Viviendo Con Mi Hermano [Editando]

31. ¡No somos nada!

Me desperté gracias a una estúpida mosca.

Tratando de que se vaya, y fallando en el intento, me levante.

Fui al baño y baje a la cocina.

Llegue y solo estaba Alex.

¿Porque de los cuatro chicos que viven aquí, el tiene que estar, solo el, justamente?

Creo que el mundo me odia.

-Buenos días.- me dice dejando un plato con tostadas enfrente mio.-

-Buenos días.- le digo.- ¿Chad llego anoche?.-

-Creo que si.- me respondió sentándose enfrente mio.-

De repente entro a la cocina Becca.

¿Becca durmió aquí?

-¿Hola?.- le digo extrañada.-

-Hola.- dijo feliz.-

-¿Dormiste aquí?.- le pregunte.-

-Si.- respondió aun feliz y algo sonrojada.-

Nos miramos con Alex con cara de "¿y esta porque esta tan feliz?".

-Ah.- me limite a decir.-

Llego Chad y abrazo a Becca por la espalda besando su cuello.

-Agh, mucho amor.- digo agarrando mi plato con tostadas y un poco de jugo para ir a la sala.-

Lo malo es que los tres me siguieron.

-Vamos, a ti te gustaría estar así.- me dijo Becca.-

Yo rodé los ojos.

Prendí la tele y la estuve cambiando para ver lo que habia.

-¿Donde están los demás?.- pregunto Alex.-

-Jace no durmió aquí y Luke durmió al lado.- dijo Chad.-

-¿Durmió con Mac?.- pregunte y asintió.-

Tocaron el timbre y Chad fue a abrir.

-Hola.- dijeron Will, Jade, Mac, Matt y Luke entrando.-

-¿Como les fue ayer?.- pregunto Mac.-

-Bien.- dije aun cambiando canales.-

-Se casaron y ya.- dijo Chad.-

Y yo aun no entiendo porque Alex fue con Kim.

-Lo que no entiendo, es como Kim no le puede caer bien Kevin, el me cayo tan bien.- dije.-

-Si, no lo entiendo.- concordó Chad.-

No hay nada bueno en la tele.

Va a ser un domingo super aburrido.

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Son las tres de la tarde y he decidido salir al parque.

No quiero estar tirada en mi cama viendo la televisión y comiendo.

Y se preguntaran ¿porque no vas con tus amigas?

Simple, porque cada una tiene a su novio. Becca y Chad, Mac y Luke, Jade y Will, y a mi me dejan como mal tercio.

Me arregle y baje para salir de la casa.

Camine hacia el parque y me senté en los juegos a ver como jugaban los niños.

Me encantan los niños, digo, nunca los he cuidado, pero son muy dulces, claro los que no son malcriados.