros casi como el cielo era la niña de sus ojos y a la que más quería después de su madre y su esposa. Para Grecia su papa era un superheroe .Pero lo que ella recordaba perfectamente, de lo poco que recordaba, era  lo que su abuela le respondió a la pregunta de dónde se fue papá y lo hacía como si fuera ayer cuando se lo dijo: "Tu papá ha sido un superheroe que ha luchado hasta el final por su vida, pero los malos pudieron con ellos y aquel malo se llamaba Cáncer. ¿Sabes algo pequeña? Ahora él esta en un lugar mejor, en el lugar donde por la mañana puedes ver las nubes y sol brillar cada día y por la noche cuando se oscurece, se ilumina de estrellas y de la luna. Ese precioso lugar, llamado cielo. Y ya no hay vuelta atrás, no puede volver de ese lugar aquí, pero él siempre estará cuidándote a ti, a tu hermano y a tu mamá, sus seres más apreciados y queridos. Y sobretodo, el cuidará de su preciosa niña de ojos azules y cabello rubio con una bonita sonrisa que ilumina su rostro, él será tu ángel de la guardia. Tu protector desde el cielo y para el siempre serás su pequeña princesita y la niña más hermosa del mundo"

-Papá...Papi.-Miraba al cielo desde la ventana de su habitación.-Te extraño y cada vez lo hago más, ¿sabes? Me haces falta a mi lado y también le haces falta a mamá, ella no ha estado con ningún hombre desde que te marchaste y el hermanito también, aunque intente hacerse el duro.-Varías lagrimas salieron de sus ojos recorriendo sus mejillas.-Papá, escápate un ratito del cielo y ven a abrazarme. Lo necesito, si, necesito que me rodees entre tu brazos como hacía cuando tenía cinco años y corría a tus brazos llorando porque algún chico se metió conmigo, me peleaba con el hermanito o simplemente cuando tenía miedo de las tormentas y tus brazos eran mi refugio.-Y ya era imparable, lloraba mientras miraba hacía el cielo y luego miraba la foto que tenía en sus manos, en la que salía ella con tres años y su padre.-¿Sabes? Un día iré a visitarte, y no iré sola, llevaré a Ian quiero presentártelo.-Sonrió débilmente y se seco sus lágrimas.

Después de eso Grecia, salió de su habitación cuando se recupero y bajo a ayudar a su madre con la cena, ya que comerían en familia como siempre han hecho. Aunque, por supuesto cada vez se notaba más su ausencia. Cuando terminaron de preparar las cosas, cada una fue a arreglarse para esa noche.

La noche la paso con su familia hasta la hora en la que quedo con sus amigos e Ian. Antes de salir, se revisó en el espejo del baño que su pelo, maquillaje y el vestido estuvieran bien y también se repaso el pintalabios rojo, pues este se había convertido en su favorito porque le hacía sentirse segura consigo misma y a Ian, le volvía loco los sus labios aún más cuando se los pintaba de color rojo y lo sabía porque el mismo se lo dijo. Se despidió de su familia que aún estaba y no se irían hasta más tarde y salio de casa.