Lazos Oscuros [EDITANDO]

Capítulo 3

Despertar

Siento una gran curiosidad por ese libro pero al mismo tiempo miedo. Sigo sin saber como logró consumir toda mi energía.

Mis pies descalzos me llevan a la biblioteca de una forma silenciosa, tratando de que mis pisadas o mi respiración no despierten a Oliver y a mi mamá. Conforme me voy acercando mi cuerpo puede sentir la presencia del libro, es como si fuera un potente imán y yo un objeto de metal. Al llegar a la puerta, tomo la perilla con mi mano pero antes de darle vuelta me detengo.

¿Será correcto volver por el libro?

Porque tomando en cuenta lo que me hizo no creo que deba, pero saber que le puede pasar eso a alguien de mi familia me da la razón para ir por él y alejarlo de ellos.

Respiro profundamente antes de entrar a la habitación. La puerta hizo un leve chillido al abrirla lo que provocó que yo me asustara.

Ahí estaba el libro, en un viejo escritorio de madera junto a una lámpara que lo iluminaba. Caminé directamente a él, acerque mi mano y toqué su portada blanca la cual estaba fría. Tomé el libro en mis manos y lo llevé a mi habitación.

Me senté en la cama con las piernas en posición de mariposa y puse el libro encima de ellas.

De acuerdo, ya tengo el libro, ¿en dónde debería dejarlo?

Tengo solo tres opciones:

1. Quemarlo en el bosque.
Ventaja: El libro desaparecerá por completo.
Desventaja: El humo me delataría y mi mamá se dará cuenta. Además de que puedo provocar un incendio.

2. Dejarlo olvidado en algún rincón de mi habitación.
Ventaja: Podré vigilarlo.
Desventaja: Mi mamá siempre entra a mi habitación, así que podría encontrarlo.

3. Enterrarlo en el bosque
Ventaja: Solo yo sabré la ubicación del libro y no podrá dañar a nadie.
Desventaja: Ninguna.

Creo que es lógico por cuál opción elegiré.

Lo haré mañana cuando regrese de la escuela.

*****

Al terminar la escuela fui a mi casa en un autobús, esta vez sola ya que Gabrielle tenía que ir al dentista.

Al llegar estaba mi mamá en la sala de estar leyendo un libro.

—Hola mi niña—cerró el libro—¿cómo te fue en la escuela?

—Bien— puse mi mochila en uno de los sillones.

—¿Quieres comer?, Hoy hice spaghetti— se levantó y se dirigió a la cocina.

— Sí, pero primero tengo que ir al bosque. Me encargaron recoger algunas hojas de diferentes árboles para luego analizarlas.— Esa mentira ni yo me la creo

— De acuerdo. —¿En serio me creyó?— Pero antes de que te vayas quiero darte algo.

Me acerque a la cocina y me senté en una silla que estaba cerca de la barra. Ella abrió uno de los cajones y sacó una caja pequeña.

—Quiero que tengas esto— me puso en ambas manos la caja— este fue el último regalo que me obsequio tu padre antes de... morir — sus ojos se volvieron algo cristalinos.

Cuando lo abrí pude observar que dentro de él había un antiguo anillo de color plata con una incrustación de un pequeño diamante verde.

—"Toma este anillo, como símbolo de que siempre estaré para ti y que haré lo que sea para verte feliz", esas fueron sus palabras cuando me lo entregó. —suspiró— Y ahora me gustaría que tú lo tuvieras.