Ajusta la venda en su muñeca y deja un casto beso en ella, transmitiéndole ese cariño que necesitaba para sentirse vivo nuevamente
Min Ho niega con una sonrisa melancólica dejando el brazo vendado de Tae Min en el respaldo del sofá
"Quiero que lo sepas yo estoy aquí, por ti
Y así tu quizá te ames como yo a ti"
— Gracias – susurra mirándole con esos ojos cristalinos llenos de arrepentimiento –
— Shh.. No pasa nada – le abraza sin quererle soltar, porque en cualquier momento el menor se derrumbaría y Min Ho estaría ahí para levantarle –
"Pequeñas cosas que tal vez hoy no podre callar y es por ti, tu eres así
Me enamore de ti"
"De todo lo que hay en ti"
Pasa la manga de su chamarra por sus ojos rojos y deja secar la última lágrima derramada en ese momento. Cuantas veces no había intentado lo mismo, ya no era él quien lo decidía sino sus manos quienes le arrebataban su poder de decisión, porque su mente ya no era quien le manejaba sino su mismo cuerpo era quien ahora le traicionaba
Sujeta su brazo vendado y camina hasta la cocina donde había desaparecido Min Ho, obviando su reacción cuando le encontró recargado en el sofá de su casa, no era la primera vez que el mayor presenciaba como Tae Min se lastimaba, desde el inicio de su relación sabía de los problemas que tenía esté e incluso le llego advertir pero se negaba a dejarle, el castaño lo necesitaba porque ya no era falta pedírselo, ya lo sabía.
— ¿Me llevaras al psiquiatra? – pregunta con miedo, no por la respuesta sino por el temor a saber que estaba enfermo, que tenía un problema mental, que sus acciones ya no estaban al alcance de algún psicólogo y que en algún instante el mayor recurriría al psiquiatra –
Min Ho deja el envase de jugo en la alacena, terminando de servir la sopa que había calentado para su novio. Tenía que responder con cuidado, no quería que a su pequeño le llegara un ataque de ansiedad y tuviera que llevarlo al hospital.
— No veo porque debería de llevarte, ¿Acaso no te cuido bien? – le mira con una sonrisa de lado–
— Sí, claro que lo haces pero.. siento que te estoy molestando demasiado –
El alto deja el plato de sopa frente al menor, pensando deprisa una respuesta que darle. Por supuesto que no era ninguna molestia cuidarle, después de todo era su pareja y tenía que preocuparle, nada que tuviera que ver con Tae Min era de poca importancia, Min Ho estaba siempre dispuesto y atento a lo que este necesitara
— Come, necesitas tener energía – pasa una cuchara a su lado y apoya los codos en la mesa, recargando la barbilla en sus manos –
— No tengo hambre y no me has respondido – retira el plato a un lado y se cruza de brazos visiblemente molesto –
Suspira y talla sus ojos con pesadez, no era buena idea evadir las preguntas del castaño, de una o de otra forma obtendría lo que quería.
— Tae Min, en ningún momento me parecería irritante tener que ayudarte, eres mi novio y me preocupas –
— Lo haces sonar como si fuera una obligación – voltea el rostro y evita que le siga tocando las manos como había empezado a acariciarle –
Se golpea mentalmente, tenía que ser cuidadoso en todas sus palabras, cualquiera podría dañarle a su sensible pareja
— No pienses más en eso – acomoda un mechón tras la oreja del menor y vuelve a tomar sus manos de nueva cuenta, está vez besándolas dedo por dedo – ahora come –
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Pequeñas Cosas - #2MIN
RomansaPequeñas cosas - #2MIN Tae Min mira a Min Ho con esos ojillos cristalinos, sosteniendo las vendas en sus manos y pasando la manga de su chamarra de vez en cuando. Toca el hombro ancho que le apretaba las vendas en las muñecas y sonríe desanimado cua...