Reset.

X

Kyle ríe.

-Está bien, princesa. Tendrá que ser por las malas.

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Coge a Matt del cuello de la camisa y le lanza al suelo, provocándole un jadeo.

-¡Oh! –exclama- ¡Casi me olvido! Perdona, cariño.

Me desata las cuerdas que apresaban mis manos, pero no puedo aliviarme ya que las vuelve a atar, esta vez por detrás de la silla para que no me levante.Vuelve donde Matt y le quita la mordaza de la boca.

-Será mejor que le quitemos esto –sonríe-. Así podrás escucharle gritar.

-¿Por qué haces esto? –le pregunto-

-No, no, no, querida. Cada vez que hables le pasaran cosas malas a tu amigo. ¿Sabes qué? Será mejor que te pongamos la mordaza de nuevo, guapa.

Me tapa la boca de nuevo, y yo le miro con mi peor cara de odio, a pesar de que obviamente no iba a funcionar.

Vuelve con Matt y se agacha junto a él.

-Bien... hagamos una lista, ¿de acuerdo, chaval? Me gritaste, me diste la orden de que no tocara a tu novia, lo cual haré igualmente y me escupiste. Mmm... ¿por dónde empezar?

Se levanta y empeza a reflexionar. Matt está en el suelo atado de pies y manos, por lo que sus movimientos están limitados.

-Como la toques un pelo –murmura-, te juro que yo mismo me encargaré de que te arranquen la piel a tiras.

-Craso error, chaval. Craso error –dice en voz apenas audible-.

Le propina una patada en el labio, en el mismo lugar donde antes le hizo una profunda herida. Tras varios golpes y gruñidos de Matt, Kyle le incorpora por el cuello de la camisa y le pone un cuchillo en el cuello después de alzarle la cabeza.

-¿Qué tal ahora, preciosa? ¿Harás lo que te diga? ¿O prefieres que le raje el cuello a tu novio?

Aparto la mirada girando mi cabeza hacia la izquierda, justo cuando noto que las lágrimas surcan mi rostro.

-Me tomaré eso como un sí.

Voy hacia la puerta, dejando a Matt a su espalda y le miro. Tenía heridas por todas partes. Cortes en los brazos debido al cuchillo de Kyle. Un corte en su pómulo izquierdo, que le inundaba la cara de sangre.

Le lancé una mirada de disculpa, ya que no podía hablar, entre lágrimas.

El tal Callum aparece por la puerta y Kyle me desata.

-Llévala a mi habitación –ordena-.

Al segundo de desatarme me levanto, e intento correr hacia Matt. Pero unas manos me apresan y me cogen del estómago mientras intento gritar. Noto un pinchazo en el cuello. Callum abre la puerta y me empuja dentro de una habitación.

Lo siguiente que recuerdo es estar en brazos de alguien, yendo a través de los pasillos. Lo último que veo antes de dormirme de nuevo, es una mata de pelo rojiza.

Me despierto envuelta entre sábanas de hospital, y a mi derecha veo en una silla mi ropa.

Siento pánico.

No recuerdo nada de anoche.

Solo los golpes.

Y los gritos.

Y la sangre.

Salgo de la cama y me visto antes de investigar mi habitación. Solo hay una ventana, cerrada a cal y canto y una mesa con lo que parecía ser el desayuno.