8. Subestimada

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Se puso de pie, mirándome directamente, sus carnosos labios rosados se separaron ligeramente. Tragué saliva, mirando de nuevo a sus brillantes ojos avellanas mientras los dos nos quedamos allí en silencio.

Después de unos segundos mis ojos fueron a parar a sus manos, viéndolo sostener una bolsa de color rosa claro con ACNE en un lado, en su mano derecha y un ramo de rosas blancas en su izquierda. Lamí mis labios, mis mejillas se volvieron rosas mientras su mirada lentamente iba hacia abajo sobre mi cuerpo y de vuelta a mi cara. Podía escuchar charlar a mi familia aun comiendo dentro de casa, el susurro del viento entre los árboles y el relincho lejano de uno de los caballos en los campos detrás de la casa. Miré de nuevo a sus ojos después de mirar su sencillo atuendo, pantalones desgastados que colgaban bajos en sus caderas, supras rojas y una camiseta blanca. Guapísimo

"Hola" dijo lentamente y en bajito. Mis labios se abrieron para decir algo, pero nada salió. Mi corazón latía con fuerza contra mi pecho mientras mi cerebro no podía asimilar el hecho de que Justin Jodido Bieber estaba de pie frente a mí. Estuvimos así un par de segundos más en silencio y yo sólo lo miré fijamente en estado de shock. "Yo... uh, te he comprado esto", murmuró, levantando su mano derecha y me entregó la bolsa. La tomé y la sostuve firmemente sin mirar dentro. Eché un vistazo a las flores cuando él me las entregó, el papel envuelto alrededor de los tallos crujió cuando nuestros dedos se tocaron momentáneamente. Cuando la punta de sus dedos tocaron los míos, sentí quemarme. Al igual que una buena sensación de quemazón que envía pequeños choques de electricidad por mi brazo.

"Gracias." Dije en voz baja, envolviendo mi brazo alrededor de las flores sosteniéndolas contra mi pecho mientras sostenía la bolsa de Acne Studios con la otra mano. Justin pasó la lengua por sus labios y asintió, pasándose una mano por el pelo mientras nos quedamos en silencio de nuevo. Mi conciencia me gritaba que dijera algo pero mis labios se sellaron en estado de shock.

Justin respiró hondo y me miró a los ojos de nuevo, "Um..." comenzó, mi corazón saltó anticipado. "Sé que estás enfadada conmigo y que, obviamente, no quieras tener nada que ver conmigo, pero... ¿podemos hablar de esto?" Él dijo en voz muy baja. Me encontré asintiendo sin pensarlo antes e hice un gesto con la cabeza hacia el balancín que estaba en el pequeño tramo de hierba verde al lado de las escaleras que conducen a la puerta principal.

Caminé por delante de Justin, la grava se clavaba dolorosamente bajo mis pies hasta que llegamos a la hierba. No lo podía creer, estaba aquí... él estaba aquí. Había venido desde Los Ángeles. Está al menos a tres o cuatro horas en coche. Esto tiene que significar algo... ¿no?

Me senté en el balancín de madera que tenía un toldo sobre la parte superior que nos protegía del fresco de la noche. La puesta de sol sería en una media hora. ¿Querría quedarse? Pude ver un Ferrari blanco estacionado detrás de nuestra Range Rover negra y casi me echó a reír. Podría haber elegido un coche más sutil... pero es tan... bonito. Quiero tocarlo.

Justin se sentó a mi lado, haciendo que el balancín se moviera un poco. Era mucho más alto que yo, mis ojos quedaban a la altura de su hombro. Me había mirado un poco sorprendido cuando caminé por los escalones mostrando mi verdadera altura. Tal vez él no recordaba eso de mí. Le miré y lo vi observándome. Él sonrió y se lo devolví, sintiendo que esta sensación incómoda iba desapareciendo. No puedo creer que esté aquí.

"Yo..." Comenzó pero se calló, estaba mirándome a los ojos. "Yo... realmente lo siento por lo que dije, Lily." dijo lentamente, su voz era más profunda de lo que esperaba. Sentí que mis mejillas enrojecían y miré hacia abajo, frotándome la mejilla ligeramente cuando dejé las flores en mi regazo. "Sé que suena como mierda, pero te juro que no quise ser así", agregó. Por el rabillo del ojo vi a mi hermano salir por la puerta principal, sus ojos se posaron en el Ferrari y se abrieron antes de que sus ojos se volvieran hacia nosotros. Por supuesto, él no podía ver la cara de Justin pero le envié un mensaje mental para que volviera a entrar, que le llegó y se escabulló hacia el interior sin decir nada.

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