-¿Primero a dónde iremos?.- Monserrat daba saltos como una niña pequeña mientras observaba un folleto de turismo, este folleto nos mostraba a dónde podriamos ir y disfrutar de unas buenas vacaciones.
-Calmáte Monserrat, tenemos once días para disfrutar Seattle, sólo quiero llegar a casa y tomar un descanso.- coloqué los ojos en blanco, estaba cansada del viaje y con Monserrat al lado era gastar el cien por ciento de energía tratando de calmarla.
Salimos del aeropuerto de Tacoma-Seattle, un auto convertible negro bmw se detuvo al frente de nosotras, la chica que manejaba era mi prima Aitana, ella saludó levantando el brazo y moviendo su mano a modo de saludo.
-Hola chicas ¿qué tal el viaje? oh,esperén abro el baúl.- oprime un botón y el baúl se abre, Monserrat fue corriendo para dejar su equipaje y luego para ayudarme al mío, bajamos la puerta del baúl, Monserrat no se molestó en ni siquiera abrir la puerta, si no que saltó para la parte trasera y yo me senté como copiloto, me voltee y saludé a mi prima con un fuerte abrazo.
-El viaje estuvo agotador, ya que cierta persona no dejaba de hablar.- giré para ver a Monserrat, quien estaba concentrada mirando el folleto y luego levantó la mirada para luego levantar las manos en modo de defensa.- Gracias por recogernos.- ella enciende el auto y acelera.
Habíamos por fín llegado a nuestra casa, hace tiempo no venía aquí ya que mis papás luego de separarse se preocuparon más por su trabajo y no tenian tiempo para su hija, entré y el olor a flores me invadió por completo y hizo que recordara viejos tiempos, subí las escaleras con mi equipaje, menos mal no había traído tanta ropa, sólo eran once días y tendría que volver a New York, espero divertirme y pasarla bien.
-Tú casa es hermosa Ailee.- chilla emocionada al entrar a mi habitación.- la habitación de tú hermana es estupenda.- salta a mi cama y saca su celular.
-Que bien.- subo los hombros y sonrio.- ¿qué horas son?.- ella miró en su celular y sonríe.
-Apenas las diez, tengo hambre ¿deberíamos ir a desayunar en alguna parte no te parece?.- se levanta y se dirige a la puerta.- no te demores.- dice esto y se va.
Me quite la camisa de manga larga y me puse una de tirantas de rosa pastel, reemplaze el jean por un short de jean y unas vans negras, cogí un bolsito y me lo coloque de lado para meter dinero y mi celular, bajé las escaleras y me encontré con Monserrat en la puerta.
Decidimos ir a la playa, allá debe haber un restaurante Monserrat cada vez se divertía más , yo sólo me sentía extraña y nostálgica, aveces quisiera salir corriendo de aquí, extrañaba a mi familia, al llegar a la playa nos encontramos con una cabaña grande era un restaurante así que caminamos hacia allá, una mujer nos atendió amablemente, nos sentamos en una mesa que daba vista al mar.
-No te veo alegre, creí que estarías como yo, así loca.- mueve su cabeza de un lado al otro y sonrío.
-Me recuerda mucho a mí familia Monse, creí que llegaría y me sentiría bien, pero al contrario quisiera huir.- ella iba a hablar, pero mi celular la interrumpió, lo saque y vi que era Aitana.-Hola Aita.-
-Ailee, dónde están pensé que estabas en casa descansando como dijiste.- su tono de voz parecía de preocupación, reí ante su acto.
-Tranquila, estamos en un restaurante, es una cabaña, Monse quería desayunar así que decidimos salir.- ella suspira aliviada.
-Iré allá, no importa si voy con unos amigos?.-Monserrat escuchaba toda la conversación, asi que cuando escuchó ''amigos'' sus ojos brillaron.
-Claro, no importa.- Monse ya daba saltos en su asiento, colgué y la miré con los ojos achinados.-ni se te ocurra, te conozco.- la señalé con el dedo indíce.
YOU ARE READING
11 DÍAS PARA ENAMORARTE
Teen FictionLlegué aquí a punta de mentiras. Había tratado de creerles a las únicas personas en las que creía. 1.Mis padres se habían divorciado. 2.Jamás podré olvidar lo que hize. 3.Era un total error y estorbo para mi hermana mayor. 4.Tenía una amiga que quer...