Viviendo Con Mi Hermano [Editando]

2. Sin ofender

Cuando entre, la casa estaba muy cambiada, estaba todo mucho mas moderno.

Subí a mi antigua habitación.

Cuando entre me sorprendí mucho.

Era mucho mas grande que antes.

Las paredes eran de color verde agua, la cama era King de color verde agua con algunos cojines blancos y con las sabanas con decores blancos, h plasma a un costado de la cama, dos sillones para una persona a los costados que combinaban, un escritorio con un computador y una silla enfrente.

Habían dos puertas una era del baño, parecía de una reina, y la otra puerta no sabia de que era, y era ¡un armario!

¡Y era hermoso!

Era muy grande, pero también había ropa, zapatos, chaquetas, y otras cosas.

Para mi sorpresa era todo a mi gusto.

Desempaque mis maletas y aún me quedaba parte de mi armario vacío.

Me bañe y me puse algo cómodo, un short de pijama corto, una polera de tirantes blanca y me amarre el pelo alto desordenado.

Vi la hora y eran las cinco de la tarde, baje y fui a comer algo.

Después de comer algo, fui a la sala y me senté en un sillón largo y prendí la televisión.

Estaba cambiando de canal, cuando escuché que alguien habría la puerta.

Gire mi cabeza, y vi a un chico de dieciocho años de pelo negro, ojos azules, piel blanca y vestía muy bien, aunque me parecía familiar...

-¡¿Chad?!- grite saltando del sillón y corriendo hacia el.-

- ¡¿Meg!?.- grito abriendo los brazos.-

Me lancé enrollando mis piernas en su cintura.

Él me sujetó y me daba besos por toda la cara.

-Chad, ¡te extrañe mucho!.- dije apunto de llorar, enserio lo extrañaba mucho.-

-Yo también te extrañe mucho peque.- dijo también apunto de llorar.-

Me reí, le di un gran beso en la mejilla.

Me bajé de sus brazos.

-¿Cómo esta mi enana en estos últimos cinco años?.-dijo intrigado.-

-Ehh... Bien supongo....- dije.- ¿Y tú?.-

-Muy bien.- dijo sonriendo.-

-Estas muy guapo, enserio si te viera en la calle... Uf.- dije riendo.-

-Tu también estas hermosa.- dijo riendo.-

-Gracias.- dije sonriendo.-

Escuche una tos de alguien atrás de nosotros.

Había tres chicos más.

-Ah, ellos son mis amigos.- dijo Chad.-

-Soy Luke Hodson.- dijo un chico de pelo negro con los ojos cafés y con la piel blanca, era bastante guapo.-

-Un gusto.- dije sonriendo.-

Me dirigí a otro chico.

- Hola soy Jace, Jace Johnson.- dijo besando mi mano.-

Era un chico muy guapo, pero se veía a kilómetros que era un mujeriego, era de pelo cafe claro y ojos azules, ¿porqué todo el mundo tiene los ojos azules?.

¡Me copiaron!

- Ehh... Un gusto.- dije tirando mi mano y mirándolo raro.

-Hola soy, Alex Meller.- dijo un chico, me moví hacia el y, ¡wow! era un dios griego, tenía el pelo café y los ojos cafés avellana, pero eran muy profundos.

-Bueno...- dije aún mirando a Alex, ya que me había quedado pegada con él.- Yo soy Meg Collins y soy la melliza de Chad.-

-Si y como es mi hermana, es terreno prohibido, si la tocan los castro.- dijo Chad amenazándolos.-

Y reí.

- No sabia que venias hoy Meg.- dijo Chad mirándome.-

- ¿Mamá no te aviso?.- pregunté confundida.-

-No.-

No le tome importancia y camine hacia el sofá.

-Y... ¿Como has estado estos últimos años pequeña?.- dijo mi hermano sentándose al lado mío.-

-Bien, he tenido mis amigos.- dije encogiéndome de hombros.-

- Que bien.- dijo mi hermano.-

Escuchamos como alguien abría la puerta.

¡Era mama!

Me lance a sus brazos.

La extrañaba mucho.

-¡Mama!.- dije apartándome para ver su cara.-

-Mi niña.-

-Ahora que lo pienso nunca debí mandarte a ese internado.

Reí, creo que ya es tarde.

La vi detenidamente, no había envejecido nada, tiene su cabello café claro, vestía como una empresaria. Mi mamá se llama Katherin, usa su apellido de soltera.

- Pero me alegra mucho ya no ir a ese internado ni a clases.- dije sentándome en un sillón para uno.-

-Sí, pero ahora tendrás que ir a una escuela.- dijo.-

Me sobresalte.

-¡¿QUE!?.- grite.-

- Lo que escuchaste, el lunes empiezan las clases y vas a ir a la misma que tu hermano.- dijo mi mamá.-

¡DOBLEMENTE ¿QUE?!

-¡Me sacas de un internado que estuve cinco años y ahora es como si me bajaras la sentencia a unas cinco horas diarias!.-

-Tranquila Meg, no va a ser tan malo estarás en el mismo instituto que nosotros.- dijo Alex sonriendo, estúpida sonrisa muy perfecta... ¡¿Que dije!? No importa, olvídenlo.-

Abrí los ojos como platos.

- Oh no, no, no, no, no y no.- dije.- ¡Mamá no sabes que tu hijo es un mujeriego!.- dije y apunte a mi hermano.

-Sí lo sé hija, y yo opino que el tiene que hacer lo que quiera, esa es la edad y cuando grande ya va a madurar.- dijo y antes de que me dejara hablar dijo.- Ahora me tengo que ir a mi casa, adiós.-

Dicho eso se fue.

- ¿Que? ¿Escuche bien? ¿Dijo mamá que tenia que ir a su casa?.- pregunte.-

-Es que Mama no vive acá solo vivimos nosotros.-dijo Chad.-

-¿Como nosotros? ¿Ósea que tus amigos viven aquí?.- dije frunciendo el seño.-

-Si.- dijeron los cuatro al unisonó.-

-Que puta vida.- dije y me miraron los cuatro con el ceño fruncido.- Sin ofender.- dije enseguida.-

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En multimedia: Logan Lerman como Chad Collins.

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