El reloj no está en hora
ni el café caliente
pero toda la ropa está tirada
y me acuerdo hasta de la forma que tenías de cogerme
y la quiero de nuevo
y te quiero a ti
y a tu forma de decirme adiós,
aunque doliera
aunque supiera que la espera
sería tan larga
como los kilómetros que hoy en día
nos separan,
y me joden de una forma
tan sobrehumana
que ya no soy capaz
ni de distinguir
la miel de tus ojos,
de la miel que dejaste en mis labios.
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Distantemente nosotros.
PoezjaEsta es la historia de cómo me enamoré de la distancia, y como llevo años a kilómetros de la persona que me llena completamente, pero... Aunque esté a miles de pies de él, siempre estamos unidos.