El Maestro De Piano

Parte IV

Caminaba por la calle hacia la casa de mi maestro con un entusiasmo extraño guardado muy dentro.Estaba ansiosa por ver como reaccionaba después de nuestro pequeño encuentro de ayer.En una esquina un chico en una motocicleta me hizo una seña poniendo sus dedos indice y medio en forma de "v" entre su lengua,moviéndola mientras arrancaba.Se fue y no le dije nada.No tenía tiempo para cosas de niños.Si mi madre hubiera estado conmigo en ese momento hubiera perseguido al chico en moto mas allá de la esquina y lo hubiera obligado a disculparse.Por fortuna después de la primera sesión ella había verificado muy bien que el trayecto fuera seguro para mí y me había dejado ir sola.

Llegue al hogar de él,y me sorprendió que me estuviera esperando recargado en el marco de la puerta principal con los brazos cruzados.Cuando estuvimos frente a frente me sonrió.

-Pasa.-Me dijo.-Toma asiento.

Se sentó frente a mi en la sala de estar,mirandome de arriba a abajo sin disimularlo.No me gustaba que lo hiciera sin mi consentimiento.

-Y... ¿No vas a decirmo como va a estar esto?-Le dije.Y el sabía que con "esto" no me refería a lecciones de piano.

-Sabes,cuando te vi por primera vez supe que no eras normal.

-¿Normal?

-Eras diferente a las demás alumnas y alumnos que he tenido.Eras incluso diferente a todas las personas que he visto en la calle.

-Eso es lógico.-Le respondí.-Todos somos diferentes.-No sabía a que sw estaba refiriendo.

-Sí,pero tu eres especial.Tienes un brillo en los ojos muy peculiar.Y a puesto a que se hace mas grande cuando tienes orgasmos.

Ese comentario me sonrojó.Yo nunca me sonrojaba.Nada me parecía lo suficientemente pervertido,pero con él era distinto.

-Supe desde el principio que querías que lo hiceramos.-Continuó.-Ni siquiera te importó que te contara que mi esposa estaba muerta o que tenía una hija.

-Si me importa.-Lo contradije.La hija no me importaba tanto,pero lo de su esposa... En verdad yo no quería hacer ningún mal.

-¿Entonces porque obedeciste tan bien cuando te pedí que te desnudaras?

Guardé silencio a esa pregunta.

-No debes preocuparte.-Dijo.-Mi luto ya pasó.No haremos nada que deshonre su memoria.Ahora¿eres virgen?

-No.-dije con un hilo de voz.

-Lo supuse.Mi hija no se enterara.Puse tus lecciones a la hora en que ella esta en la escuela.

"Así que lo tenía todo planeado"pensé.Mis latidos se apresuraron e intensificaron cuando lo vi acercarse a mi y sentarse a mi lado.

Tomó mi muñeca firmente y la llevó hasta su entrepierna mientras me miraba a los ojos.Me guío a los lugares a los que el quería que yo frotara y cuando se sacó el miembro,mi respiración se cortó.

-Tienes las manos frias.-me dijo entre suspiros de placer,mientras yo lo frotaba.

Me tomó del mentón con fuerza y me besó.Todos sus moviemientos eran violentamente apasionados.Me sacó la blusa y el sostén,y después me llevó hasta el piano.Me colocó de espaldas con las manos sobre el instrumento y me bajó los pantalónes,y me penetró.

Ahí estaba,mi recurrente fantasía haciendose realidad.Se sentía tan surreal estar así con él.Cada pocos momentos el dejaba escapar gruñidos roncos que se fueron intensificando conforme él se acercaba al orgasmo.

-Voltéate.-Me dijo.-Quiero verte a los ojos cuando te corras.

Automáticamente,obedecí a su orden.Ahora mismo podía pedirme cualquier cosa,y yo sedería sin tapujos.Todo lo que tenía que hacer era ordenar.

Salió de mí y me llevó al sofá.Con sus dedos,sus magníficos dedos de hombre,comenzó a hacer pequeños círculos alrededor de mi clítoris.Sus manos eran rápidas y expertas,en pocos segundos yo ya estaba al límite.

-No te atrevas a cerrar los ojos cuando te vengas.-Me dijo rodeando mi cuello con su mano mientra que con la otra seguía estimulando mis humedas partes.Cuando persivió que me corría,puso su frente en la mía observandome directamente a los ojos y yo quedé atrapada por lo intenso de su mirada.Me vine con un gemido.

-Ahí está.-me dijo,mientras me sotenía la mirada.-Brilla mas cuando te vienes.-Selló la premicia con un beso.

Después se levantó,como si nada hubiera pasado.Ni siquiera me dijo par de cosas lindas antes de subir las escaleras desnudo hasta el piso de arriba.Se me hizo extraño que el no se hubiera venido.Yo siempre hacía correrse a mis parejas.Subí tras de el momentos después para preguntarle si podía darme una ducha.

Cuando terminé de subir las escaleras me encontré con la planta alta que consistía en un pasillo hacía dos cuartos en cada extremo,uno de la hija,supuse,y el otro de él.Me dirijí al que tenía mas cerca.Al entrar en él,me encontre con una habitación cuyas paredes eran de color blanco.La cama era de sabanas rosas y a su lado había un espejo en un tocador en el que había un montón de fotografías pegadas.Me acerqué a verlas y en ellas estaba una adolescente de la misma edad que yo,supuse,con la misma cara de la niña de los retratos de la planta baja,solo que ahora crecida.Definitivamente era el cuarto de la hija.También había un sillón repleto de peluches y muchos posters de bandas en las paredes.No era diferente a mi propio cuarto.Salí de ahí y me dirigí al cuarto opuesto.

Ahí estaba la habitación de él y de la esposa.Era de paredes azules y una cama de sábanas blancas,lo suficientemente grande como para dos personas y muy cerca de ahí,una puerta de la que salía un ruido de agua cayendo.Era el baño y si la regadera estaba funcionando significaba que él estaba ahí.

Pensé en entrar pero desidí tocar la puerta.El ruido de agua cayendo paró y el salió de allí,aún desnudo,con el cuerpo mojado.

-¿Que pasa?

-¿Puedo limpiarme?-le pregunté.

-Escucha,mi hija esta por llegar.-Dijo envolviendose una toalla en la cintura.-Será mejor que te vallas.

Definitivamente estaba hechándome

Bajé las escaleras,me vestí y salí de ahí.Camino a casa,por alguna extraña razón,lloré.Y yo sabía cual era esa razón.Él me estaba usando.Si no,¿cómo explicar que de pronto fuera tan cortante conmigo?

Me sequé las lagrimas y seguí mi camino a casa.