Cookie Monster #1

49. C U A R E N T A Y N U E V E

Grecia estaba bastante nervioso, por no decir que estaba que se subía por las paredes de los nervios y no paraba de andar de un lado para otro de su habitación mientras sacaba toda la ropa de su armario y la tiraba a la cama mientras que Helena se reía al ver a su amiga.

-Gracias, eh.-Dijo irónicamente Grecia a Helena.- Tengo una mejor amiga tan buena que se esta riendo de mi en estos instantes.

-Lo siento.-Dijo Helena riendo.- Pero es que no puedo, me hace gracia verte en esta situación, nunca te vi así y menos por un chico.-Se encogió de hombro y paro de reír.-Y tranquila es solo una cita.

-Ya claro, solo es una cita, para ti es fácil que estas acostumbrada a ello.-Gruñó cruzándose de brazos.

-¡Eh! Eso no es cierto, aunque por una parte si es verdad.-Sonrío inocentemente su mejor amiga.-Ahora anda y date una ducha para relajarte, yo te elegiré la ropa y te arreglare.-Dijo empujando a su amiga para que le hicieras caso.

-Ya, ya voy, no me empujes se andar perfectamente.-Se quejo y cogió la ropa interior para luego ponérsela en el baño antes de salir a su habitación, ya que Grecia tenía una habitación con baño integrado en ella.

Helena se encargo de elergirle el cojunto a Grecia para la cita, que consistía en una falda roja con vuelo, una camisa negra de manga corta con estampado de puntos blancos, unos tacones de color negro, una chaqueta que hacía conjunto con la falda y un bolso de color negro. Antes de que pudiera salir Grecia del cuarto de baño, Helena le dio la ropa que le había elegido y la obligó a ponérsela antes de salir.

-¡Estas hermosa, nena!-Grito con entusiasmo Helena al ver a Grecia salir vestida con lo que había elegido.-Si te vistieras así a menudo los chicos babearían y muchos estarían alrededor tuya.-Comentó.

-Gracias, pero estos tacones me están matando, ya sabes que no estoy familiarizada con ellos ni soy fan tan si quiera.-Refunfuño Grecia.-Los otros chicos no me importan Helena...

-Bueno, ¡ya! Deja de quejarte y refunfuñar, señorita quejica y sientate que voy a peinarte y maquillarte.-Dijo Helena emocionada dando pequeñas palmaditas.

Grecia suspiro y se sentó en la silla para que Helena hiciese lo que había dicho. Lo que no sé explicaba como podía tener tal loca como era Helena como mejor amiga, o bueno quizás ella también lo era como Helena pero en menor medida. Helena le hizo una trenza de lado y luego la maquilló, le puso un maquillaje sencillo y lo que más resaltaban eran sus labios de color rojo. Cuando termino de arreglarla, Helena se le quedo mirando y suspiro.

-Ay, mi niña, que se me hace grande.-Dijo simulando que lloraba de felicidad Helena y Grecia rió.

-No seas exagerada anda y debo felicitarte hiciste un buen trabajo conmigo, yo ni tan si quiera fuera conseguido la mitad de lo que tú has conseguido.-Dijo Grecia mirándose en el espejo.-Y debo de reconocer que me gusta.-Sonrió mirando a Helena.

-¡Lo sabía! ¡Sabía que te iba a gustar!-Dice Helena.-Ahora venga que te se hace tarde y tu Ian te espera.-Ayudo a Grecia a ponerse la chaqueta para que se apresurara y le dio el bolso en el que llevaba su móvil, las llaves, el pintalabios que había insistido Helena para retocarse cuando le quedará poco y el monedero con algo de dinero.

Por fin, tendría la cita con el chico que tras el seudónimo de Epi y aquellas notas le fue robando poco a poco el corazón.

Mientras tanto en otro lugar, Ian, se despedía de Mark que le había dado algunos consejos y el cual también conocía al verdadero Ian porque él y Mark eran amigos desde que eran unos críos. Pocos saben de su hermana como lo sabe Mark, quien también fue la mejor amiga de este. Ian acababa de llegar al parque y se sentó a esperar.

Aunque no lo pareciera estaba nervioso y también tenía el miedo de que ella le dejará plantado. Pero tenía la esperanza de que no lo hiciera, él quería verla sonreír y la sonrisa que ilumina su rostro era por culpa de él.

"Quiero pasar el resto de mis sonrisas contigo."-Hache de silencio