Capítulo 4

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Un cachorro en soledad.

POV Gabrielle

Tres años antes de que yo naciera, mi familia tuvo que viajar a otro país porque en mi pueblo se desató una riña entre bandos. Así que arreglamos las maletas y nos escabullimos en la oscuridad de la noche dejando que las estrellas guiaran el camino y la luna cubriera nuestros pasos.

Sin duda fue un viaje agotador y lleno de sacrificios hechos por los más mayores de las personas, pero por fin habíamos llegado a nuestro destino, uno en el que pensábamos que obtendríamos esa paz y libertad que tanto deseábamos. Y ahí fue en donde yo nací, en aquella tierra prometida escondida entre las montañas.

Mi infancia no fue exactamente una etapa feliz. Aunque… seamos sinceros, por lo menos yo no he conocido a una persona que tenga en su totalidad recuerdos alegres en ella.
Mis padres eran unos de los líderes de la aldea en donde vivía, así que siempre estaban ocupados e intentaban mantener la armonía entre los habitantes.

Cuando tenía la edad de cuatro años, en la aldea se había infiltrado un espía y al tiempo fue atacada por un grupo local mucho más fuerte y ágil que nosotros. Se pensó que el ataque había surgido por las joyas o minerales que teníamos, pero no era así, ellos querían esclavos para crear un ejercicio mucho más grande.

Lamentablemente en la pelea mataron a cada uno de los líderes, incluyendo a mis padres biológicos, y con ello lograron su objetivo, el pueblo cayó en desesperación y cedieron ante los mandos del enemigo. Yo pude sobrevivir porque en ese momento me encontraba jugando en la cima de un risco y desde ahí pude ver todo lo que sucedió. Sentí una gran impotencia por no haber hecho nada más que llorar.

¿Qué se supone que una niña de cuatro años pueda hacer ante esta situación?

Antes de que la noche llegara, busqué una cueva para dormir en ella.

Pensar que ahora estaba sola, que mi hogar ya no estaba, fue devastador. Quería que todo eso fuera una pesadilla, que solo fuera un mal sueño, pero no era así, era la jodida realidad. Pasé varias horas seguidas llorando, mis sollozos hacían eco por toda el lugar, eso me recordaba una y otra vez la forma en que murieron mis padres. De repente, en el exterior de la cueva se escuchó un ruido. Creí que sería alguna persona mala, pero era una niña un poco mayor que yo, por un momento creí que era otra sobreviviente de la aldea pero no la reconocí. Ella me acompañó y me consoló hasta casi el amanecer. Durante todo ese rato no dijo más que solo tres frases, pero eso fue más que suficiente para sentirme un poco mejor.

Antes de que el sol saliera ella se despidió y dijo que mandaría a alguien para ayudarme. Aproximadamente una hora después de que se fuera, llegó una muchacha con un uniforme negro y un largo cabello del mismo color. No recuerdo su nombre completo, pero lo que sí es que en él tenía una “L”. La chica fue muy amable conmigo y me acogió durante unos meses en lo que encontraba una familia dispuesta a adoptarme.

Mis padres adoptivos resultaron ser una pareja de amigos de la chica, así que pude seguir en contacto con ella, aunque no por mucho tiempo pues los tipos malos aún estaban buscando más aliados, así que teníamos qué cambiarnos de casa constantemente. En uno de esos cambios conocí el pueblo de Titus, en donde vive Kendall. Sin duda fue la mejor decisión que mis padres pudieron haber hecho.

Cuando la conocí, supe que debía cuidarla como si fuera mi hermana. No es porque ella sea incapaz de hacerlo sino que simplemente algo me dice que debo hacerlo.

Mi vida en este pueblo ha tenido sus altas y sus bajas pero nada que no se pueda solucionar, o eso creía.

Hace unos años la mamá de Kendall visitó mi casa pero asistió sola. No sabía que estaba pasando pero sin duda era algo importante. Ella habló con mis papás a solas. Después de un rato me dijeron saliera de mi habitación, que era mi turno de escuchar. Recuerdo bien esa vez, pues los rostros de los presentes estaban muy pálidos y llenos de preocupación. Cuando me contaron la verdad sobre Kendall supe el porque le sucedían todas esas cosas. Mis padres confesaron que esto ya lo sabían desde antes porque conocían a Kendall desde que había nacido.

Lazos Oscuros [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora