Invisible ( Justin & Tu)

Nueva vida, nueva escuela.

Un día común de un nuevo Liceo para una chica nada común.
Vestida con su mini-falda rosa chillón, un top del mismo color y unos tacones rojo fuerte estaba su peor enemiga.
Ya se daba cuenta de que ella era la popular,  haciendo burbujas con un chicle sabor fruta y sentada en el capó de un audi A3, donde un chico le coqueteaba.
Mientras que ella iba con una camisa blanca, grande, que le llegaba a mitad del muslo, amarrada con un fino cinturón en su cintura y sus vans grises, llevaba poco maquillaje, solo un poco de rimel y delineador negro que le hacía resaltar sus ojos azules.
Ella era esa chica, que le gustaba  cambiar de estilo todos los días, lo hacía  por que le gustaba, algunos días era rockera, deportiva, etc...
Entró tomando un suspiro dándo‎se cuenta de que la vida la seguía ignorando o tal vez solo la población masculina.
Llegando a su taquilla la abrió y guardó todas las cosas que le había OBLIGADO su mamá a echar en su mochila, ya le dolía la espalda de tanto peso.
Este era su cuarto año de secundaria, y tuvo que dejar a todos sus amigos allá en Chile, todo por el trabajo de su madre. De su padre no se sabía nada, solo que la había dejado sola con su mamá a los dos años.
Avanzó buscando la secretaría para pedir su horario, pero camiando y buscando....
¡¡PUMMMM!!
Tú: disculpa, lo siento.
XxX: deberías fijarte, en esta escuela nadie es tan gentil, te salvaste de haber chocado conmigo y no con alguien más. 

Habló una voz femenina media tierna y media asustadiza, que salía de una chica de pelo castaño, con vans negras y unos pantalones anchos para ella, un polerón extremadamente grande y con un moño desarmado, unos lentes redondos tapaban sus hermosos ojos verdes.

Tu: aamm, gracias por el dato 
XxX: Por cierto, soy América. 
Tu: Que lindo nombre, soy _______. 
América: Gracias, ¿Y que andabas buscando?
Tu: Am, bueno soy nueva, y necesito mi horario, por eso iba a la secretaria.
América: a pues yo te puedo llevar.
Tu: gracias.