Besos Sabor Mora †

Anoche.

El beso se fue intensificando hasta que ella se separo e hizo que me levantara de la cama y saliéramos de la habitación, nos dirijimos a la habitación del fondo la cual me había asignado.

Cerró la puerta, le puso llave y se lanzo a besarme yo no pude controlar mi instinto y la tome por la cintura caminamos hasta quedar al borde de la cama y me senté haciéndola sentarse encima de mi con las piernas rodeando mi cadera, me separe y la mire.

-Estas segura?.- Me recoste en su pecho.

-Si... Y tu?.- Me beso la frente.

-También pero antes que nada debo estar seguro de que tu también quieres hacerlo.- Le guiñe un ojo.

Nuevamente nos besamos, y de un movimiento quedamos en la cama yo sobre ella sin poner todo mi peso y ella aun rodeaba mi cadera con sus piernas.

Le bese y baje delicadamente dejando pequeños besos por todo el cuello y parte de su estomago, levante su blusa cuidadosamente metiendo mis manos por debajo de su sostén y ella soltó un pequeño gemido, repitió un par de veces mi nombre mientras recorría su cuello a besos, la volví a besar y ella quito mi playera no lo pensé mas y quite la suya también.

Ahora yo estoy debajo de ella, ella comenzó a besar mi pecho y bajo a mi abdomen donde dejo una marca con su boca, comenzó a quitarme el pantalón y yo respondí con un gemido ahogado y al parecer ella lo noto por que comenzó a reír, sin quitar vista de ella comenzó a bajar mi pantalón y seguido mis boxers dejando al descubierto toda mi parte intima ella soltó un suspiro abriendo los ojos como platos e introdujo la punta de este gran miembro a su boca haciendo círculos en ella con la lengua; el placer era excesivo cuando ella metió gran parte a su boca yo no dejaba de dar gemidos ya de placer y sin saber estuve a punto de llegar en su boca ella lo noto y subió hasta mi boca para besarme la tome de la cintura, me levante y la recoste en la cama era mi turno de hacerla disfrutar.

Des-abotone su pantalón y seguido baje sus bragas dejándolos tirados en el piso de la habitación baje hasta su abdomen y comencé a besarle cada rincón de todo su ser ella estaba mojada ya, así que mordi su clitoris y subí a su boca la cual mantenía abierta por cada gemido que dejaba salir, la bese y con mis manos coloque mi pene en su vagina cerca de su clitoris dándole pequeños roces y sin pensarlo la penetre, al comienzo fui lento pero cada ves las embestidas subían de intensidad ella no paraba de gemir y gritar mi nombre, yo estaba a punto de venirme cuando sentí la respiración de Melanie mas agitada mientras apretaba sus muslos apoyados en mi cadera y en un dos por tres tuvimos un orgasmo juntos.

-Al parecer me encontraste ese punto débil.- le digo mientras le acaricio la mejilla.

-Cállate estoy apenada contigo.- se sonroja.

-¿Pero porque? ¿Pasa algo?.-

-Pasa que nadie nunca me había hecho hacer esto de esta forma, y perdón que lo diga pero es la segunda ves que lo he hecho y ahora tengo otro punto de vista sobre el sexo.- se levanta y se dirije al tocador.

-¿Tan malo fue?.- me levanto tras de ella.

-No, todo lo contrario. Me encantó estar contigo y abrirme para ti pero siento que algo no esta bien Dayani.- Se acerca a mi y me abraza cálidamente.

-Sientes que no esta bien ¿porque?.- levanto su cara haciéndola me mire a los ojos.

-Por ti, por que tu ya tienes una vida muy diferente a la mía y la cual no me incluye pero el problema es que yo con esto me siento mas unida a ti, me hiciste sentir protegida, me hiciste sentirme tuya Dayani ese es el problema.- dijo sollozando.

-No lo veo como problema mejor dicho es el comienzo a una nueva etapa, ahora me toca sincerarme contigo. O ¿eso no es lo que quieres? ¿que estemos juntos como antes?.- la sostuve con mas fuerza en mis brazos.

-Si, eso quiero...-soltó un suspiro separándose de mi- ...pero no ahora.- resopló.

-Pero...bueno...Melanie te entiendo y voy a esperarte el tiempo que sea necesario, y no me importa pasar sobre quien sea solo por estar a tu lado.

Permaneció callada y abrazada a mi torso. Así pasamos la noche, juntos.

Me desperté y tome mi celular para ver la hora, son 9:30 recién y Melanie sigue durmiendo.

-Oye Mel, Meli, Melanie...mi niña despierta.

-¿Que pasa?. -dijo tallandose los ojos.

-Pasa que ya debo ir con mi madre, a casa.

-Te molesta si...¿te acompaño?

-No, princesa para nada es mas, vamos a desayunar con ella.

-Si, vamos.

Ambos nos levantamos de la cama y fuimos a ducharnos, por separado claro.

Salí del tocador y sobre la cama encontré unos jeans rasgados y una playera blanca muy casual, junto a esto había una caja negra que contenia unos boxers Calvin Klein y unos calcetines negros a rayas.

Melanie entró a la habitación muy contenta y observé detalladamente su vestimenta: jeans rasgados, blusa a tiras blanca y unas converse blancas.

-Esto es plan con maña. Tramposa.- Sonreí agradecido.

-Y aun hay más, junto a ti hay otra caja mas grande.- me miraba muy tierna.

Giré para ver la caja y era una de color blanca con un moño dorado, al abrirla me tope con unas converse blancas idénticas a las de ella y otra caja mas pequeña.

-Un reloj, ¡Que detalle hermosa! Gracias.- dije abriendo el paquete pequeño.

-No agradezcas. Me imagino tienes que cambiarte, esperaré abajo.- dijo saliendo de la habitación.

Me vestí rápidamente y baje alborotandome el cabello.

-¿Nos vamos?.- dijo tomando su bolso.

-Si, después de ti.- señale la puerta y salimos.

Subimos a mi auto y ninguno dijo nada hasta llegar a casa.

-Oye...y ¿no estará Britany?.- se encogió de hombros.

-Seria mucho descaro de su parte.- le Sonreí.

Bajamos del auto y entramos a casa, mi mama estaba en la cocina preparando el desayuno. La cara de mi madre al voltear y vernos juntos fue de impacto. Nos hizo una seña para que nos sentaramos y accedimos a esto.

-Se ven muy tiernos juntos.-

-Gracias.- dijo Melanie un poco sonrojada.

-¿Ya desayunaron?

-No aun no má, ¿te ayudo a algo?.- me levanté de la silla.

-No cariño ya esta todo listo.

Pasamos un desayuno muy agradable, mi madre no dejaba de hacernos preguntas y me informo que Coswell se había ido pero quería hablar conmigo.

Terminando el desayuno Melanie y yo pasamos a la sala de estar.
Mirábamos televisión cuando tuve una idea tonta e hice que Melanie recordara lo de anoche y me dijera lo que sintió o si le gusto.

-Si, y me gustaría repetir.-

Su respuesta no fue la que yo esperaba.
Pasó la tarde y decidí que saliéramos a caminar un poco...