My Fallen Angell (Andy Biersack y Tu)

01

* El cabello natural de Lisa era negro pero en las vacasiones se tiño el cabello de rojo.

🌸

Una semana despues

Son las seis de la mañana, mi despertador ah sonado, no eh perdido oportunidad para sacar la mano de mi sabana para aplazarlo, a pesar de que hoy debo rendir temprano para ir al Instituto me eh dicho — 5 minutos más, porfavor— en tono algo audible aun adormilada como si le estuviera pidiendo permiso a alguien.
Porque sinceramente ¿quien no odia los lunes? y en especial si es el primer día de clases, bueno al menos yo los detesto.

Mis ganas de seguir en la cama desaparecen cuando escucho a mamá  gritarme desde la cocina que ya era hora de ponerme de pie, vestirme, desayunar e irme al instituto, porque segun ella ya era demasiado tarde (Tipico de las madres que te mientan diciendote que faltan 10 minutos para que suene la campana y empiezen las clases cuando falta mucho tiempo en realidad pero en fin, aún asi las queremos). Así que aunque no queriendo me levante, fui directo al baño, me duche y me vestí (Multimedia) me peine como de costumbre, me maquille como siempre suelo hacerlo, delineador negro, rimel, y en mis parpados un color natural igual que el tono de mi piel, un poco de brillo labial y listo, me mire al espejo, aun no me acostumbraba a mi nuevo tono de cabello, baje a desayunar ya que según mi reloj faltaba media hora para que las clases empezaran.

—Buenos dias mami—dije tiernamente mientras le daba un beso en la mejilla y pasaba a su lado para sentarme en la meseta donde mi desayuno ya estaba esperando por mi

—Buenos dias hija, ¿lista para tu primer día de clases?— me sonrio tiernamente

—Hmm pues no estoy segura, porque sera lo mismo de siempre ya que estara Pamela ahí y todos los demas, me maltrataran y en fin ¡No estoy Lista!— Sí, mamá sabía todo lo que Pamela me hacía, bueno, no todo porque no queria lastimarla o preocuparla con mis asuntos, mucho tenia con los casos que le daban en el trabajo pero a pesar de todo, ella me apoyaba mucho, aunque no estuviera al tanto de todo.

—Oh Lisi, no dejes que ellos arruinen tu vida, tu se como eres unica y especial. Nadie debe de decirte como debes ser, como debes vestirte o hablar, ellos no son nadie para hacerlo, es más yo que soy tu madre no te pido nada de ello, tus amigos, tu hermano y yo te amamos tal y como eres, ¿okay?— Sus ojos, esos ojos que tanto me gustaba ver todos los días me miraban fijamente tratando de decirme indirectamente que todo estaria bien.

—Gracias por apoyarme, por eso para mi tu eres la mejor del mundo siempre estas ahí para subirme el animo cuando más lo necesito.— dije con sinceridad

—Eres muy importante para mi, tu hermano y tu son mi todo, yo siempre los voy a apoyar—río tiernamente

—Gracias mami— le sonreí —por cierto ¿donde esta mi hermano? ya es tarde, ¿no se ira conmigo hoy?— dije, un puchero se formo inconsientemente en mis labios

—Pues no lo se, ya es tarde pero aun no despierta, ya vez que es muy perezoso para despertarce— rodo los ojos graciosamente y rio antes su comentario

—Que mal, yo queria que se fuera conmigo pero bueno, me voy que ya es tarde—dije levantandome de la mesa llevando mis trastes sucios a el fregadero y despiediendome de ella. En verdad queria que estuviera conmigo hoy, el es muy bueno conmigo, es como uno de mis mejores amigos, tenemos una buena relación fraternal.

—Okey amor te cuidas, yo llegare tarde hoy es que tengo mucho trabajo así que no me esperes despierta ¿si?, deje comida en el microondas solo calientala cuando regreses y comen los dos—

—Si mami, gracias.—dije mientras me despedia de ella subiendo las escaleras.

