Capítulo 3

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-En carne y hueso.- dijo el chico con una sonrisa mientras Marinette se acercaba tímida al balcón. Galante, el héroe extendió su mano para tomar la de ella y besar la parte de atrás de esta, haciendo que un profundo rubor se dibujase en las mejillas de Marinette.

-Esto sí que es una sorpresa.- dijo ella.- ¿Qué haces aquí?

-Bueno, escuché por ahí que eres una gran admiradora de Cat Noir.- respondió el gatuno hérore con una sonrisa entrando en el balcón.

-N-No, es decir... sí. Bueno,- Cat sonrió al escuchar los tartamudeos de la chica.- s-sí soy una gran admiradora tuya. Creo que haces un gran trabajo salvando a la ciudad.

-Pues, si salvar a la ciudad significa mantener a hermosas chicas como tú a salvo, créeme que un placer hacer mi trabajo.- dijo con un guiño.

Marinette lo miraba emocionda, cuando de pronto una idea vino a su cabeza. Recondó que como Ladybug, su compañero le había mencionado su interés en otra chica. ¿Se refería a su identidad civil? Habían decenas de chicas en París. ¿Sería tan buena su suerte que de entre todas ellas Cat Noir había elegido enamorarse de Marinette?

-Y dime,- inició para probarlo.- ¿sueles hacer visits así a todas tus admiradoras?- preguntó.

-No exactamente.- respondió él con una mano tras su cabeza.- Creo que puedo ser sincero contigo. ¿Puedo?- agregó, sorprendiéndola.

-Claro.- dijo ella.

-Esta... no es la primera vez que te veo.- confesó. Era cierto.- Te he visto antes.- Bueno, la veía todo el tiempo en la escuela.- Desde hace un tiempo he querido hablar contigo, pero no sabía como hacerlo.- Aunque se refiriera a los constantes ataques de pánico que sufría su alter ego, no mentía.

Marinette se heló por un instante. Definitivamente ella era la chica de que él le habló anteriormente. Con una sonrisa y sin pensárselo mucho, se acercó a él y le dió un rápido beso en su mejilla. Cat la miró con sus ojos bien abiertos.

-Es... por salvarnos.- justificó ella.- Por salvar a París de todos esos akumas.

-No hay de qu... Espera, ¿cómo sabes el nombre de esas cosas?- preguntó Cat saliendo brevemente del trance del beso.

-Yo... he escuchado a Ladybug mencionar sus nombres un par d veces.- aseguró ella, suplicando para sus adentros que no la cuestionara más al respecto.

-Ya veo.- dijo él.- Pero, ¿sabes? Creo que me gustaría más uno aquí.- agregó tomando el mentón de la chica con delicadeza para acercarla hacia él y rozar sus labios con los suyos. No fue un beso como tal. Marinette fue quien lo convirtió en uno al acercarse hacia él.

Aquello no duró más que algunos segundos, pero fue más que suficiente para marcarles una sonrisa a ambos hasta el día siguiente.

Siempre galante, Cat se despidió de la chica, no son antes hacerle la promesa de volver a verla de nuevo pronto. En el college, amigos de ambos tuvieron que lidiar con las innecesarias e injustificadas actitudes de enamorados que tuvieron durante todo el día.

-Voy a suponer que te fue bien en tu cita con Marinette.- dijo Nino a su amigo. El chico rubio asintió con su mirada perdida en algún punto en la pared. Reaccionó al escuchar a Alya intentar traer de regreso a la tierra a su amiga.

-Msrinette... ¡Marinette!- le gritaba. Pero todo era inútil. La muchacha de cabello oscuro estaba perdida en su mundo de fantasía y garabatos en su cuaderno.

Adrien sonrió observándola desde su asiento. Tal vez Cat Noir le haría visitas más seguido de lo que pensaba...


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