Nuestro pequeño Bip

Capítulo 2

Capitulo 2 : Repentinos cambio de humor.
Anastasia POV:

¿Donde esta Christian?. Me muevo en la cama y no lo siento. Dios, estoy tan hambrienta. Me levanto de la cama y por un momento estoy aturdida, todo me esta dando vueltas, inhala, exhala, me repito una y otra vez hasta que mi mareo se esfuma. Me pongo mi bata y salgo hacia la cocina.

-Buenos días- saludo a Gail que esta en la cocina.

-Buenos días señora Grey, ¿quiere desayunar?-pregunta Gail.

-Mmm... Sí. ¿Donde esta Christian?- pregunto.

-En su despacho.- contesta- ¿beicon, tortillas y huevos?

Solo asiento y voy en busca de mi marido. Al entrar a su despacho, lo encuentro con la mirada fija en su portátil, él levanta la cabeza y me ve.

-Hola- susurro.

-Buenos días, ¿Cómo amanecieron?- pregunta y me sonríe.

-Con hambre, mareada y sola- contesto mientras voy caminando hacia su escritorio. Al llegar, me siento en sus piernas y él me abraza por la cintura.

-Lo siento- me besa- lamentó no haber estado ahí para darte un poco más de calor, y no haber podido ayudarte con el mareo- me vuelve a besar pero este beso es lento y tierno. De esos que me dejan sin aliento.

-No hay problema, amor. Solo venía a por ti, para que me acompañes a desayunar.- digo y me levanto de su regazo.

-Espera... ponte de lado.-me pide.

Lo hago y miro que el esta viendo mi vientre fijamente.

-¿Qué pasa?- pregunto nerviosa.

-Tú vientre.- contesta.

-¿Qué pasa con mi vientre?- pregunto

-Ya creció. Mira, ya tienes panzita.- comenta.

Miro instintivamente mi vientre y lo palpo.

-¿Qué? No, no es cierto- digo con pánico.

-Sí amor. Puede que tú te veas normal ya que es distinto como te ves pero yo que conozco tu cuerpo puedo decirte que a cambiado, tus senos están empezando a crecer más, tu vientre esta un poco abultado, dios ya quiero que este más grande. O cundo de su primer patadita o cuando su pie se marque en tu vientre.- dice y se me llenan los ojos de lágrimas.

Se me escapa un sollozo y detrás de el las lágrimas. Aun recuerdo como reacciono cuando le dije que estaba embarazada. Lo tierno que es ahora y lo bien que me trata me hacen sentir en las nubes y lo amo tanto por eso.

-No llores.- dice y me seca las lágrimas con sus pulgares.

-Christian...- sollozo y lo abrazo muy fuerte.

-¿Qué pasa, Anastasia? Amor,... mira me.- Me pide y me toma por el mentón.

Solo niego con la cabeza y escondo mi rostro en su pecho. Mis sollozos no tienen un fin y mucho menos mis lágrimas.

-Lamento como reaccione... Juro que estoy tan arrepentido de ello, no hay día o noche que no me arrepienta de lo que te dije esa noche, de lo que tuvieron que pasar... Lo siento demasiado, los amo demasiado Ana.