Subi a mi cuarto, me fui directo al baño para lavarme los dientes, me di un retoque, despues fui mi mesita de dormir agarre mi celular, las llaves de mi casa, las llaves de mi motocicleta (si aunque no lo crean y nos tachen a mis amigos y ami de raros, antisociales, de la era prehispanica por nuestros gustos y cosas así por el estilo tambien estamos a la onda por decirlo así ya que cada quien tiene su motocicleta.)

Agarre mi mochila, baje, sali de mi casa, fui al garage por la moto y al intentar encenderla no arrancaba porque alguien habia olvidado ponerle gasolina (y con alguien me refiero al tonto de mi hermano que me lo habia prestado un día antes para ir a pasear con sus amigos ya que la de el se había descompuesto) asi que me resigne a ir caminando, cerre el garage y al salir a la calle note que habia una carro de mudanzas estacionado justo a lado de mi casa pero no vi a las personas que ocuparian el lugar donde hace poco tiempo mis antiguos vecinos recidian y dije dentro de mi -ojala que no sean iguales a los antiguos o si no los mato a todos- con una sonrisa medio asesina y psicopata.

Es que la verdad, ellos me caían mal, su hijo Luis, el mas grande era un insoportable de primera, no perdia oportunidad para insultarme cada vez que nos topabamos y para colmo su habitación quedaba frente a la mia y cada que me veía por ahí hacía lo mismo, insultarme. Sus hermanas en cambio eran muy pleitistas entre ellas, no había día  que no escucharas gritos de es hogar y cuando los adultos peleaban era más insoportable para mi, ya que mi cuarto era el unico que quedaba cerca de su casa y todo lo que sucedía ahí dentro la primera en enterarse era yo.

Emprendí mi camino al Instituto, camine lo mas lento que pude aunque faltaban 8 minutos para tocar el timbre y era demaciado tarde como para ir lento yo no queria llegar ya que mis amigos siempre llegaban tarde y no tenia mas amigos ahí y apesar de que esta me quedaba cerca porque estaba como a unas 5 calles de mi casa yo no queria llegar porque en verdad la detesto. Estaba pensando en eso cuando de repente escuche que alguien gritaba mi nombre...

XXX: Lisa! Lisa! Lisa!

Voltee a ver y era mi hermano que venia hacia mi corriendo y me detuve a esperarlo...

—Creí que nos vendriamos juntos— me dijo casí sin aliento ya que habia corrido algunas calles para alcansarme.

—Si, pero mamá me dijo que dormias, decidí no despertarte y preferi venirme sola— respondí mientras retomabamos nuestro camino.

—Bueno, esta vez te la paso, no te preocupes. Gracias por no despertarme, pero sabes que no me gusta que te venga sola porque no tolero que tus compañeros te maltraten— pude notar el odio que sentía en cada palabra que decía.

—Si, no te preocupes no volvera a pasar, muchas gracias por cuidarme.—Mire hacía el mostrandole una sonrisa forzada

—Tu sabes que te quiero hermanita y no quiero que te pase algo.—sus mirada estaba apagada, la preocupacion se mostraba en sus pupilas

—Lo se y en verdad te lo agradezco pero ya dejate de cursilerias que de tanta miel saliendo por tu boca me dara azucar— le dije burlonamente para tratar de aligerar el ambiente.

Solto una risa —okey pero sabes que no me gusta que esos hijos de perra te molesten, cuentas conmigo para lo que necesites— mientras este hablaba me mostraba sus puños

—Si ya se— le respondí tranquilamente mientras llegabamos a la puerta principal de el instituto, en ese instante comenzo a sonar la campana para entrar a clases

—Bueno hermana menor nos vemos, tengo gramatica y sabes como es ese maldito anciano que no le caigo nada bien—dijo mientras se despedia de mi con un beso en la mejilla.

—Bueno nos vemos oppa— Dije mientras me dirijía al aula de Quimica ya que era mi primera clase.

Al llegar al pasillo sono mi celular y era un mensaje de Nay diciendome que no la esperara (ya que ella era la unica de mis amigos que era de mi aula) porque llegaria un poco tarde al Instituto.