Capítulo 10

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Hoy es 2 de Enero, el día en que volveré a ver a Rochi después de 2 años, y me siento más nervioso que nunca. Ayer nos escribimos un rato y deseamos Feliz Año Nuevo, fue la mejor forma de empezar el año.

Cuando llego a la Pastelería, Rocío aún no está, por lo que decido entrar un momento para ver que podemos comer.

Al salir veo a una hermosa mujer de cabellos dorados que se encuentra de espaldas a mí, pero que me es imposible de confundir...Rocío. Decido acercarme lentamente y cubrirle los ojos, al hacerlo siento como se pone tensa.

-¿Adivina?-digo, y al momento su cuerpo se relaja, y se da la vuelta, lo que hace que nuestros labios queden a muy pocos centímetros de distancia. Nos miramos por unos segundos y no podemos evitar sonreirnos

-Emmm..Gas... disculpa la demora- dice alejándose unos centímetros

-No, no te preocupés, cosa de mujeres supongo-le respondo guiñándole el ojo

-Eyyy-me sonríe, dándome un pequeño golpecito en el brazo.

Luego entramos y pedimos los dulces que queremos comer, para luego sentarnos a hablar por un largo rato de todo lo que ha pasado en nuestras vidas durante este tiempo.

- Emmm Rochi, la verdad es que yo te pedí que nos juntáramos porque necesito hablar con vos.

- Uuuuy que seriedad, a quien mataste che

- Jajaja que tarada que sos, por el momento a nadie, pero si no te digo esto creo que a mí mismo

- Tranquilo, ¿tan grave es?- me mira un poco asustada

- Shhhh-le digo poniendo un dedo sobre sus labios, mi corazón comienza a acelerarse-dejáme hablar ¿si?

Asiente

-Lo que pasa es que hace bastante tiempo me empezó a pasar algo muy especial con alguien, no paro de pensar en esa persona, cuando hablamos tengo una sonrisa tonta durante todo el tiempo, y he sido un cobarde porque no me he atrevido a decirle lo que me pasa, sobre todo ahora que estoy lejos, pero decidí que ya no podía ocultarlo más, y le hablé para que nos juntáramos y poder decirle todo lo que me pasa, esa mujer...-tomo sus manos entre las mías-...sos vos Rochi.

Siento como si todo se detuviese y no puedo dejar de mirarle, angustiado al no saber cual será su reacción.

-Yo también tengo una sonrisa tonta cuando hablo con vos-me dice sonriendo y yo también lo hago. Nos acercamos lentamente y todas nuestras emociones se funden en un beso, ese beso tan esperado por los dos, un beso con sabor a años de espera y promesas de un futuro juntos.

-FIN

De repente siento que alguien me abraza por la espalda, y el mismo sentimiento de años inunda mi pecho.

-Amor, ¿de nuevo leyendo esa hermosa historia?

-Sii nosotras se lo pedimos abuelo Gas, nos encanta escucharla-responde una niñita de pelo rubio ondulado y ojos color miel.

-Siii, aunque ese chico, debería haberle dicho antes a Rochi todo lo que le pasaba- dice otra pequeña de ojos color verde como los de su abuelo.

-Eeeey, son cosas difíciles, lo importante es que se lo dijo-se defendió Gastón

-Pero perdieron mucho tiempo-agrega con el ceño fruncido y los brazos cruzados la pequeña ojos miel.

-Jajaja, si muuucho tiempo-digo.

-Nunca dejarás de repetirlo ¿no?-dice Gas

-Sabes que es una broma amor no te enojes-le digo recostada sobre su hombro-bueno chicas hora de dormir, un beso a sus abuelos.

-Adiós abuelitos- dicen al unísono y se acercan a despedirse.

Cuando llegan a la puerta, la chica de ojos verdes dice:

-Me encanta que los personajes se llamen igual que ustedes abuelitos

-Sii, ojala ellos hayan estado juntos por muchos años como ustedes- agrega la nenita de ojos miel, luego ambas se van.

Miro a Gas y en sus ojos puedo ver el mismo brillo de la primera vez que me dijo que le pasaban cosas conmigo, siento sus manos en mi cintura y todo mi cuerpo tiembla ante ese pequeño gesto que he tenido la oportunidad de sentir miles de veces, mis manos rodean su cuello y acaricio su cabello.

-Y serán muchos años más- dice Gastón antes de inclinar su cabeza para besarme con todo el amor que estos años nos han permitido seguir teniendo, luego comienza a bajar el cierre de mi vestido, mientras me acaricia delicadamente, mi corazón comienza a latir a mil por hora-TE AMO.

-Yo también TE AMO- digo mirándolo con ojos emocionados, mientras nuestros cuerpos vuelven a ser uno.



Quien no arriesga, no ganaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora