Aries El Dios De La Guerra (Editando)

Capitulo 1: ¿Quién soy?

• Editado.

— Gracias por su compra — Dice el de la tienda

Es de noche, tuve que salir tarde porque no tenía nada para hacer la cena de hoy pero menos mal la tienda de la que acabo de salir trabaja las 24 horas. A unas cuadras de llegar a mi apartamento logro visualizar la silueta deambulante de una persona que apenas podía mantenerse en pie acercarse a mí.

— Ayuda... – Dice el chico antes de caer desmayado

—¡Oh por Dios! – Grito paranoica

Me acerco al cuerpo tirado de aquel extraño y logro observar heridas profundas que provocaban gran perdida de sangre del chico.

—¡Ayuda! ¡Una ambulancia! – Grito buscando a alguien con la mirada asustada

Era tan tarde que no había nadie en el vecindario para que socorriera al pobre chico así que con todos mis fuerzas cargue su cuerpo y lo lleve a mi apartamento sin importarme lo más mínimo que se manchara mi ropa de sangre y gracias a que tengo experiencia en primeros auxilios puedo tratar sus hemorragias y heridas graves.

Una vez termine de tratarlo el chico empezó a recuperar conciencia y así abrir sus ojos... ¿Rojos?

—¡Ah, que dolor! – Se queja sujetándose la cabeza

— ¿Te sientes bien? – Pregunto observándolo detenidamente

—Si... pero... no recuerdo nada – Me observa — ¿Quién eres?

—Soy Brianna, ¿Recuerdas tú nombre?

—Soy... Aries – Observa la ventana y abre los ojos como plato — ¡Está muy tarde! ¿Puedo quedarme aquí?, no tengo a donde ir o al menos no recuerdo

Quedarse con un extraño no es la idea más genial que puede haber pero no puedo abandonarlo sabiendo lo difícil que es estar hay afuera y además no veo mal en él.

Asiento con una sonrisa — Claro, quédate hasta que recuperes la memoria ¿De acuerdo?

Le preparo su cama, le doy una ropa que tenía guardada de un amigo y le preparo una sopa caliente, el cual agradece aunque se queda viendo la venda de su herida sin entender lo que le paso.

[...]

—Brianna... – Susurra

Me despierto de golpe con la respiración agitada y el cuerpo sudado; tenía mucho tiempo desde la última vez que había tenido esa pesadilla.

¿Por qué tuve ese sueño otra vez?

Me levanto con desánimo y me dirijo al baño a hacer lo de costumbre antes de ponerme una ropa cómoda para estar en casa.

— Oye – Interrumpe Aries

Aries está recostado en el marco de la puerta usado la ropa que le preste, una camisa gris con unos pantalones negro que van acorde a esa personalidad misteriosa que porta haciéndolo ver muy apuesto.

—¿Qué sucede? – Pregunto

—La comida... – Señala con el pulgar fuera de la puerta

—Oh lo siento, lo había olvidado

Siempre que tengo esa pesadilla todo lo negativo se me viene encima y quedo sin ánimos para nada.

Niega con la cabeza — No tienes que preocuparte, ya la hice

Abro los ojos como platos — ¿Eh? ¿Sabes cocinar? ¿Recuperaste la memoria?

—No... – Mira sus manos — Sólo sentí que podía hacerlo