cielo sguardo (KHR)(BL)(YAOI)

El primer viaje

El bullicio en la sala de espera del aeropuerto se podía oír desde todas direcciones, las tiendas de recuerdos y puestos que se encontraban allí despedían tanto los colores como sensaciones distintas y agradables. En medio de toda esa masa de gente se encontraba sentado esperando a algún familiar que llegara por el, decir que era un niño era.. bueno casi una burla, Tsuna tenía 14 años, pronto cumpliría sus 15 años, y no contaba con más de un metro con cincuenta y siente centímetros de altura, su cabello castaño alborotado le llegaba casi a su cintura, notándose los cuidados que se habían implementado en el, enmarcaba un rostro de aspecto infantil, reluciendo sus ojos chocolate y dándole un aspecto delicado.

Está por más decir que mucha gente volteaba a verle más una vez pues no lograban adivinar si se trataba de una chica o de un chico, vestía un sencillo pantalón pesquero ceñido azul, una camisa blanca y un suéter holgado naranja y unas valerinas cafés. Se veía realmente cómico como meneaba sus pies en su asiento sin que estos tocaran el suelo, como un niño aburrido que esperaba a sus padres desde su asiento.

Pero el pequeño centro de atención se encontraba sumergido en sus pensamientos que no se estaba dando cuanta de lo que pasaba a su alrededor, hasta que el sonido de su móvil lo sorprendió.

- ¿Hola?
- Tsunayoshi, ¿cuánto tiempo más estarás sentado allí?

Tsuna se levantó de golpe y busco con la mirada por todos lados, hasta que halló lo que buscaba, y su semblante se iluminó de golpe.

- ¡Abuelo!

Gritaba mientras tomaba parte de sus maletas y corría en dirección al anciano que se encontraba parado a unos pocos metros de él. El llamado abuelo tenía un pantalón sencillo café, una camisa de mangas cortas naranja, unos zapatos elegantes marrones y en su cabeza sobresalía un sombrero del mismo color que el pantalón.

Al llegar de su torpe carrera , puesto que más de una vez tropezó y estuvo apunto de caer, fue recibido con una cálida sonrisa y una abrazo departe de su abuelo.

- Joven Tsuna.
- ¡HII! Co.. Coyote, hola..- dijo mientras un notorio sonrojo subía por sus mejillas. No se había dado cuanta que el hombre se encontraba allí, y se avergonzó al recordar el gritillo que había pronunciado. Solía hacerlo cada vez algo lo tomaba desprevenido asustándolo, no era algo que le gustase de sí mismo, de echo había muchas cosas que no le gustaban de si.

El hombre solo sonrió levemente e hizo un asentimiento con cabeza devolviéndole el saludo, para después ir hacia donde se encontraba el resto de las valijas del pequeño castaño. Coyote era alto, quizá de uno ochenta y cinco, y tenía una musculatura levemente marcada en su tosco cuerpo, su rostro tenía ya las marcas de que el tiempo empezaba a cerniese sobre el. El quien había sido amigo de antaño y mano derecha del abuelo de Tsuna, conocía al niño desde practicante su nacimiento.

Pero al parecer eso no era impedimento para que tratará a Tsuna con un gran respeto, quien después de tanto pedirle que se dirigiera hacia el solamente nombre, se resignó a ser llamado por el usual "Joven Tsuna" o "Joven Tsunayoshi" como habitualmente era llamado por los demás trabajadores de su abuelo.

Una vez que Coyote termino de tomar las valijas, los llevo a lugar donde tomarían el transporte, quedando frente a lo que era una limusina, una gran y lustrosa limusina negra, y por segunda vez Tsuna sintió como sus mejillas se tornaban rojas. No le gustaba llamar la atención, y eso era lo que estaba siendo en ese momento.

Podía oír la gente cuchicheando detrás de sí, sombre quién podría ser, de que familia rica provenía o si era alguien famoso..

No están tan lejos.

Y sin darle muchas vueltas al asunto, se metió lo más rápido que pudo dentro del espacioso auto.

Bueno quizá viajar en aquella limusina no era tan malo pensaba mientas disfrutaba del suave cuero del asiento y contemplaba los detalles del vehículo. Había quedado frente a frente con su abuelo quien lo miraba con una mezcla de cariño y diversión.

En realidad quien se encontraba frente el no era su abuelo, sino más bien algo así como su padrino. Timoteo era su nombre y era el prescindente Vangola Company. Una empresa antigua y extensa, siendo la Novena generación en tomar el cargo de jefe.

No conocía a ninguno de sus abuelos tanto maternos como paternos, pero realmente no le importaba, pues quería a ese hombre como tal y le gustaba llamarlo así, abuelito. Siempre había sido amable y se preocupaba por el, muchas veces al año iba a visitarlos, siempre hacía llamadas para saber cómo se encontraba y como le estaba yendo. Estaba claro que esas llamadas siempre eran esperadas con ansias por Tsuna.

Ninguno de los dos decía nada, pero aún así no se hallaban en un silencio incómodo. Al contrario, tenía tantas cosas que contarle desde la ultima vez que se vieron que no sabía por dónde comenzar.

- Abuelito, ¡mire!

Dijo Tsuna emocionado por la ventana. Nunca había salido de Japón y mucho menos solo. Ante el todo era nuevo y magnífico.

Timoteo solo se limitaba a asentir, sonriendo y señalado uno que otro edificio edificio para Tsuna, quien no paraba de contemplar las calles, las casas y las personas. Aun así se dio cuenta del nerviosismo de su nieto. Algo que comprendió y trató de tranquilizar.

- Tsunayoshi, te va a encantar la mansión, también hay gente que está deseando conocerte.
- ¿A mí ?
- Por supuesto .- dijo alegre, sin querer poniéndolo un poco más nervioso.- Todo saldrá bien.

___________________________________
Hola !! Perdón por haber literalmente abandonado la historia 😫.
Prometo actualizar mas seguido, gracias por sus comentarios.
Voten si les gusto 🙈 y se aceptan críticas constructivas.
Por cierto quienes conozcan de katekyo hitman reborn, si gustan pueden pedir parejas 😏😏😏
Los veré pronto!!