1.La noche roja

121 8 2
                                    

Una rara corazonada marcaba el latir de aquel fuerte corazón, pero aquello no impidió que el monje instruyera como lo hace todos los días a su joven hija, su nombre es Naomi y teniendo diez años es la joven más astuta del poblado. Su deber será cuidar del templo como lo hace actualmente su padre, un hombre de gran sabiduría y enorme control de las artes marciales que día a día dedica su vida en la labor de cuidar aquel lugar sagrado para el pueblo y a su pequeña hija, ya que su madre murió mientras daba a luz.

Tras terminar aquella sesión de entrenamiento en el templo Naomi se sirve desayuno y va rápidamente a la escuela, en el camino como suele ocurrir todos los días se topa con su mejor amigo Jin que junto a su pequeña hermana Mei la acompañan a la escuela. Una familia de pescadores adopta a Jin cuando este era tan solo un bebe ya que fue depositado en una sesta y dejado en una casa descuidándose totalmente de él, Mei es hija de aquel pescador que adopto a Jin incluyéndolo en la familia y tratándolo como si fuera en verdad su verdadero hijo, aunque Jin no tiene idea de esta situación siente que de verdad es la sangre lo que lo une a aquella familia por lo que suele pescar constantemente permitiéndole ser bastante ágil y aprender cosas nuevas con bastante facilidad.

-Nos espera un largo día- dijo Jin mirando a Naomi con gran entusiasmo, ella solo sonrió y se dedicó a guardar silencio durante todo el trayecto.

Terminando la jornada escolar los chicos se despiden "Cuídense" pensó Naomi, algo que nunca suele pensar o decir, es porque algo malo presentía, sin siquiera saber que era lo que le esperaba a este humilde poblado.

La región se caracteriza por su gran tranquilidad, pero el viento vaticinaba muerte y destrucción, llegando al templo Naomi y su padre meditaron y charlaron hasta caer la noche, la carrera de los caballos se escuchaba a la lejanía. Sin prestarle atención siguieron con sus actividades normales, hasta que de un momento a otro el silencio característico del poblado es roto por lo gritos de miedo y desesperación.

-Espérame aquí Naomi- señaló aquel padre preocupado de lo que estaba ocurriendo en la villa.

Al dar un par de pasos se encuentra con soldados, de vestimentas rojas características del reino de Forzar, estos habían incendiado aquella casa y asesinado a sus moradores, entra en la vivienda con la esperanza de ayudar a las familia, revisa los cadáveres ya sin vida y ve por la ventana que seguían y seguían entrando soldados al pueblo, sin dudarlo ni por un segundo corre en dirección de vuelta al templo. Al llegar se encuentra con un soldado en pleno salón principal tironeando de las ropas de Naomi. "¡Déjala!" grito con todas sus fuerzas, tomo la katana de la familia traspasada de generación en generación y que se encontraba a un costado del salón y tras una dura pero corta batalla asesina al soldado aunque en ese mismo instante entran muchos soldados más. "Corre Naomi, no mires atrás" dijo aquel padre tan asustado como nunca antes lo había estado en su vida. Los soldados sin dudarlo salen tras ellos, pasado unos metros en persecución del monje y su hija los soldados sacan sus arcos en medio del caos y disparan en dirección de sus víctimas y las flechas atraviesan las piernas de aquel monje lo que le impidió seguir corriendo al verlo Naomi se acerca a su padre.

-Vamos papá, yo te cargo....-

-No, morirás déjame aquí, llévate la katana y dirígete a la casa del sabio y dile que yo te envío, ahí estarás a salvo....... ¡Ve! - le ordenó a su hija, con una mirada devastadora. Fuego y caos por todos lados motivo a Naomi seguir corriendo y dejar ahí a su padre, cosa que en circunstancias normales jamás haría, le caen dos flechas más, una el hombro y otra le atraviesa el vientre.

Naomi se da vuelta para ver a su padre por última vez y logra ver que el General Kaosu junto a un joven que pareciera era su hijo se acercan al monje, el General mano derecha del rey, toma su espada y tras decirle un par de palabras a aquel hombre, corta su cabeza con tan solo un movimiento suave pero con bastante precisión y fuerza, pareciera que cada momento de aquella escena durará horas, ver la sangre derramarse lentamente.

La niña corre en medio de aquel infierno que tiño de rojo el polvoriento suelo y esa noche estrellada iluminada por el fuego, logra ver la casa de Jin y sin dudarlo entra en busca de su amigo. "Jin... Mei ¿están ahí?" pregunto sin recibir respuesta, siguió caminando dentro de aquella casa topándose incluso con un charco de sangre, entro a la habitación de Jin y siguió preguntando hasta que la puerta del armario se abre y sale Jin junto a Mei tan pálidos que parecían estar bastante enfermos. "Vámonos de aquí" les dijo Naomi entre el llanto y el miedo que en ese momento gobernaban la situación.

Corrieron como nunca en sus vidas hasta alejarse y observar como todo lo que habían conocido era abatido por el fuego y la brutalidad, entre llantos decidieron seguir su camino, del cual no tendrían retorno.















El viaje de NaomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora