Beso de sangre [Terminado]

Capítulo 15

¿Acaso es un error amarte tanto?¿seras capas de perdonarme por mi pecado? Pero ya no hay vuelta atrás, es mi mayor deseo morir entre tus brazos... Ahora la muerte será la única barrera que nos separa pero nos volveremos a encontrar

-Elizabeth - Dijo un hombre, alto de ojos color ámbar, cabello gris, piel blanca y su cabello sedoso.
-¡Lori! - exclama Elizabeth con una sonrisa dulce mientras este se acerca muy despacio, ya estando cerca de la persona que hacía acelerar los latidos de su corazón con delicadeza roso sus labios con los de su amada.
-Soy una... Doppelganger - Dice Elizabeth separándose de Lori un poco asustada desviando la mirada pero Lori pone su mano sutilmente en la mejilla de esta.
-Tranquila yo te protegeré - Dice Lori mientras abraza a Elizabeth con ternura.
-No, quiero que la próxima Doppelganger sufra por mi culpa - musita Elizabeth aferrándose al pecho de de este.
-¿Porque? - Pregunta Lori limpiando con la yema de sus dedos las mejillas de Elizabeth.
-Tu eres hijo de un noble muy importante y si llegan a saber que yo estoy cerca de ti, es probable que te maten a ti y a mi me mandaran a la hoguera - Dice Elizabeth llorando de forma inconsolable.
-Te amo y estoy dispuesto a morir protegiendote  del aquelarre incluso de mi familia, pero por favor no me dejes... Te necesito - Dijo Lori en un susurro mientras se abrazaba al cuerpo de Elizabeth quien temblaba por el miedo de perder al único hombre que ha amado y a amaría por siempre. Elizabeth se pego más al cuerpo de Lori porque sentía que si se separaba de él, ella moriría, Elizabeth se acercó despacio a los labios de Lori para unirlos en un desenfreno de emociones que se transmitían a través de sus labios, este acto sorprendió a Lori pero aun así siguió el ritmo de aquel beso desesperado, ambos se separaron con el sabor del otro que era embriagante para ambos , se siguieron dando varios besos más eran tierno pero eso no significaba que no sintieran la misma emoción como la primera vez que probaron los labios del contrario. Se despidieron con su espíritu renovado ya que tenían una razón para seguir viviendo pero la poca felicidad que tenia Elizabeth se esfumó cuando encontró la aterradora imagen de su familia muerta, a su madre le habían desgarrado la garganta, su hermano le habían a travesado una espada en el pecho, Elizabeth salio corriendo de ese horrible lugar manchado con la sangre de su familia, pero si encontró con una gran cantidad de personas, ella sabia que a los ancestros estaban enojados y sabia que iba a morir a causa de desobedecerlos  , ella corrió para entregarle a su hermana la única sobreviviente de su familia que estaba en la casa de una amiga, le entrego el grimorio a su pequeña hermana se despidió de esta con un beso en la frente y se fue del lugar desapareciendo en lo más profundo del bosque.
-Lo lamento, pero quiero que la descendencia de mi amada hermana no carguen con la maldición que yo cargo; por eso en lazo mi sangre para que los ancestros tengan piedad de mi y de todas las iluminadas que tengan mi sangre, sean los brujas más poderosas, mi muerte marcará la historia de todos, el amor por las personas que quise, por lo que anhelo, estas palabras perdurarán por toda la eternidad - Termino de decir esas palabras con lágrimas, se clavo una daga en su vientre y dijo unas palabras en búlgaro, Elizabeth utilizo la luna llena para hacer más fuerte su maldición.
-¡ Atrapenla ! - Grito una voz conocida para Elizabeth, era un hombre de cabello blanco ya mayor que era líder de los gitanos o mejor conocidos como viajeros, se la llevaron a la fuerza aun que el forcejeo no duro mucho debido a la herida que sea había propinado la misma. Ella vio con horror como ellos preparaban el lugar donde la iban a quemar pero su corazón se rompió al momento de ver a Lori siendo preparado para cuando lo decapitaran con una espada. Lo último que dijo fue: - Te amo, Elizabeth y nos volveremos a encontrar, te lo juro... - Fue lo último que escucho Elizabeth pero eso también fue lo único que paso por su mente mientras el fuego comenzaba a quemar su piel y para aumentar su agonía lo último que pudo ver entre el humo fue la cabeza de su gran amor separada de su cuerpo rodeado de sangre.
En ese mismo instante Victoria empezó a abrir los ojos de forma pesada y vio un hombre de ojos cafés con tonos rojizos del mismo color que su cabello.