Daddy i love you «Nate Maloley»

03.Me asustaste.

Nate.

–¿Entonces tú madre tiene novio?—volví a preguntar.

–No, ella no tiene novio solo te mentí—río.

–Dios Melody me asustaste Bee—hable recuperando la respiración.

–Ay papi no te aguantas una pequeña bromita—río.

Negué riendo, eso de las bromas realmente lo saco de mi, la chica llego con la bandeja de comida y la dejo en la mesa, Melody rápidamente tomo el juguete de la cajita feliz y sonrío.

–Mira es una chica súper poderosa—sonrío—es mi favorita.

—Melody, ¿tú sabes por qué tú madre te puso ese nombre?—pregunto, si aveces podía ser tan pendejo, como es que ella sabrá eso, tiene solo siete años supongo que si lo sabes cuando ya eres más grande.

–Si—asintió comiendo.

Okay realmente no pensé que ella sabría.

–Y bueno, ¿porque?

–Ella me dijo que escogió Melody porque significa melodía y que a ella le encantaban las melodías románticas que le cantabas cuando estaban juntos—respondió—¿Ustedes se daban besos en la boca?—pregunto haciendo una mueca.

–Si aveces—respondí encogíendome de hombros.

–Ew—hablo haciendo una mueca de disgusto.

–Tu lo harás de grande...¡Oh no claro que no, tú nunca harás eso, de echo morirás virgen!—hable casi gritando.

–¿Cómo que morir virgen?—pregunto.

–Pues morir virgen es mmm—piensa Nate, piensa—Morir niño.

–Oh, ¿cómo Peter Pan?—pregunto.

–Si como Peter—asentí.

Terminamos de comer y Melody me dijo que quería ir al parque para ver los cachorros que iban a dar en adopción. Salimos de McDonald's y tomamos una taxi.

–¿Adoptaremos un cachorro papi?—hablo mirándome con un brillo en sus ojos.

–Tal vez, quieres un cachorro bee, ¿verdad?—la mire ella asintió y llegamos al parque.

–¿Que crees que diga mamá porque te busque?

–No lo sé—murmuré—tal vez se moleste mucho pero ella lo entenderá.

[...]

Me encontraba con Melody afuera de su casa donde ella y Italia vivían, nunca llegue a pensar que vivirían en el vecindario más lujoso de California, no lo tomen a mal pero nunca lo llegue a pensar.

–Papi Gumball tiene hambre—interrumpió Mely mis pensamientos. Mire al cachorro y este chillo.

–Entonces vamos a comprarle comida—hable girándome en mis talones.

Justamente cuando iba a bajar los escalones alguien decidió por fin abrir la puerta.

–¿Nathan?—hablo esa voz detrás de mí.

Puta suerte que tengo eh!

N/A:
Perdón por la tardanza.