Dragon Ball Super: Juego de Dioses *YAOI*

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A partir de aquí, mi historia saldrá del canon Dragon Ball Super... Espero les guste.

Whis-sama llevaba días observándoles, veía algo más que amistad y competición... Algo mucho más profundo. Antes de querer sacar sus propias conclusiones quería estar seguro de ello, se tomaría otro tiempo más de "observación".

Serían diez días más, 240 horas, 14400 minutos, 864000 segundos... Sería un tiempo más que suficiente.

Al ayudante del Dios Bills le hacía tremenda ilusión la idea de que hubiera un nuevo romance gay, ¡y más que fueran sus propios alumnos! Eso le excitaba y le hacía más feliz que cualquier plato de comida bueno y caro.

Pero aún debía recolectar más información para concretarlo todo... Ya días atrás, a través de su bastón, vio una escena tierna y romántica entre ellos.

Todo apuntaba a romance.

"Whis-sama, yo y Kakarotto terminamos las tareas domesticas" –dijo un muy servicial Vegeta, con mano en el pecho, mostrándole respeto a su sabio maestro.

El ayudante se limitó a verles con una expresión más que picara.

"Sois tan serviciales... creo que os daré un bonus o regalo" –sus labios violetas esbozaron una pequeña sonrisita.

Ambos Sayiajin se emocionaron, en especial Kakarotto. Los ojos de Goku brillaron de la ilusión de recibir un regalo de parte de Whis-sama.

"Les regalaré una dimensión temporal para que así puedan entrenar ho ho" –Sonrío el Whis.

Ambos sayiajin se intercambiaron miradas, y se sonrieron. Whis dio una estocada al suelo con su bastón.

"Ahora irán a otra dimisión ho ho ho" –Whis les guiñó el ojo.

Un vórtice rojo, que dejó sin visión a los dos grandes guerreros, los engulló en cuestión de segundos.

"Pásenla bien"-Pensó el ayudante viendo como el portal luminoso se cerraba.

...

Goku y Vegeta se teletransportaron en otro mundo, era un planeta enorme, parecido al enorme Júpiter del sistema solar. De gravedad suave y tenía un temperatura ambiente (20 grados). La entera corteza del planeta estaba cubierta por un pasto verde lima, muy suave. También había muchos lagos, mares, cascadas y ríos; todo era de agua dulce. Había montes altos coloreados en tonalidades pastel. Parecía el mismo edén, o al menos una copia de ello.

"¡¡¡Ahhh!!! ¡Qué aire más puro!" –Dijo Goku agarrando una gran inhalada de aire.

"¡Kakarotto! ¡Déjate de tonterías! Comencemos con el dichoso entrenamiento o..." –Vegeta dejó de hablar, Kakarotto le estaba viendo de una forma pervertida.

Goku empujó a Vegeta haciéndole caer al suelo, el príncipe no se esperó dicho movimiento, quedó impresionado. Goku se quitó la parte superior del Gi naranja, dejando visibles a los ojos del principito sus marcados abdominales y pectorales.

Vegeta se sonrojó, él no se veía tan apuesto como su acompañante. Goku sonrió al notar el sonrojo, se acostó encima de su amigo y ambos labios quedaron aproximadamente a 4 cm de distancia. El hombre de cabello de flama se comenzó a sentir incomodo, la ropa sobraba en ese momento. El calor aumentó, no parecían 20 grados, ¡sino 40!

Goku encima de su presa comenzó a mover sus bien formadas manos por el cuerpo de su príncipe. Por encima del uniforme gris.

"Esto sobra" –susurró lentamente Goku a su pareja.

Le despojó al príncipe de su ropaje de una sola tirada. Pero Vegeta no sintió frío, únicamente deseo. Deseo hacia ese saiyajin que lo tenía acorralado contra el pasto.

"Así está mejor" –sonrió Goku, provocando otra sonrisa a su acompañante.

...

Whis estaba entusiasmado, viendo toda la escena desde el otro lado. Aunque eso no quería decir nada, tenía diez días más de observación...

...

"Quiero ir más allá" –dijo Vegeta ya prendido del deseo.

Kakarotto le besó de forma larga y duradera. Luego del beso, bajó su mano por debajo del abdomen de su amigo, y...