A los pocos minutos recibo un mensaje que decía: "Escuche lo que nunca quise escuchar en mi vida" y luego en un breve me dijo que todo se había acabado "Un beso. Chau". Ese era el final.
Fui a dormir y sentía que me moría, mi llanto era desesperado, no aceptaba la idea de perderlo porque nunca hubo motivos para que eso sucediera. Nunca un grito, una pelea, nada de nada. Al día siguiente le conté esta historia a mi amiga y ella me dijo que iba a hablar con Leonardo para ver si lo podía hacer entrar en razón.
Ese mismo día, por la noche, salimos con mi amiga para levantarme el ánimo y conocí a otra persona. Un chico excelente, Andrés. Le conté mi historia y, sabiendo el amor que yo sentía por Leo, decidió comenzar una relación conmigo. Pasó una semana y con Leonardo nos volvimos a ver y las cosas se arreglaron, decidimos volver.
Pero acá empiezan los problemas, yo tenía que decidirme entre dos personas: Leonardo o Andrés. Qué problema tuve. A Leo lo amaba, pero Andrés era una muy buena persona a la que quería darme la oportunidad de conocer. Y si volvía con Leo corría el riesgo de volver a sufrir, pero lo amaba.
Fue un mes muy duro Noviembre de 2006. Hasta que tome la decisión: cortar con Leo y seguir con Andrés. Y así comenzó la relación o "mentira" con Andrés. Lo quise mucho pero nunca me olvidé de Leo. Lo recordaba a cada instante y en cada momento, lo lloraba siempre.
Leonardo se sintió muy traicionado con mi decisión. Pasaron meses y meses y no supe mas nada de Leo, hasta Abril de 2007. Nos vimos un 15 ó 16 de abril y revivimos nuestra relación, fue un momento mágico y maravilloso. Me sentía bien pero mal a la vez porque estaba engañando a Andrés. Él sabía que yo seguía enamorada de Leonardo, pero luchaba por conquistarme.