Quien no arriesga, no gana

Capítulo 7

Han pasado unos días desde la última vez que hablé con Rochi, pensé que lo mejor era darle un poco de tiempo para que estuviera tranquila. A veces no es bueno que te pregunten a cada rato ¿cómo estás?, ya que te recuerda el momento que estás viviendo, o así lo veo yo.

En 4 días más volveré a Buenos Aires, por fin volveré a ver a mi familia después de varios meses lejos de casa; eso y el haber vuelto a tener contacto con Rocío me tienen muy feliz. Nico me vive molestando por mi imborrable sonrisa, y me insiste con que me la juegue, y cada día me convenzo más de eso.

-Hola Rochi ¿estás?

- Gas hola, dime :)

- ¿Cómo va todo?

- Mejor, gracias :), ¿y vos?

- Con varias cosas, pero bien

- ¿Y vas a poder regresar para estas fiestas?

- Si, ¿por qué no habría de hacerlo?- pregunto

- ¿No había una paralización en todos los aeropuertos?

- Tan despistada como siempre...Rochi, eso acabó hoy en la mañana

- Uuuy perdóname por no ver noticias un Domingo jajjajaja

-Perdonada jajaja- le respondo con una sonrisa en mi cara

Pasan unos minutos y los nervios me consumen por dentro, pero decido hablarle

-Rochi, ¿te parece si cuando vuelva nos juntamos a hablar de la vida?- le digo después de haber escrito y borrado una y otra vez el mensaje que deseaba enviar

- ¿Es broma verdad?

- ¿Por qué?- pregunto extrañado

- Gastón es como la décima vez que me dices eso, y después....

- Lo siento, pero ahora si o si. Te lo prometo

- Ver para creer

Me siento horrible. Ahora me doy cuenta como mi maldita actitud cobarde ha perjudicado mi relación con Rochi a tal punto, que ya ni siquiera confía en mí.

No sé que responder ante su último comentario y ella tampoco vuelve a escribir, así que ahí termina nuestra conversación.

- Sos un estúpido Gastón- Me digo mientras me acuesto para intentar conciliar el sueño.