Los Protectores.

¿¡Dos?! ¡Eso es imposible!

Así que básicamente estoy volviendo a escapar, Dios ¿Cómo vuelvo a lo mismo?. Mientras más se acercaban los -creo- guardias, yo estaba en un conflicto interno.

<<Me escapo o no me escapo>>

Ya, ya me cansé de estar corriendo, así que decidí que me dirigiría a uno de ellos. -De tin marí de do pingüe- al final me decidí dirigir hacia el que venía solo. Al ver que me iba acercando hacia ellos se relajaron un poco, y yo también. Estábamos en un callejón y alrededor de nosotros habían ladrillos, paredes de ladrillos. Pero antes de entregarme tenía que saber que es lo que quieren. Cuando ya los cuatro se acercaron fingí que me iba a escapar y los tres de atrás empezaron a acelerar el paso. -Jajaja- justo lo que quería. Me volteo y los cuatro quedan en una sola dirección. Fantástico. Decidí armarme de valor para preguntarles:

-¿Me buscan a mi?- haciendo cara de inocente criaturita, al ver que ninguno contestaba pero que todos me escucharon decidí volver a preguntar -¿Me buscan a mi?.

Los cuatro guardias se voltearon a ver entre si, y tres asintieron pero no hacia mi, sino entre ellos. ¿Que planearan? Tres guardias empujan a uno y empieza a decir:

-S...si-tartamudea-El rey la b...bu...-y un guardia le da un golpe en la espalda para que hable-busca-dice de repente.

-¿Porqué tartamudea? Señor-pregunto con un aire de superioridad y digo:-Que a caso ¿Me tiene miedo?

Lo que creo afecto en todos, uno de los guardias-el más alto-dice:-No...-dice en un tono muy alto- No le tenemos miedo en lo absoluto-y empieza a morderse su labio inferior con nerviosismo.

-Pff...Si como no-digo con un notable sarcasmo-y ¿Por eso están nerviosos?

-La única aquí nerviosa eres tu-dice uno de los guardias-y nos mandaron por que somos los mejores en nuestro campo así que la que tiene que estar nerviosa aquí eres tu-dice seguro de si mismo.

-Si, como sea-digo fijando la vista hacia otra parte-ahora ¿Para qué me vinieron a buscar?-pregunto ya cansada de la situación.

-Su alteza Real la busca-Dios, pero que patético-ahora.

-Bien-digo entre dientes.

Me agarran de la muñeca dos de los guardias uno de cada lado y me empiezan a escoltar hacia el palacio-o es ahí donde dijeron que me iban a llevar-no puse mucha resistencia por que moría de curiosidad de que me iban a decir.

Al llegar a el jardín principal del palacio los dos guardias de la entrada principal me voltearon a ver, y de inmediato bajaron los grandes escalones de mármol pulido hacia mi. <<Pero que cliché>> pensé. Si me hubieran dicho hace dos semanas o incluso ayer de que iba a estar en el palacio real por que soy un problema para todos-o eso es lo que pensaba-les hubiera partido la cara. Pero claro quien soy yo en un mundo tan pequeño.

Los,ahora seis guardias, los cuatro que venían conmigo y los otros dos de la puerta principal. Al entrar es muchísimo más grande de lo que se ve desde afuera. El palacio es bastante grande, los guardias me están llevando por un camino que dirige una alfombra roja de terciopelo, hacia las escaleras en forma de caracol-también de mármol-que lleva a la planta de arriba. ¿A dónde me llevaran? Ya no puedo con la curiosidad. Así que decidí preguntar.

-¿A dónde me llevan?-pregunte viendo hacia uno de los guardias.

-A que hables con el Rey Magnus-dijo con un tono ya de cansado.