La cafetería era sencilla; el olor dulzón que volaba entorno al lugar y la tranquila atmósfera lo hacía sentir menos inseguro.
El bochorno de su estómago rugiendo en el auto había pasado hace unos pocos bocadillos y una malteada de vainilla, aunque estaba seguro que ese par no dejaría que lo olvidará por el resto de su vida o el resto del verano, lo que terminará primero.
Habían elegido una mesa exterior, así que podría ver a los transeúntes. Una mesera gentilmente se acercaba cada tanto para asegurase de que todo estaba en orden, muy seguramente a petición de sus primos. Ella era alta y delgada, de cabello claro, con unos ojos de almendra y en su muñeca presumía un tatuaje gracioso de lo que parecía una doble punta de flecha, sin duda era guapa. Y de la misma manera se dedicó a observar los demás presentes: las otras camareras, el cajero teñido de lila y percings, los clientes, incluso a las flores que adornaban la pequeña valla turquesa metálica del establecimiento, a las cuales les había tomado una foto que más tarde le enviara a su madre.
- Es raro encontrar sola a la avecilla fuera de la jaula de cristal ¿Donde dejaste a tu cárcelera?
Una voz grave había susurrando cerca de su oído desde la espalda, erizandole los vellos en su nuca.
Aún con los ojos abiertos de par en par y la sensación de casi haberse ahogado con la malteada que aún le quedaba. Observó como unos cabellos azabaches tomaban haciento junto delante de él, como si nada, aún, sin darle crédito a lo ocurrido.
- ¡Kyoya!, por dios casi me matas del susto. - dijo con un puchero antes de regalarle un abrazo y una sonrisa.
- Suelen decir eso muy segui..
- ¿Hay algún problema? - interrumpió la misma mesera del tatuaje, mucho más sería que anteriormente y con ciento deje de desconfianza.
Fue cuando noto que ya no había tanto ruido, la gente había callado y el ambiente se había puesto tan frío como su malteada.
¿Desde cuando?
- No.., ninguno, gracias. - le sonrió Tsuna con un matiz de confusión. Derritiendo con ella media cafetería.
- Quiero un café negro, y para el, otro de lo que allá pedido. - ordenó tajante el recién llegado, volviendo a congelar el lugar.
La mesera se quedó unos cortos segundos observando al extraño, analizando la situación, y considerándolo prudente dio media vuelta con la orden, al instante el tiempo, que parecía haberse congelado, volvió a los demás presentes.
Una pequeña risa nerviosa escapó de los labios de Tsuna, aún si Kyoya no tuviera esa intension siempre intimidaba a su alrededor, puede ser que si lo fuera o solo fuera parte de su naturaleza, de eso no estaba completamente seguro.
El chico era alto, bueno, ¿Quien no lo es para un enano de un poco más de un metro y medio?. Su cabello negro como las alas de un cuervo caían como una fina manta alborotada hasta su nuca a la altura de su barbilla, tal vez sus penetrantes ojos gris metálico, o su semblante sereno e inexpresivo o su poca paciencia o quizá su manía por personas fuertes sumado a sus cejas casi siempre fruncidas era lo que provocaba que la gente le evitará y temiera ponerse en su camino.
Pero para el pequeño castaño no era el esa manera, si bien era un poco, solo un poco intimidante era un protector muy receloso de lo que le apreciaba e importará, ese aspecto es el le era tierno algo que nunca se atrevíera a decirlo en voz alta al menos no delante de él.
Conocia a Kyoya desde que tenía memoria, el y Tsuna solo se llevaban un año de diferencia. Los padres de ambos tenían una una que otra relación de negocios y tambien eran amigos. Así que no era extraño que ambos interactuaran desde una tierna edad, para Tsuna ambos hijos de Fon eran lo más parecido que podría describir como un amigo de la infancia, puesto que no a tenido mucha interacción con niños de su edad o con a gente en general.
- No me has respondido enano ¿Que haces aquí?
- Mamá y papá salieron a una luna de miel, asi que vine con el abuelito Timoteo a pasar de lo que queda de las vacaciones ¿Estas enojado? Perdón no tuve tiempo de avisar, todo fue muy rápido. Y bueno... mis primos dijeron que tenían que encargarse de un asunto.
Jamás admitiría que sintió cierta espinita por no haber sido avisado de su estadía en Italia. Nunca. Y menos cuando le contó que había llegado hacia cerca de una semana.
Aunque tratará de entender el gran cambio para el pequeño el viajar solo por primera vez y el llegar a un entorno nuevo, en otro país y en otro contente, algo muy increíble con el padre que tiene.
Pero ya verá la forma de vengarse, con el y con su querido hermano. Estaba seguro que lo sabía todo y obviamente no se lo dijo.
- Vamos, caminemos.
Fue todo lo dijo antes de pagar e irse seguido por el castaño. La mesera no tuvo tiempo de detenerlos antes de que cruzarán la puerta. "Xanxus me va a matar" fue todo lo que dijo y la mayoría de los trabajadores pensó antes de volver a su trabajo, aceptando su pronto obscuro destino, tal vez la dueña pueda salvarles de esta y pedirles una recompensa a cambio... Aunque ambas opciones no eran una mejor que la otra.
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Hola!!
Adivinen quien paso sus exámenes para la universidad 😏👑 lo único malo es que la pantalla de mi celular se murió y perdí gran parte de las imágenes que tenía para la historia 😭
Sus opiniones siempre son aceptadas y si les gusta voten y recomienden 🌸
Hasta pronto conejitos 🐇
Aquí les dejo una imagen de la cafetería más o menos 😊
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cielo sguardo (KHR)(BL)(YAOI)
FanfictionTsuna estaba desorientado y triste tras enterarse que estaría lejos de su familia por una temporada, ya que se quedaría bajo el cuidado de su padrino , a quien consideraba como su abuelo, Timoteo. Tsuna inocente y amable conocerá a personas que camb...